Los pescadores de V. G. Gálvez no tienen alivio ni en Semana Santa

La Cooperativa La Ribera manifestó que el aislamiento social conspira con la venta de pescado. La demanda se redujo más de un 60 por ciento.

La venta de pescado siempre crece en Semana Santa. Pero el aislamiento social revirtió lo que es una tendencia para esta fecha. La Cooperativa de Trabajo de Pescadores La Ribera Ltda. de Villa Gobernador Gálvez, conformada por medio centenar de socios, se refirió a la disminución de la demanda de pescado. Su presidenta, Susana Navarro, dijo que «se vendió un 40 por ciento de lo que es común para Semana Santa», aunque inmediatamente aclaró que quizás ese porcentaje termine siendo menor de acá hasta el domingo.

«En Semana Santa la gente consume pescado, pero esta vez no será en forma masiva como de costumbre porque la gente respeta la cuarentena», planteó Navarro, titular de la cooperativa, cuya sede, ubicada en bajada Kennedy y avenida La Ribera, se está construyendo a partir de un programa de la Facultad de Arquitectura.

«La compra de pescado no es de la magnitud de costumbre. Es poco lo que se vende, un 40 por ciento de lo que es común para esta fecha. Habrá que esperar hasta el domingo para saber cuánto es el porcentaje de caída», dijo Navarro, con poca expectativa de que vaya a mejorar.

La presidenta de la cooperativa entiende que el vecino de Villa Gobernador Gálvez no se arrime durante estos días a la costa, donde se ofrece el pescado, debido a que «respeta muchísimo la cuarentena».

Para el pescador de Villa Gobernador Gálvez, esta situación representa una merma importante en sus ingresos. Se agrega a la caída en las ventas que sufre desde que comenzó la cuarentena, y a que la actividad «venía mal» en los últimos tiempos.

Salinas resaltó que al menos «recibieron ayuda del gobierno municipal, con la entrega de bolsones de alimentos». Aclaró que «no sólo se entregaron a los pescadores sino a muchas familias».

La pesca es una de las actividades que se encuentran exceptuadas del decreto de aislamiento social.

Los pescadores salen en sus lanchas y canoas llevando los permisos habilitantes que hacen posible la navegación, sin inconvenientes de ser detenidos por la Prefectura.

Salinas señaló que por las características de la actividad en sí, los pescadores «no estén muy expuestos» al contagio del coronavirus, «por encontrarse al aire libre y no en lugares cerrados o multitudinarios».

Surubí y sábalo

Durante la charla con La Capital, Navarro recibió el mensaje de los pescadores de la cooperativa de que habían capturado un surubí de 17 kilos. Es un pieza de un peso poco común en esta región. La realidad es que no hay mucha pesca a causa de la bajante del río. Y ante la consulta de cuál pescado es el más buscado, Navarro señaló “el sábalo”. Y agregó: “Es el que más se consume durante todo el año, porque es accesible económicamente”.

Fuente: La Capital


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