Imputan a una banda narco criminal que buscaba “ocupar y dominar” dos barrios de Rosario.

Para los fiscales se disputaban territorios entre “Los Monos” y la gente de Alvarado.

Nueve miembros de una presunta banda criminal de Rosario, liderada por dos presos, fueron imputados por múltiples delitos violentos cometidos “con el fin de procurar ocupar y dominar sectores y barrios” de esta ciudad, en el contexto de una disputa armada con otro grupo delictivo rival que reedita el enfrentamiento narco entre “Los Monos” y la organización de Esteban Alvarado.

Tras una extensa acusación del fiscal de la Unidad de Balaceras, Pablo Socca, que se extendió a lo largo de tres audiencias, la jueza Silvia Castelli les dictó prisión preventiva por dos años a los nueve acusados, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

El fiscal Socca sostuvo que los nueve acusados integran “una organización que comete delitos con el fin de procurar, ocupar y dominar sectores y barrios de la ciudad de Rosario – principalmente Ludueña y Empalme Graneros- y excluir de allí a bandas antagónicas”.

Identificó a dos personas detenidas por robo en la Unidad Penal 11 de la localidad de Piñero, llamados Andy Benítez y Julián Aguirre, como los jefes de una asociación ilícita acusada de homicidios, balaceras, extorsiones, venta de drogas al menudeo, amenazas y usurpaciones.

Según los investigadores, ese grupo que opera en los barrios Empalme Graneros y Ludueña -que concentran la mayor cantidad de homicidios registrados este año- podría responder a la narcobanda “Los Monos».

Socca dijo que no descarta que “la presente organización sea una célula o una subestructura de una asociación ilícita de mayor envergadura”.

La misma hipótesis señala que la banda está enfrentada al grupo criminal liderado por otro preso, Fran Riquelme, ligado a la estructura delictiva que lidera también desde la cárcel el capo narco Esteban Alvarado, recientemente condenado a prisión perpetua.

Riquelme está detenido como presunto instigador de la tentativa de homicidio de una mujer llamada Mariana Ortigala, baleada cuando iba a declarar en contra de Alvarado en una causa judicial.

Ese enfrentamiento entre “Los Monos” y Alvarado, cuya rivalidad lleva más de un lustro, se reprodujo en 2021 en otros barrios de Rosario en los que crecieron los homicidios, según un investigación conjunta de la Justicia local con la federal.

Por debajo de los presuntos jefes de la banda imputada, el fiscal Socca ubicó en la estructura criminal a un joven de 28 años llamado Mauro Geréz, detenido a fines de abril pasado y considerado “jefe de sicarios de la organización y uno de los integrantes más importantes dentro de la presente estructura criminal”.

Dijo que “es una de las personas de confianza de los líderes” y que “se encarga en algunas oportunidades personalmente de concretar los atentados contra la vida, contra la integridad física de las personas o contra viviendas, extorsiones o usurpaciones (…) siempre con el uso de armas de fuego”.

El fiscal también sostuvo que “aprovechando su condición de referente criminal en barrio Ludueña, se encarga de reclutar nuevos ‘soldaditos’” en un club de la zona, sobre el que tiene ascendencia.

Además, Geréz “encomienda a otros integrantes de la asociación -algunos de ellos menores de edad- que participen o cometan de propia mano los delitos objeto de esta organización”.

En su acusación, Socca indicó que por debajo del “jefe de sicarios” Geréz, hay una serie de personas, en su mayoría “tira tiros”, como Nicolás B.; Marcelo R.; Gustavo C.; Dan Natanael S.; Jackelin y Nahuel A, entre otros.

Con distintos roles y participaciones, fueron imputados por homicidios, amenazas, abuso de armas, portación y tenencia ilegal de armas de fuego, venta ilegal de estupefacientes y casi 40 extorsiones (algunas seguidas de balaceras) a comerciantes y otros habitantes de los barrios Ludueña y Empalme Graneros, ubicados en el noroeste de Rosario. 


Share

También te podría gustar...

error: Protegido por COPYRIGHT