Piden prisión perpetua para un hombre acusado de ahorcar a su ex pareja y denunciar un suicidio.
La víctima tenia 29 años cuando fue asesinada.
Un fiscal pidió hoy la pena de prisión perpetua para un hombre de 32 años acusado de asesinar a su expareja en 2018 y simular un suicidio, al formular los alegatos de apertura del juicio oral que se lleva adelante en la ciudad de Rosario, informaron fuentes judiciales.
El requerimiento fue formulado por el fiscal Gastón Ávila en la apertura del juicio oral realizado en la sede del Centro de Justicia de Penal de Rosario, en el que se encuentra imputado por «homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género» Gerardo Ariel N. (32), consignaron a Télam voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Según la investigación, el acusado asesinó en la madrugada del 23 de octubre de 2018 a su expareja, Noelia García, ahorcándola con un cable e intentó simular un suicidio.
Sin embargo, resultó clave el testimonio en cámara Gesell de una hija de la víctima que en 2018 tenía 10 años y que vio cuando el hombre asfixiaba a su madre.
De acuerdo a lo ventilado por el fiscal Ávila, ese día, cerca de las 4.45 de la madrugada, en una vivienda ubicada sobre la calle Juan B.Justo al 5.800 de Rosario, el hombre ahorcó a quien era su expareja y madre de sus tres hijos y de la que se había separado en 2015 por hechos de violencia de género que habían sido previamente denunciados por la víctima.
Según la investigación, ahorcó a la mujer con un cable, a la vez que le colocó una almohada sobre el rostro para que no pudiera gritar, por lo que le produjo la muerte.
En su alegato de apertura, el fiscal adelantó que a lo largo del juicio quedará probado que todo se produjo en un contexto de violencia de género, sobre lo cual aportará pruebas y testimonios de profesionales y familiares.
Según la investigación, el día del hecho el acusado llamó a la policía y contó que en un momento se levantó para ir al baño y se topó con el cuerpo de Noelia, quien se había ahorcado con un cable atado a un ventilador.
Pero la hija de 10 años de la mujer -de una relación anterior-, aseguró que se despertó por los gritos de su madre y vio cuando el acusado ejercía presión con una almohada que le cubría el rostro.
Tras ello, declaró la niña, le dijo que la «soltara», aunque el hombre le respondió que la «estaba ayudando a respirar».
Noelia García (29) era oriunda de la provincia de Buenos Aires y se había mudado a vivir a Rosario en 2009, cuando conoció al imputado con quien tuvo tres hijos que al momento del homicidio tenían 5, 6 y 8 años.
Ambos, convivieron en la casa donde fue asesinada hasta el 2015, cuando ella pidió la exclusión de hogar y regresó a vivir a Buenos Aires, donde volvió a formar una familia con dos hijas de parejas anteriores, aunque viajaba regularmente para ver a sus hijos que vivían con el acusado.
Precisamente en uno de esos viajes en el que viajó acompañada de una de sus hijas (10) fue asesinada en medio de una discusión.
«La amenaza constante de impedir el vínculo con sus hijos es una forma de mantener su poder sobre ella. La violencia detallada se plasmó durante el tiempo de convivencia de la pareja y prosiguió una vez separados», alegó el fiscal ante el Tribunal integrado por los jueces José Luis Suárez, Hebe Marcogliese y Trinidad Chiabrera.