El Ministro de Seguridad Aníbal Fernández y el Gobernador Perotti presentaron a los 575 gendarmes que llegaron a Rosario
Aníbal Fernández descaro que “Vinieron para quedarse…” y trabajaran para luchar contra el narcotráfico.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, junto al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, encabezaron hoy el acto de bienvenida de los 575 efectivos de Gendarmería Nacional que llegaron a Rosario para integrar la Unidad Móvil de Gendarmería nacional ad hoc en Rosario, dedicada a la lucha contra el narcotráfico y el delito complejo.
«Decidimos dar 575 efectivos federales que vienen para quedarse y trabajar. Los gendarmes vienen para realizar sus actividades pero no se van, se quedan para garantizar la seguridad de los santafesinos», dijo el titular de la cartera de Seguridad, a quién también acompañó en el acto el director nacional de Gendarmería Nacional, comandante general Andrés Severino.
Agregó que «no es un problema de los santafesinos y mucho menos de los rosarinos» el narcotráfico y el delito complejo, sino que «es un problema de los argentinos».
«Si nosotros no actuamos, vamos a permitir que esta metástasis que se generó en actividades lícitas e ilícitas se traslade a otras provincias», dijo Fernández en diálogo con la prensa tras encabezar el acto que se desarrolló en el playón del Museo del Deporte Santafesino de la Ciudad de Rosario.
Los 575 efectivos integrarán la flamante Unidad Móvil de Gendarmería nacional ad hoc en Rosario, que estará dedicada a la lucha contra el narcotráfico y el delito complejo y que luego se engrosará con la llegada de 1.000 gendarmes más, que llegarán en forma escalonada hasta marzo del 2022.
Los efectivos de Gendarmería que llegaron a Rosario para integrar la nueva Unidad Móvil provienen en su mayoría de Santiago del Estero, Ezeiza y Campo de Mayo.
«No podemos mirar a un costado. Soy el responsable político de las fuerzas federales que estamos enviando para evitar un problema que es de los argentinos. Veremos las primeras respuestas después de los primeros 15 días», aseveró el ministro.
Dijo también que «el trabajo no tiene límites geográfico ni jurisdiccionales» y que el objetivo es terminar con «la trama de la organización criminal», a partir de la «conexión de las bandas delictivas».
En este marco, Aníbal Fernández dejó claro que los efectivos de Gendarmería llegan a la ciudad de Rosario «para quedarse», enfocados en “trabajar en serio sobre las grandes complicaciones que tiene la ciudad».
«Venimos para ponerle fin a este tema”, sentenció el titular de la cartera de Seguridad, quién indicó que con este objetivo trabajarán tanto “con fiscales de la provincia, como federales”.
“Los que tienen que estar puestos en sintonía son ellos para dar la instrucción y nosotros trabajar sobre todo lo que significa la tarea de inteligencia criminal, para cumplir los objetivos de culminar con una actividad que no está bien que exista”, explicó Fernández.
El funcionario aseguró que para marzo quedará constituida la nueva regional de Gendarmería que tendrá «operatividad permanente» en sintonía con la dimensión de la problemática que atraviesa Rosario.
«No es un problema de exhibiciones, es un problema operativo”, aseveró el ministro de Seguridad de la Nación.
En este marco, Fernández remarcó el rol del Gobierno nacional ante el avance del narcotráfico y la violencia en el territorio, y dijo que “no es un tema que le competa al gobernador y al intendente únicamente, es un problema que va a ser de todos los argentinos si no tomamos las cosas como corresponden”.
“El resultado al que aspiramos es el que vamos a obtener, no vinimos a ver si nos va bien o mal porque no es un partido que podes ganar o perder. Nosotros tenemos que poner todos los argumentos que tiene el poder de policía nacional para resolver una temática que está complicando a un espacio geográfico, pero que compete a todos los argentinos”, sostuvo.
Al mismo tiempo, el ministro mencionó que el gobierno santafesino ha realizado un intenso trabajo de inteligencia criminal previo.
«Ese trabajo se utilizará», dijo Fernández que al mismo tiempo detalló que «ya está trabajando todo el personal de Gendarmería al máximo nivel” también en ello y que lo que pudieron observar es que “existen actividades ligadas al narcotráfico que han hecho metástasis en algunas actividades ilícitas y otras no ilícitas, pero que terminan financiando el mismo sentido».
«Nosotros no estamos dispuestos a permitirlo, por eso nos ponemos a la cabeza de esta discusión”, completó Fernández.
En tanto, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, sostuvo que “la Nación no puede permitir que esto pase en su territorio, la ayuda la pedimos porque por sí solos, con nuestra institución policial, no podemos enfrentar la magnitud del desarrollo de estas organizaciones criminales”.
Ante una extensa nómina de hechos que probaron connivencia entre miembros de la policía y el delito organizado, Perotti evaluó que las fuerzas de Santa Fe se encuentran “en una etapa de cambio profundo que no tiene vuelta atrás”.
“Hasta aquí ha habido jefes que se han retirado condecorados mientras la institución estaba cada día más degradada y la gente con más desconfianza. Hoy muchos de ellos están condenados y presos, clara señal de que no hay impunidad”, dijo.
Y concluyó: “el grueso de la fuerza está en ese camino y tiene todo nuestro respaldo para la prestación plena en su vocación de servicio y en cumplimiento de la ley, con lo cual hay una transición necesaria en la formación, el equipamiento y su capacitación.