Allanamientos en Boca por posible reventa de entradas y conexiones entre dirigentes y barras
Los procedimientos fueron realizados en la Bombonera, el microestado Luis Conde, el complejo Pedro Pompilio, el Polideportivo Quinquela Martín y el domicilio de Cristian Riquelme. También investigan la venta ambulante, explotación de estacionamientos clandestinos y venta de indumentaria «trucha».
El club Boca Juniors fue allanado este jueves en sus principales instalaciones frente a una denuncia por impresión de entradas falsas para su reventa y otras actividades ilegales que probarían una conexión entre dirigentes de la institución y la barra brava, dijeron fuentes judiciales.
El procedimiento, decidido por el magistrado Pablo Casas, del Juzgado de primera instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas N°10, se realizó por más de seis horas en el estadio la Bombonera, en el microestadio Luis Conde, situado en el complejo Pedro Pomplio, y en el Polideportivo Benito Quinquela Martín.
Dentro de la misma causa, que investiga la doctora Celsa Ramírez, a cargo de la Fiscalía de Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires, fue registrado además el domicilio de Cristian Riquelme, hermano de Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo de Boca y titular del Consejo de Fútbol.
Y también otros dos inmuebles en la Ciudad, correspondientes a Luis Ángel Vildozo y Aldo Alfredo Cufré, quienes fueron reconocidos por peritos judiciales en escuchas telefónicas relacionadas con el circuito de los tickets apócrifos.
Allegados a Vildozo, ex futbolista sanjuanino que se encuentra trabajando en el interior del país y por eso su familia se vio sorprendida cuando le allanaron la casa en Buenos Aires, le indicaron esta noche a Télam que el otrora goleador de All Boys y Aldosivi, de Mar del Plata, «ya se puso a disposición de la Fiscalía a través de un escrito presentado por su abogado para aclarar su situación y deslindar responsabilidades sobre el tema».
La justicia porteña sospecha por la impresión de entradas falsas para la reventa, como también de otras conductas prohibidas, como la venta ambulante, la explotación de estacionamientos clandestinos en la vía pública y la venta de indumentaria del club por fuera del circuito oficial, realizada en concordancia entre los directivos y La 12.
Los allanamientos se producen a un día del debut ante Platense en la Copa de la Liga Profesional, que de momento se mantiene programado para mañana desde las 21 en la Bombonera, que también será escenario del clásico ante Racing Club, el miércoles próximo, en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
El caso se originó por una denuncia presentada por un particular en octubre de 2022 en la sede de la Fiscalía de Distrito de La Boca. La justicia puso en marcha su investigación por lo ocurrido en los últimos tres partidos como local de la pasada Liga Profesional ante Vélez Sarsfield (1-0), Aldosivi de Mar del Plata (2-1) e Independiente (2-2).
Ese último partido ante el «Rojo» de Avellaneda significó la consagración en el torneo del equipo entonces dirigido por Hugo Ibarra.
Las conductas denunciadas son punibles de sanción en el Código Contravencional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como también en los artículos 25, 112, 173 y 210 de la Ley 24.192 de Régimen Penal y Contravencional para la Prevención y Represión de la Violencia en Espectáculos Deportivos.
El procedimiento en Boca fue llevado a cabo por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal (MPF) y personal de la Gendarmería Nacional.
La justicia instruyó a los efectivos, según consta en la orden de allanamiento, a realizar «el secuestro de elementos que guarden relación con el entramado de los delitos investigados, como por ejemplo tickets (tarjetas duras) en blanco o preimpresas que simulen entradas a eventos futbolísticos; CPU, tablets, celulares, impresoras, cuadernos y carpetas, estas últimas con anotaciones manuscritas, siempre que se determine que los objetos antes detallados contengan información que guarde relación directa con los hechos investigados en el presente caso».
