Presentaron a Meraxes, un nuevo dinosaurio carnívoro gigante con un nombre salido de Game of Thrones
El paleontólogo e investigador del Conicet Sebastián Apesteguía contó a Télam que se trata del primero de los carcarodontosáuridos de América que aparece bastante completo. Detalló que se encontró «un cráneo completo y también los brazos y las piernas, por lo que podemos discutir el proceso evolutivo».
Una nueva especie de dinosaurio carnívoro gigante, bautizada Meraxes Gigas, cuyos restos fueron hallados en Neuquén, fue presentada este jueves por los investigadores que realizaron el descubrimiento quienes destacaron que se trata del esqueleto más completo encontrado hasta el momento de estos grandes depredadores, lo que permitió caracterizar como nunca antes a estos habitantes de América de hace millones de años.
El trabajo, que comenzó en 2012 con el hallazgo de los primeros restos óseos e incluyó cuatro excavaciones anuales a las que siguieron la limpieza de los huesos, su estudio microscópico y clasificación, fue publicado este jueves en la prestigiosa revista científica Current Biology.
«La importancia de Meraxes radica en que es el primero de los carcarodontosáuridos (dinosaurios carnívoros gigantes) de América que aparece bastante completo. Hasta ahora habíamos tenido problemas con los otros que encontramos porque estaban muy incompletos; por ejemplo no teníamos un sólo cráneo para medir», contó a Télam el paleontólogo e investigador del Conicet en la Fundación Azara, Sebastián Apesteguía, uno de los excavadores.
En cambio, de Meraxes se encontró «un cráneo completo y también los brazos y las piernas», por lo que «podemos tener un montón de detalles de proporciones de medidas y discutir el proceso evolutivo; por ejemplo, analizar por qué los dinosaurios de cráneo más grandes entre los carnívoros tienen los brazos tan pequeños», añadió.
Apesteguía, quien es además docente y autor de numerosos libros de divulgación como «Nuestros Dinosaurios» y «Vida en Evolución», señaló que «también pudimos comprobar que la garra interna de los tres dedos del pie está crecida al punto de que es el doble que cualquier otra. Eso nos demuestra que usaba sus pies como armas, además de la cabeza«.
Otra de las particularidades de Meraxes es que «gracias a los estudios de paleohistología (análisis microscópico de los huesos), se pudo ver que había vivido unos 45 años, lo cual lo convierte es uno de los más viejos individuos de dinosaurios que conocemos, porque incluso los Tiranosaurios Rex más viejos que se conocen vivieron entre 30 y 33 años».
Los investigadores estimaron que el nuevo espécimen alcanzaba unos 11 metros de largo y pesaba más de cuatro toneladas (4.200 kilogramos); su cabeza era enorme, con huesos muy ornamentados con protuberancias, crestas y surcos, y sus dientes del tamaño de cuchillos, mientras que sus brazos eran como los de una persona.
«Sobre la espalda tiene una especie de hendidura que seguramente se correspondía con una subida de la línea de vértebras dándole una pequeña joroba. Su sacro tiene una forma curiosa como de silla de montar y sus patas eran poderosas», describió Apesteguía.
Formación Huincul, el lugar de los dinosaurios grandes
Los huesos de este nuevo dinosaurio fueron hallados en la Barda Atravesada de las Campanas, un sitio árido a unos 20 kilómetros de Villa El Chocón, en la provincia del Neuquén.
En esa zona se encuentra una parte de las rocas conocidas como Formación Huincul, depositadas a principios del Cretácico Superior (de unos 96 a 93 millones de años de antigüedad).
En dicha época convivieron los mayores dinosaurios herbívoros del mundo, incluyendo a cuello-largos como el titanosaurio Argentinosaurus, junto a rebaquisáuridos de tamaño mediano y largas colas, y veloces iguanodontes que escapaban de carnívoros de todo tipo. También cohabitaron pequeños y emplumados emparentados con las aves, terópodos medianos y los carcarodontosáuridos, los más grandes dinosaurios carnívoros de todos los tiempos.
Además, recordaron que en las reuniones de preparación del viaje de investigación, determinaron el punto de dónde partiría la exploración para la búsqueda de restos fósiles, dispuestos a recorrer un radio de varios kilómetros.
Sin embargo, una vez dejado el vehículo e iniciada la prospección, pocos minutos después aparecieron, a pocos metros de distancia entre sí, los esqueletos de dos dinosaurios herbívoros del grupo de los rebaquisáuridos, un titanosaurio y, a no más de 20 metros, el esqueleto del enorme carnívoro casi completo presentado este jueves.
«Las rocas de la Formación Huincul se conocen desde hace mucho tiempo como lugar donde se encuentran restos de dinosaurios grandes. Veníamos trabajando en el norte de Río Negro, donde descubrimos muchas especies nuevas de dinosaurios pero pequeños, y como continuación de esta tarea empezamos a trabajar al sur de Neuquén, donde está la Barda Atravesada de las Campanas. Allí encontramos a Meraxes», dijo el paleontólogo.
