Cadena Perpetua por haber asesinado a madre y su pareja
El Tribunal confirmó la pena máxima tras un procedimiento abreviado por el asesinato de su madre y su pareja en el barrio Alvear, Rosario.
En un fallo histórico, los jueces Pablo Pinto, Marino Aliau y Hebe Marcogliese del Tribunal de Primera Instancia de Rosario condenaron a Mauricio Marionsini de 34 años de edad a prisión perpetua por el doble homicidio calificado de su madre, Tamara Marionsini (58), y de la pareja de esta, Silvio Martini (62). El crimen, ocurrido el 20 de enero de 2024 en una vivienda de Vera Mújica al 4800, fue catalogado por su extrema crueldad y premeditación, bajo las figuras de alevosía, ensañamiento y violencia de género.
Un crimen brutal y metódico
Según la investigación liderada por el fiscal Alejandro Ferlazzo (Unidad de Homicidios Dolosos), Marionsini atacó a su madre alrededor de las 3:00 a.m. mientras ella apagaba las luces del almacén familiar, conectado a la vivienda. Con un cuchillo tipo carnicero, la apuñaló múltiples veces en diferentes zonas del cuerpo. Tamara, aún con signos vitales, intentó huir, pero su hijo la persiguió y continuó agrediéndola. Minutos después, ingresó al dormitorio donde descansaba Silvio Martini y lo atacó mientras este yacía indefenso en la cama.
Tras regresar al comedor, Marionsini arrastró a su madre hasta ese sector y repitió las puñaladas, incluso aplicando cortes letales en el cuello y tórax que le causaron la muerte. Luego, hizo lo mismo con Martini, quien había logrado arrastrarse hasta el comedor antes de ser rematado.
La macabra escena posterior
Una vez consumados los homicidios, el condenado sustrajo dinero del almacén y los celulares de las víctimas. Posteriormente, cambió su ropa ensangrentada, limpió minuciosamente la escena, escondió los cuerpos en bolsas de nylon y los trasladó a sectores traseros de la propiedad. Además, lavó sábanas y prendas con sangre en una máquina ubicada en el patio, e intentó encubrir su ausencia enviando mensajes a empleados del almacén, simulando ser su madre.
La captura y la condena
La policía llegó al lugar tras una llamada al 911 por la ausencia inusual de Tamara. Al ingresar, encontraron uno de los cuerpos, momento en que Marionsini huyó saltando un tapial hacia la calle Comodoro Rivadavia, aunque fue detenido horas después.
En audiencia, la Defensa aceptó el procedimiento abreviado propuesto por la Fiscalía, evitando un juicio oral. Los jueces homologaron el acuerdo, destacando la «brutalidad premeditada» y el «ensañamiento exacerbado» hacia su madre, enmarcado en violencia de género. Para Martini, se aplicó la calificación de alevosía por su total indefensión.
Implicancias del fallo
La sentencia no admite recurso de apelación y sienta un precedente en casos de violencia intrafamiliar con agravantes extremos. Marionsini permanecerá en una unidad de máxima seguridad, mientras la comunidad del barrio Alvear busca reponerse de un crimen que conmocionó a Rosario.
Dato clave: El fiscal Ferlazzo destacó que el acusado «actuó con frialdad y planificación», usando su conocimiento del lugar para ocultar evidencias.
Contexto: Este caso reactivó el debate sobre la eficacia de las políticas contra la violencia de género en entornos familiares.
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