Santa Fe marca un hito en la medicina latinoamericana con una ablación inédita de corazón
El Hospital Cullen realizó por primera vez en Latinoamérica una ablación cardíaca en donante adulto mediante asistolia controlada, técnica que permitió también la procuración de hígado y riñones. La ministra Silvia Ciancio destacó el logro como reflejo de la excelencia de la salud pública provincial.
En una jornada histórica para la medicina argentina, el Hospital José María Cullen de Santa Fe concretó una ablación de corazón inédita en América Latina, utilizando la técnica de asistolia controlada en un donante adulto. Este procedimiento, de altísima complejidad, permitió además la procuración de hígado y riñones, consolidando al efector como referente nacional en donación de órganos y tejidos.
La ministra de Salud de la provincia, Silvia Ciancio, encabezó la conferencia de prensa junto a autoridades del Cudaio y del hospital, donde se brindaron detalles del operativo número 47 realizado en el nosocomio. “Este procedimiento es un fiel reflejo de lo que hace la Salud Pública de Santa Fe, alcanzando estándares de calidad y demostrando lo que somos capaces de hacer”, expresó emocionada.El Cullen superó su récord histórico de 2015, con 10 donantes de órganos y 36 de tejidos en lo que va del año, posibilitando 33 trasplantes de órganos y 27 de córneas. La ministra remarcó que este avance no es aislado, sino parte de una política sostenida: “El Gobierno Provincial invirtió 2.200 millones de pesos en medicación para pacientes trasplantados, mientras que la Nación destina un 40 % menos de lo que debería”.
Por su parte, Cecilia Andrada, directora del Cudaio, explicó que la técnica aplicada requiere una logística especial, tecnología avanzada y servicios como soporte vital extracorpóreo, que el Cullen posee. “Este tipo de intervención permite la ablación tras el paro cardíaco, algo que hasta ahora no se había realizado en la región”, detalló.
El director del hospital, Bruno Moroni, celebró el trabajo coordinado de múltiples servicios y profesionales que hicieron posible el procedimiento. “No fue azar, fue planificación, compromiso y excelencia”, concluyó.