«Para esto coordinamos trabajar juntos con Juan Canale, Pablo Gallina, Alejandro Haluza y otros compañeros con quienes nos habíamos conocido en la Facultad de La Plata», detalló en diálogo con Télam.
La excavación recibió el apoyo de National Geographic Society y todo el trabajo fue financiado además por la Municipalidad de Villa El Chocón (Argentina), la Fundación Azara (Argentina), The Field Museum (EEUU), la Agencia I+D+i (Argentina) y la National Science Foundation (EEUU).
«Los primeros huesos los encontramos en 2012. Al principio esperábamos que fuera un Giganotosaurus carolini, que es de la zona, pero lo descartamos porque es de un período más viejo; luego pensamos que podía ser otro de los dinosaurios carnívoros gigantes encontrados en Formación Huincul, pero al preparar el espécimen nos dimos cuenta de que los huesos eran distintos», describió.
La extracción de los grandes huesos de este animal tomó cuatro campañas anuales de dos a cuatro semanas cada una y contó con la participación de investigadores, técnicos y estudiantes.
La segunda parte del trabajo consistió en la preparación del esqueleto, es decir la limpieza de los huesos extrayéndoles la arenisca de alrededor –un proceso que llevó años– y fue encarada especialmente por Andrés Moretti, Jonatan Aroca, Rogelio Zapata, Akiko Shinya, Mara Ripoll, Miguel Romero y Leandro Ripoll, y una vez completada, llegó la parte del estudio, liderado por Canale.
Por qué Meraxes?
El nombre Meraxes remite a uno de los dragones de la historia de la serie Game of Thrones.
«Relacionar a los dragones y los dinosaurios viene desde hace muchos años. Teníamos varios nombres pero Juan (Canale) está leyendo los libros en los que se basa la serie y le gustó el nombre de Meraxes, y como nuestro espécimen es una suerte de dragón dormido nos pareció bien», contó Apesteguía.
Los materiales fósiles originales, así como el resto de los fósiles procedentes de la zona, fueron depositados en el Museo Municipal de Villa El Chocón «Ernesto Bachmann» de Neuquén.
A la hora de establecer la fecha con la que se recordará este hallazgo, el paleontólogo señaló que «hay que separar el descubrimiento de la publicación del trabajo».
«Con Meraxes comenzamos a trabajar en 2012, y dos o tres años después nos dimos cuenta de que era una especie nueva, entonces lo que nosotros tomamos como fecha es la publicación del trabajo, que es lo que ocurrió hoy», concluyó.
ENORMES CABEZAS Y BRAZOS CORTOS: ¿POR QUÉ LOS DEPREDADORES ERAN ASÍ?
Aunque no hay todavía manera de explicarlo genéticamente, el hallazgo completo del cráneo de Meraxes Giga permitió confirmar que los dinosaurios carnívoros gigantes tenían también una enorme cabeza y brazos muy cortos, al igual que otros dos grupos de especies, entre los que se encuentra el famoso Tiranosaurio Rex.
«Así como las personas tenemos distintas velocidades de crecimiento en distintas partes del cuerpo, por ejemplo, cuando somos bebés la cabeza mide lo mismo que el resto del cuerpo y a medida que vamos creciendo esas velocidades se hacen distintas en diferentes partes del cuerpo, esto sucede en todas las especies», explicó a Télam el investigador del Conicet Sebastián Apesteguía.
Y continuó: «En los dinosaurios encontramos que en algunas especies el crecimiento de la cabeza era muy superior, y el de los brazos mucho más lento, dándoles una proporción de adultos muy dispar», describió.
El paleontólogo explicó que con el hallazgo completo del cráneo de Meraxes Giga se confirma que esta característica de cabeza enorme y brazos cortos sucedía tanto en los carcarodontosáuridos (carnívoros gigantes), como en los tiranosáuridos (como el Tinarosaurio Rex) y en los abelisáuridos (que era otro grupo de predadores grandes).
«Entonces, si bien los linajes son completamente diferentes parece haber alguna relación en estas evoluciones aunque no tenemos por ahora ninguna manera de ligarlo genéticamente», explicó.
Si bien «es importante aclarar que la evolución no necesita tener un objetivo o conducir a nada, a veces sólo son accidentes evolutivos que, por no ser perjudiciales, permanecen», informó un comunicado que difundió hoy la Fundación Azara, una de las instituciones que financió la investigación.
Allí, se señaló que «hay diferentes teorías» sobre para qué servirían los brazos cortos de estas especies.
«Una hipótesis posible es que estos brazos cortos ayudaran a los machos a mantenerse sobre las hembras durante la cópula. Incluso hay quienes propusieron que los diminutos pero musculosos brazos de T. Rex les servían para desgarrar presas. También se ha propuesto que los utilizaban como ayuda para levantarse del suelo al estar echados. En realidad, no lo sabemos con certeza», señaló el documento.
«Lo cierto es que los brazos de Meraxes son proporcionalmente tan cortos como los del T. Rex y los abelisaurios. A esto se suma que, según esta investigación, en estos tres grupos de dinosaurios carnívoros se correlacionan el gran tamaño corporal con el acortamiento de los brazos y el aumento del tamaño del cráneo», se añadió.