Milei pidió al Congreso sancionar la ley «Bases» y advirtió que «el déficit cero no es negociable»
El presidente Javier Milei pidió al Congreso la aprobación del DNU de desregulación económica y el paquete de la ley Bases, al advertir que «el déficit cero no es negociable» y que, si no se avanza con esa última norma, «el ajuste que habrá que hacer será mayor».
«Cuanto mayores dilaciones y tonterías se hagan desde la política, el mercado te pasa la factura», advirtió Milei en diálogo con radio Mitre y añadió que el Gobierno «entiende» que «el origen de todos los males es el Estado y los políticos generando déficit fiscal».
El Presidente formuló estas declaraciones antes de encabezar en la Residencia de Olivos una reunión de gabinete previa al viaje que mañana hará a Suiza para participar de la 54° Reunión Anual del Foro de Davos.
El mandatario explicó que, debido a ese viaje, que será el primero de su gestión al exterior, se adelantaba para hoy la reunión que habitualmente realiza con su equipo los días martes en la Casa Rosada, y que en este caso consistirá en un asado «a la romana» en la residencia.
Milei consideró además un «logro enorme» que el índice de inflación de diciembre último haya sido de 25% y lo atribuyó a un «plan de estabilización hiperortodoxo» que consiste, dijo, en «un fuerte ajuste fiscal para que no haya más necesidad de emisión para financiar al fisco, un proceso de saneamiento del Banco Central, que está en curso, y un sinceramiento en el mercado de cambios».
Así, reconoció sentirse «satisfecho» por los «logros» de su primer mes de Gobierno y recordó que «recibió un país al borde del estallido».
El mandatario celebró que con su plan macroeconómico es «la primera vez que hay un ajuste que recae sobre la política y no sobre los ciudadanos de bien» y por eso alentó que «esta vez es un esfuerzo que vale la pena».
«En general, todos los esfuerzos que se hicieron en Argentina fueron esfuerzos donde siempre perdía el sector privado y nunca el sector público. Esta es la primera vez que en un ajuste el que pierde es el sector público», valoró.
También sostuvo que el DNU de desregulación económica es «revolucionario» porque «es la primera vez que un DNU devuelve libertades individuales, hace que las estructuras del mercado sean más competitivas y termina con los negocios turbios de la política», y dijo que ese último punto genera «tanta queja» de algunos sectores políticos que «ocultan» así «la defensa de un privilegio que están perdiendo».
Y señaló que con el conjunto de la ley Bases «se hizo mucho más que en muchísimos años de lo que lleva esta democracia, y todo en favor de las ideas de la libertad y el bienestar individual».
Al respecto, Milei alertó que «si la ley no avanza, el déficit cero no es negociable» porque «entendemos que el problema es el Estado y los políticos generando déficit fiscal».
«Si nos encontramos en un contexto más adverso, ya sea porque tiene que caer más la actividad o baja menos la tasa de interés, o tuviéramos un menor acceso a los mercados de capitales, eso haría que la economía tuviera menos recursos y, por ende, como no se negocia el déficit cero, el ajuste que habría que hacer es mayor», graficó.
El Presidente advirtió que en el Congreso «o se ponen los pantalones largos para que los argentinos estén mejor o el mercado nos pasa la factura» y señaló que la responsabilidad es del Poder Legislativo para «hacer las cosas bien o dedicarse a hacer ‘fulbito’ para la tribuna mientras que le arruinan la vida a los argentinos como han hecho durante los últimos 40 años».
Consultado por el apoyo que tendrían estas medidas de parte de los gobernadores, señaló que lo «van a acompañar» porque «entienden la naturaleza del problema», aunque advirtió que «siempre hay díscolos que van a quedar de manifiesto por lo que pase en sus provincias».
Sobre ese punto, se refirió a la posibilidad de que los gobernadores kirchneristas Axel Kicillof y Ricardo Quintela, de Buenos Aires y La Rioja, respectivamernte, emitan cuasimonedas, y señaló que «todo ese tipo de cosas puede suceder, que lo hagan si quieren».
«El propio mercado va a determinar qué valor le asigna a los respectivos gobernadores cuando quieran aceptar o no los billetes que emitan», advirtió.
Milei anticipó que el país seguirá «padeciendo alta inflación durante unos meses» pero aseguró que si el plan se mantiene «en esta senda de la austeridad, el emprolijamiento y el saneamiento del Banco Central», su gestión logrará «abatir la inflación».
Y señaló que si el DNU y la ley ómnibus «estuvieran puestas en marcha», Argentina «subiría 90 puestos en el ranking de libertad económica» y «estaría en condiciones de entrar en un sendero para que, en un lapso de tiempo razonable, se parezca a países como Francia y Alemania».
El Presidente también afirmó que «la política más progresista de todas es eliminar la inflación» y lamentó que en Argentina haya «izquierdosos que lo único que quieren es generar inflación, quieren el Banco Central para generar inflación y es un oxímoron» porque, subrayó, «dicen que defienden a los pobres y quieren un instrumento que lo multiplica».
Por eso, sostuvo que en la discusión política «tenemos gente que está tratando de encontrar la cuadratura del círculo, el esqueleto obeso, la meretriz virgen y el helado caliente», cuando «todas esas cosas no existen y tenemos que estar explicando que no existen».
Más tarde, el primer mandatario y su equipo de Gabinete compartieron un asado, donde se abordaron temas de las diferentes carteras, además del avance del trámite legislativo del proyecto de ley «Bases», que está siendo tratado en comisiones de la cámara de Diputados desde la semana pasada.
Según informó la Presidencia, la reunión se extendió desde las 11 a las 13.15.
En el cónclave estuvieron la vicepresidenta, Victoria Villarruel; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; los ministros de Economía, Luis Caputo; del Interior, Guillermo Francos; de Seguridad, Patricia Bullrich; de Relaciones Exteriores, Diana Mondino; de Salud, Mario Russo; de Infraestructura, Guillermo Ferraro; de Defensa, Luis Petri, y de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
Además, asistieron el Secretario de Medios, Eduardo Serenellini; el Secretario Ejecutivo de Gobierno de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi; el vocero presidencial, Manuel Adorni; los asesores presidenciales Federico Sturzenegger y Santiago Caputo; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y la jefa de asesores de la Jefatura de Gabinete, María Luz González Carman.