Piden perpetua para “Palomero”, acusado de varios robos y un crimen
El pedido recayó en Lucas Fabián «Palomero» C., a quien le achacan cuatro robos calificados y la muerte de un operario para sacarle la moto.
“Palomero». Así se lo conocía en la calle a Lucas Fabián C., un joven de 26 años con un historial delictivo sangriento, imputado de al menos tres tentativas de homicidio en ocasión de robo, y con esa misma voracidad del asesinato a sangre fría de Ignacio Agustín Acosta, un empleado de 23 años del frigorífico Paladini a quien le robó la moto la noche del 16 de agosto de 2014 en una esquina de Villa Gobernador Gálvez. En esa situación «Palomero» se acercaba a un juicio oral con un pedido de 25 años de prisión por los primeros hechos, pero un fiscal le acumuló el crimen de Acosta y solicitó que se lo condene a prisión perpetua por el delito de homicidio críminis causa.
Detenido desde junio de 2015, Lucas «Palomero» C. no paró de sumar acusaciones. En junio del 2017, durante la audiencia preliminar al juicio, el fiscal Adrián Spelta fue tajante al describir el perfil del imputado. «Demostró desprecio por la vida, sin motivo ni razón y con el mismo modus operandi». En esa oportunidad el titular de la acusación solicitó 25 años de prisión para «Palomero» como responsable de varios asaltos a mano armada.
Los atracos
Entre los robos achacados a «Palomero» hubo uno cometido el 22 de septiembre de 2014 en Piazza 513 de Villa Gobernador Gálvez y en el que la víctima fue Rubén Darío M., de 25 años. El muchacho caminaba con un amigo cuando apareció una moto al mando de una mujer. El acompañante se bajó armado y amedrentó a las víctimas para asaltarlas. Rubén corrió y «Palomero» le efectuó un disparo en la zona lumbar. Con la víctima indefensa en el piso le sustrajo un teléfono celular y le volvió a disparar en la cabeza. El proyectil le hizo estallar el globo ocular derecho y le ocasionó pérdida de visión. Spelta calificó esa conducta como tentativa de homicidio agravado por uso de arma de fuego críminis causa.
El segundo hecho ocurrió el 16 de marzo de 2015. También a bordo de una moto que ocupaban otras dos personas, subió a la vereda en Julio Roca al 100, donde conversaban tres amigos. A punta de pistola despojó de una mochila a Mirko S., de 17 años, y a sus dos amigos les quitó los celulares. Luego escapó a los tiros y una bala ingresó por la sien de Mirko, quien fue operado y sobrevivió. Tras recuperarse, participó con un amigo de una ronda de reconocimiento donde señalaron a Lucas C. como el autor de la agresión, caratulada como robo doblemente calificado por lesiones y portación de arma.
A las 21 del 8 de abril de 2015 «Palomero» volvió a las andanzas. Esta vez en Lisandro de la Torre y Chile. Con la misma modalidad, a bordo de una moto y con un cómplice. La víctima fue un adolescente a quien le robó el celular a punta de pistola. Los vecinos oyeron un disparo y pusieron en fuga al ladrón, que volvió a gatillar provocándole heridas al adolescente.
Una cuarta imputación se vincula con un hecho del 16 de abril de 2015. Pasada la medianoche, en General López y Mendoza, el imputado iba como acompañante de una moto. Se puso a la par de otro motociclista, le apoyó el revólver en la cabeza y le exigió la entrega del rodado. Los vecinos otra vez reconocieron al acusado. «Anda haciendo desastres por el barrio», indicaron.
Preventiva y homicidio
Tras recodar el derrotero delictivo del imputado, el fiscal pidió 25 años de prisión para «Palomero» como responsable de esos delitos graves. El juez Héctor Núñez Cartelle aceptó la calificación legal y dictó la prisión preventiva extraordinaria por un año del acusado.
Pero aunque el juez instó en esa oportunidad a no demorar el juicio oral y publico por esa acusación, el fiscal Ademar Bianchini acopió elementos concretos para achacarle el delito más grave: el crimen de Ignacio Agustín Acosta, asesinado el 17 de agosto de 2014.
El joven salió de la casa donde vivía con sus padres para recorrer una cuadra hasta la vivienda de un amigo con quien había planeado ir a bailar. Iba en una Honda XR250 negra cuando en Fornieles al 100 fue abordado por delincuentes que le exigieron la entrega de la moto. La familia del amigo de Acosta escuchó detonaciones de armas y salió a la calle, donde vieron a Ignacio sosteniéndose sobre un auto sin poder pronunciar palabra después de haber recibido dos balazos que le causaron la muerte. A la moto del muchacho se la habían llevado.
Acumulación de causas
En una audiencia celebrada el lunes durante la cual se debía revisar la situación del imputado, Bianchini le adjudicó a «Palomero» el crimen de Acosta a partir de evidencias materiales y testimoniales. Y encuadró el hecho como homicidio críminis causa agravado por el uso de arma de fuego y portación de arma de guerra.
Con los otros graves delitos anteriores acumulados en la misma carpeta judicial, el funcionario solicitó la pena de prisión perpetua con vistas al debate oral y público que tendrá a «Palomero» en el banquillo de los acusados.
La defensora oficial Susana Brindisi discrepó con el encuadre legal y propuso que el caso se recalifique por el delito de robo seguido de muerte agravado por uso de arma de fuego. Solicitó el sobreseimiento y la libertad de su asistido, o que subsidiariamente se morigere la prisión preventiva con una domiciliaria bajo control de tobillera electrónica.
Sin embargo el juez Núñez Cartelle admitió la calificación legal del fiscal, rechazó el pedido de sobreseimiento y recalificación del caso, admitió la prueba y prorrogó la prisión preventiva de Lucas Fabián C. hasta la finalización del debate.
Fuente: La Capital – Por Claudio González