Acusado de fraude inmobiliario se apoderó de 4 lotes en Pueblo Esther, además intentó usar la imagen de Messi para lavar dinero

Maximiliano González de Gaetano, según el fiscal, quiso explotar los derechos del nombre del crack en China, con un escribano como partícipe

Entre los doce acusados ayer en una nueva imputación por delitos de fraude inmobiliario el gremialista Maximiliano González de Gaetano aparece implicado en una acción en extremo bizarra, según el fiscal del caso, en su intento de lavar dinero de origen ilícito. De acuerdo a la imputación este hombre de 48 años intentó formalizar, mediante una escritura pública, un precontrato que le cedía a un testaferro suyo la explotación de los derechos de imagen en China de Lionel Messi. En la maniobra intervino un escribano rosarino, que también fue imputado, cuyo papel era elaborar un precontrato por el 50 por ciento de derechos para comercializar el nombre del delantero del Barcelona en el país asiático. Ni el futbolista, ni su familia, ni su entorno comercial o legal estaban enterados de tal manejo.

El fiscal de la Unidad de Delitos Económicos Sebastián Narvaja acusó ayer a doce personas por la trama de delitos que empezó a investigarse en octubre pasado, que de modo genérico implicaron la apropiación fraudulenta de inmuebles de propietarios que desconocían tal situación, la comercialización de estos bienes en favor de nuevos beneficiarios a través de poderes confeccionados por escribanos públicos y el consiguiente acto de lavado de activos.

Directo al bolsillo

Un aspecto sobresaliente de la acusación lo constituyen las multimillonarias multas exigidas en base a la ley vigente. En total los fiscales requirieron a los doce acusados sanciones económicas que totalizan 364 millones de pesos. A un solo acusado, Leandro «Lelo» Pérez, se le exige 74 millones de pesos.

El total de implicados en la causa desde el inicio son veinte. De los doce acusados de ayer hay cinco que ya habían sido imputados en la primera etapa del caso.

Una maniobra central en este nuevo conjunto de hechos es el apoderamiento de cuatro lotes de terreno en Pueblo Esther pertenecientes a María Cristina Lacava, una mujer que desde 2011 reside en Italia, y que nunca supo que fue víctima de esta trama. Con el mayor de esos predios, de 18 hectáreas, los ya acusados Juan Roberto Aymo, el nombrado De Gaetano y Leandro «Lelo» Pérez, acordaron desarrollar un loteo y organizaron un fideicomiso llamado «La Esperanza» para disimular el origen ilícito de ese campo. Para concretar el fraude pusieron como testaferros a sus hijos que también terminaron acusados ahora: Son Nicolás Aymo, Magalí González De Gaetano y Juan De la Cruz González De Gaetano. Este último fue detenido hace dos semanas en un departamento de San Lorenzo 1067 que es el mismo domicilio comercial de una de las empresas de Luis Medina, empresario vinculado al narcotráfico, asesinado en diciembre de 2013.

Otro de los nuevos imputados es el escribano José María Gordó quien inscribió ese fideicomiso con el campo apropiado logrando la transferencia del activo ilícito tras la suplantación de identidad de la dueña despojada.

La imagen del crack

El fiscal Narvaja detalló que el estrafalario ardid utilizando el nombre de Messi partió de la inventiva de González De Gaetano padre, que es secretario general del Sindicato de Monteros, un gremio con sede en Necochea y sin afiliados en Rosario. Este hombre se comunicó en varias ocasiones con el escribano Gordó y ambos dialogaron sobre un precontrato a realizar por el 50 por ciento de la comisión de la imagen del delantero del Barcelona en China. Para ello, según escuchas captadas en septiembre de 2016 presentadas en la acusación, De Gaetano le dice a un intermediario, Juan Pablo Ch., que le dará 400 mil euros por año a fin de que aparezca en la operación. Quien también iba a participar como testaferro en favor de De Gaetano, indica el fiscal, era un individuo llamado Marcelo López.

El representante legal de la familia Messi en Rosario concurrió el jueves pasado a la Fiscalía de Delitos Económicos para desmentir cualquier negociación consentida por sus clientes. Incluso explicó allí que la explotación de los derechos del jugador se realizan de manera indivisa a través de una empresa con domicilio legal en Barcelona y que el jugador no firmó ningún contrato relativo al asunto en Argentina.

A través de la pretendida relación con Messi, González de Gaetano, según la acusación, procura al menos dos cosas. En primer lugar fortalecer su apariencia de empresario exitoso y adinerado, con el propósito de lograr que sus socios en sus negocios ilícitos continúen habilitándole fondos, con la expectativa de cobrar cuando tenga ingresos por las regalías de la pretendida representación de Messi.

En segundo lugar, González de Gaetano se muestra preocupado por aprovechar la ley de Blanqueo de Capitales y poder hacer ingresar a través de dicho régimen su dinero de origen ilícito al circuito formal, bajo la apariencia de regularidad. En este sentido, planifica utilizar este contrato sobre los derechos de representación de la imagen de Messi para simular ante el fisco una fuente lícita de ingresos en efectivo y de esta manera aprovechar el blanqueo.

Cuando se allanó un domicilio en 9 de Julio al 500, la policía secuestró un sobre con el acta número 520, del 30 de septiembre de 2016, donde consta «la certificación de firmas en un reconocimiento de deuda respecto del precontrato sobre los Derechos de Imagen de Lionel Messi en la República Popular de China entre Maximiliano Gonzalez De Gaetano y Marcelo Lopez».

Con la medida de ayer el fiscal manifiesta que queda consolidada la acusación contra un grupo en el que la mayoría realiza delitos continuados, del mismo tipo. La reiteración del mismo tipo de maniobras y las constancias de escuchas en las que varios implicados aparecen hablando de los ilícitos a concretar, según alega, desmienten la idea de que los autores quedaron implicados de manera accidental en los hechos o por conjeturas de los acusadores. A la vez, afirma, las nuevas evidencias robustecen los vínculos entre los imputados y perfilan las conexiones entre varios de ellos con personas vinculadas al narcotráfico (ver aparte).

Narvaja pidió penas unificadas contra los imputados de ayer que ya estaban con acusación confirmada por la Cámara Penal por el mismo tipo de delitos denunciados en audiencias a partir de octubre pasado. Las penas tienen a veces agravantes porque varios de los acusados —en total hay cuatro escribanos— tienen instrucción universitaria. Hay casos de patrimonios altos como el de Maximiliano González de Gaetano, que no tiene empleo que le produzca beneficios económicos, y no obstante exhibe un suntuoso nivel de vida, pagando seguros de dos Mercedes Benz y un Audi que no están a su nombre, con una vivienda onerosa en Pueblo Esther, caballos de carrera y continuos viajes al exterior. Su hijo Juan Cruz pese a sus 22 años y sin ingresos lícitos tiene tres autos a su nombre: un Ford Eco Sport y dos VW Gol Trend.

Fuente: La Capital


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