Los icónicos primos Salamanca de “Breaking Bad”, de visita en la Comic-Con Argentina
El público podrá recorrer la feria de cultura pop hasta el domingo de 12 a 20, en el predio porteño Centro Costa Salguero donde hay puestos de venta de cómics, más de 200 stands de cine, series, videojuegos y cualquier adaptación de los mundos de ciencia ficción, terror, fantasía y animación.
Luis y Danny Moncada, la dupla de hermanos y actores hondureños radicados en Estados Unidos que saltaron a la fama internacional cuando se pusieron en la piel de los temibles primos Marco y Leonel Salamanca desde la segunda temporada de la aclamada «Breaking Bad», llegaron por primera vez de visita al país en el marco de la nueva edición de la Comic-Con Argentina.
Vestidos con los soberbios trajes que los transformaron en un ícono de la ficción estrenada en 2008, creada por Vince Gilligan y protagonizada por Bryan Cranston como un profesor de química diagnosticado con cáncer terminal que decide ingresar al negocio de la «cocina» de metanfetaminas para dejarle un sustento a su familia, los Moncada se presentaron este mediodía en el evento que reúne a miles de fans de la cultura pop para tener contacto con sus seguidores locales.
Y si bien se los recuerda como un dúo de sicarios implacables, de escuetísimas palabras y manos muy hábiles para dar muerte a cuanto agente de la DEA o enemigo del Cartel de Juárez se les cruzara por el camino, en la vida real los Moncada distan mucho de esa imagen que el público recuerda y que pudo revivir brevemente con sus apariciones en la precuela spin-off de «Breaking Bad», la también genial «Better Call Saul», con Bob Odenkirk como el habilidoso abogado Jimmy McGill/Saul Goodman.
Con siete años previos de experiencia en la actuación antes de llegar a la tira de la señal AMC, Luis se desarma en palabras frente a cada una de las preguntas que contestó en charla con Télam, en comparación a su hermano menor -destapando el engaño de la serie, que los presentaba como gemelos-, quien desembarcó de prepo en la producción sin experiencia previa frente a las cámaras.
En ese sentido, Danny comentó que antes de encarnar propiamente a Leonel Salamanca sentía «muchos nervios y presión»: «Nunca había estado en un set ni en un casting, y Luis me había dicho que tenía que saberme todo de arriba a abajo y de izquierda a derecha, y que en un momento iba a pensar que estaba listo, pero en realidad no», admitió.
«Así fue, porque cuando llegué me quedé trabado como un idiota. Ahí los directores me tranquilizaron: ‘sabemos que no sos actor, pero imagínate que todo está pasando realmente. ¿Cómo actuarías? ¿Qué harías? Si no te acordás el diálogo no importa, vos seguí’. Lo hice dos veces seguidas bien, pero estaba medio duro, parecía un robot al que había que echarle aceite», relató el hondureño.
Por su parte, su hermano contó que «desde el casting habían pedido a dos hermanos para hacer de matones», y que cuando les contó a los ejecutivos que Danny se había hecho un nuevo tatuaje -algo que estaban buscando-, «les brillaron los ojos y se interesaron por él, pero cuando supieron que no era actor, les cambió la cara».
«Al otro día fuimos, hicimos una improvisación en español y a los días nos confirmaron, y dos semanas después ya estábamos en Nuevo México filmando», siguió sobre su llegada a «Breaking Bad».
Además, en cuanto a la personificación de los primos, el mayor de los Moncada comentó que «Vince (Gilligan) siempre quería menos, siempre menos, hasta en la última temporada de ‘Better Call Saul'»: «Él me decía que podía decir todo lo que quería pero en una sola palabra, y salía súper bien. Siempre tenía la idea de que menos era más. Yo pensé que estaba loco, pero cuando miramos el producto hecho… Es un genio. Tenía miedo de que fuera muy cursi, cuando yo no quería actuarlo así, y esperé que el público reaccionara bien», agregó.
De más está decir que tanto sus interpretaciones como la propia serie funcionaron muy bien y aún mejor fue la respuesta de la audiencia y de la crítica, que al día de hoy la sigue sosteniendo como una de las mejores producciones televisivas de la historia: «Lo primero que se me ocurre es que todas las escenas fueron excelentes, y que ninguno de los que estábamos ahí pensamos que terminaría siendo lo que fue», consideró Luis sobre ese arrasador recibimiento que tuvo «Breaking Bad».
«Siempre digo, sobre todo para Danny, que este fue su primer show, y nos quedábamos ahí y mirábamos, aprendiendo de las actuaciones maestras de Bryan Cranston y Aaron Paul. Nos vino del cielo que no tuviéramos que decir mucho finalmente, aunque después fue más cómodo, pero fueron los papeles perfectos. De todos modos, así como nos abrió puertas, y a mí me ha abierto muchas y estoy muy agradecido y me da mucho orgullo, nos ha cerrado otras en el sentido de que nos miran como estos personajes», evaluó el actor.
En esa línea, su hermano coincidió, y sostuvo que «a la persona que no ha visto ‘Breaking Bad’ le parece raro, pero te miran y te categorizan, no nos pueden ver como personajes que te van a hacer reír, como padres o como cualquier otra cosa diferente», y que no los miran «pasando de estos personajes».
Así todo, Luis no se arrepiente de nada: «¿Pero quisiera seguir otro camino y no haber hecho ‘Breaking Bad’? No, yo prefiero haberlo hecho y que me digan que no», concluyó.