Quince notables bailarines argentinos donarán una función de ballet con fines solidarios
El Buenos Aires Ballet (BAB) brindará este lunes a las 20 una función gratuita a través de YouTube y otra el 1 de julio a cambio de donaciones con fines solidarios, de las que participará una quincena de figuras estelares del Teatro Colón con la dirección del primer bailarín Federico Fernández.
«El repertorio está compuesto por pas de deux del repertorio clásico y dúos creados especialmente para BAB. Desde ‘El Talismán’, ‘Bayadera’, ‘Raymonda’, ‘La Esmeralda’, hasta obras de jazz y neoclásicas son algunas de las piezas que se van a poder ver», explicó Fernández, que además de dirigir este cuerpo de baile es uno de los intérpretes más notables del Ballet Estable del Teatro Colón.
La presentación de este lunes será gratuita y podrá ser seguida por YouTube, mientras que el miércoles 1 de julio habrá una segunda función cerrada para aquellas personas que hagan una donación: «La idea es darnos a conocer en este formato virtual para luego iniciar funciones a la gorra y colaborar con todo lo recaudado con organizaciones culturales y estudios de danza que si no pagan los alquileres deben cerrar», agregó el bailarín.
El programa es rutilante porque ofrece los nombres más importantes del ballet argentino del momento, con primeras figuras, solistas y bailarines del Teatro Colón como Macarena Giménez, Maximiliano Iglesias, Camila Bocca, Emilia Peredo, Jiva Velázquez, Emiliano Falcone, Ludmila Galaverna, Facundo Luqui, Ayelen Sanchez, Eliana Figueroa, David Gomez, Emanuel Abruzzo y el propio Fernández, a quienes se sumarán las bailarinas independientes Lucia Giménez y Julieta Zabalza.
A esas estrellas se agregan otros intérpretes: «Poder incluir actrices y actores independientes también era una idea que nunca pudimos realizar y hoy la podemos concretar. Rafaela Gamba será la primera y nos presentará la función y algunas piezas, modificando los formatos establecidos y poniendo toques de humor», señaló el director de BAB.
Télam: ¿Cómo se explica que BAB lleve ya cuatro años de teatros llenos?
Fernández: Hay varias razones. BAB existe ya que casi la totalidad de quienes lo integramos trabajamos en compañías con salario fijo. Eso permite que la compañía pueda pagar cachet por función con la recaudación y así poder invitar a bailarines y bailarinas independientes. En cambio, tener una compañía con sueldos fijos es un sueño a concretar. Y con respecto a la vigencia, se debe a que el ND/Teatro nos brinda el espacio y permite que crezcamos, y a que las autoridades del Teatro Colón autorizaron sin restricciones que podamos generar propuestas diversas y eso mantuvo al público de siempre y generó nuevos espectadores que aumentaron función a función.
T: ¿Cuál es el aporte singular que ha hecho BAB para hacerse un espacio entre el público?
F: Me atrevo a decir que uno de los aportes es la posibilidad de tener a casi todas las figuras del Colón en una misma función y en formato de gala. Eso suele ser elogiado por el público que sigue a cada bailarín y bailarina en particular. Y otro aporte claro es el de compartir escena con bailarines y compañías independientes. Por último, que la localidades sean accesibles a todas y todos es importante también.
T: BAB ofrece espectáculos en los que se pueden ver piezas del repertorio clásico, pero además hay danza contemporánea, neoclásico, tango y jazz. ¿Hay un público «balletómano» o BAB construyó su propio público, más plural, más curioso de otros lenguajes?
F: Claro que hay un público «balletómano», pero a la vez esta dinámica de repertorio clásico con la participación de bailarines y bailarinas independientes y coreografías nuevas fue construyendo un público más diverso y nos dimos cuenta de que BAB dio forma a su propio público, que es nuevo.
T: ¿Cuáles eran los proyectos de este año que, por ahora, no se pudieron realizar a causa del coronavirus?
F: Tuvimos un comienzo excelente con una gira por Córdoba en febrero, una función en el ND y otra en el Teatro Morón. Teníamos programado casi todo el año con cuatro funciones en Ecuador (Guayaquil y Quito), una gira al Sur, las presentaciones en el ND, y otros teatros del gran Buenos Aires, además de festivales en Perú y Brasil. Todo esto está suspendido y ojalá podamos reformularlo en algún momento.
T: A pesar del inmenso trabajo pedagógico que hizo Julio Bocca y otros antes que él, todavía queda un resto de aquella idea de que para ver ballet «hay que entender»: ¿por qué pensás que otras disciplinas como el teatro y la música no cargan con ese estigma?
F: Falta que desde los ámbitos públicos se pueda llevar adelante un trabajo pedagógico, cultural, educativo y no pensado en el rédito propio con marketing y publicidad para un gobierno. Creo que desde el estado se debe pensar y construir apostando a la inversión, desde el entendimiento de la importancia de mantener la identidad cultural y de las creaciones artísticas, dando voz y visibilidad a todes. Quizás ahí se pueda dejar de vincular al ballet con sectores reducidos y supuestamente privilegiados y «expertos». No puedo evitar repetir que todo lo que se genere desde la diversidad cultural estatal es un derecho del ciudadano y debe ser garantizado por los gobiernos. Telam