De la Epopeya al gran desafío.

Nota de opinión.       

En las PASO provinciales 2019  de Santa Fe en la figura de Amalia Granata el voto que se identifica con el pañuelo de color celeste se reflejó en dicha instancia electoral de una manera optimista y prometedora, cuya esperanza de un resultado aún mejor se materializó en las generales por Octubre de aquel año siendo el resultado concreto la obtención de 6 bancas en la legislatura santafesina, incluso dando pelea por un séptima banca estando cerca de ingresar Emiliano Peralta quien en el recuento final voto a voto disputó la banca nada más y nada menos que con un político de larga trayectoria como lo es Rubén Giustiniani. Así fue como el fenómeno electoral y lo que por aquel entonces parecía ser la antorcha que como espacio político pro vida encendería a las otras regiones, comenzó a ser aún más codiciado por distintas fuerzas políticas, sin perjuicio de estar en boca de todos los periodistas de todos los medios y en las editoriales de la mayoría de los analistas políticos de todo el país. En ese orden de ideas el periodista Jorge Lanata en su programa Periodismo Para Todos dedicó un espacio de su programa de los domingos y lo tituló “Voto Divino” en alusión al “rol protagónico” del voto que se identifica con el pañuelo de color celeste. Entre las críticas que este escritor puede hacer a dicho trabajo periodístico se encuentra principalmente que la adjetivación ofende al catalogar como “divina” a una manifestación humana y terrenal como lo es la emisión de un voto en sufragios oficiales para cargos de los poderes del Estado, más allá que algunos para decidir su expresión popular encuentren algún fundamento en su fe. También haciendo un análisis de aquella parte del programa y en vista a proponerle al lector una visión amplia y objetiva de cuál es el estado del electorado que se analiza en el presente, podría agregarse la crítica de que se dejó la impresión de que el voto identificado con la máxima “salvemos las 2 vidas” es de exclusividad de la comunidad evangélica, cometiéndose un error garrafal ya que lo cierto es que el sector que se alza en voces vaticinando la defensa del niño por nacer cuenta con miembros de la Iglesia Católica, con miembros de las comunidades evangélicas; ya sean Luteranos, Presbiterianos, Metodistas, Anglicanos, Bautistas, Pentecostales, Adventistas, PERO TAMBIÉN Testigos de Jehová y muchísimas personas que no se identifican con ninguna expresión cristiana pero que militan a favor de la causa que intenta proteger al nasciturus.

Así las cosas y previo a una apertura de ciclo tanto oficialmente en la Legislatura Santafesina, como en la historia de esta provincia y de la nación, se esperaba con ansias la jura como legisladores de los 6 Diputados elegidos legítimamente por el voto popular siendo hasta ese momento una tercera fuerza política, y sin  poderse dilucidar concretamente si por egos personales, por la existencia de espacios de poder detrás de algún  o de algunos legisladores o si básicamente por falta de experiencia,  antes de la asunción a las respectivas bancas los protagonistas principales de la enorme gesta electoral comenzaron sus mandatos en distintos bloques, lejos puede entenderse que tal suceso fuera una estrategia, ya que entre las filas de los militantes pro vida se conocía que la distancia surgió concretamente por la disputa de quién presidiría el bloque, lo que entre otras cosas llevó a la pelea por el sello y la imagen de SOMOS VIDA.

Actualmente y lejos de vincularse el panorama de este sector a las gestiones políticas de los diputados pro vida de Santa Fe, este electorado se encuentra plenamente disperso. Podría decirse que muchos electores que se identifican con la defensa de la persona desde el vientre materno simpatizan con el Frente de Todos (peronista), incluso en esta fuerza política se encuentra el espacio Movimiento Cristiano Justicialista liderado por Gustavo Legname en la provincia de Buenos Aires, también el espacio IGUALAR de los Moreau tiene su “pata evangélica” de la mano de Andrés Bifano cuyo trabajo nace en San Luis, lo mismo un sin número de evangélicos, católicos y laicos que se dicen pro vida y cuyo voto  es a favor de algún candidato peronista o radical del Frente de Todos. También puede observarse que Juntos por el Cambio cuenta a nivel nacional con un partido netamente evangélico como lo es UNO (Una Nueva Oportunidad), que por esas ironías de la vida y a pesar de que el debate del aborto encontró las puertas abiertas de la mano de Macri, de Picheto y de  figuras políticas que en aquel momento pertenecían al Frente progresista, Cívico y Social y hoy se encuentran en la confluencia del Pro con el radicalismo. Para no ser intenso y redondear ideas podría afirmarse también que debido a militancia, a simpatía, a ocupación de cargos políticos, etc este electorado se encuentra disperso, dividido en sectores que representan ideales e intereses tan distintos como opuestos, a decir del Kirchnerismo, de Juntos por el cambio, NOS, Libertad Avanza, Socialismo, etc.

Antes de hacer el cierre no puede dejarse pasar por alto y habiendo aclarado que gran parte del electorado “Pro Vida” tiene una práctica religiosa habitual (relación con Dios para quienes así lo prefieren) es oportuno destacar que existen divisiones hacia dentro tanto entre las filas católicas como evangélicas, en uno y otro caso los hay de Izquierda, de Derecha, de Centro Izquierda, de centro Derecha, Conservadores y Progresistas. En el sector de los católicos sin embargo se encuentran más puntos de “comunión” por un gobierno clerical más verticalista y por un dogma y doctrinas unificados. No así entre los evangélicos ya que existen a lo largo y ancho del país, Concejos de pastores, Federaciones, Asociaciones, Confederaciones de Iglesias Evangélicas, Mesas Coordinadoras Interdenominacionales, etc. que marcan una clara falta de unificación o unidad, existiendo más aún, disidencias en aspectos puntuales como solemnidades, cuestiones dogmáticas, ordenaciones de presbíteros, etc, sin perjuicio de que todavía nos encontramos con lo escandoloso de categorizar Ministerios y/o congregaciones “mejores” o “más pudientes” que otras, un verdadero espanto.

Para concluir y tal lo subtitulado, entiendo que el SECTOR QUE SE PROPONE SALVAR LAS 2 VIDAS (madre embarazada y niño por nacer) tiene el enorme desafío de trabajar por crear los consensos entre los diversos espacios políticos que se identifican con esta noble causa, para lo cual sin dudas se requiere de mucho trabajo, esfuerzo, visión hacia el futuro y un buen aditivo de humildad.

Dr. Marcelo Gabriel Opete – 20 de Marzo del 2023 – (Espacio Publicitario)

 

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