La empresa metalúrgica Alloco reabre sus puertas con nuevos propietarios
Un grupo con capitales rosarinos asume la locación y conducción de la empresa hasta el año 2020 con opción a compra.
Al fin, los 70 trabajadores y empleados que todavía guardaban relación de dependencia con la empresa metalúrgica Alloco, de Villa Gobernador Gálvez, y que permanecían en espera de una reactivación, pudieron recobrar, tras más de dos años, cierta tranquilidad y la sonrisa. Es que el pasado jueves la Justicia, a través de un dictamen firmado por la jueza Civil y Comercial Julieta Gentile, se homologó un contrato de locación con opción a compra que rige hasta el año 2020, por el que una nueva sociedad se hace cargo de esta fábrica, única en el país que produce e instala elementos para la industria aceitera nacional e internacional.Mapca, una industria plástica con sede en la misma ciudad y regenteada por una sociedad liderada por el empresario rosarino Hernán Falcón, formuló ante la justicia una propuesta integral de explotación del establecimiento industrial mediante un contrato de locación de la empresa en marcha, con opción a compra, la que fue aceptada por todas las partes intervinientes.
La caída. Allá por el 2012, la empresa Alloco entró en declive y fue a concurso por un abultado pasivo que casi arañaba los 110 millones de pesos. Tras un complejo período, los fundadores la vendieron a una empresa belga EM_DASHDesmet Ballestra, que a su vez era la única competidora en el ramoEM_DASH, que la habría adquirido con el único objetivo de vaciarla cerrarla para poder asi monopolizar el mercado.
No obstante, posteriormente, los belgas entregaron la empresa a capitales locales —la familia Markous—, pero la situación económica y financiera se desmadró y allí se definió lo que parecía el final para 250 trabajadores y empleados que además constituían una especie de elite entre los trabajadores metalúrgicos por el alto grado de especialización alcanzado.
Las negociaciones con la empresa Mapca comenzaron octubre del 2015 y para el final de ese mes las partes aportaron para mejorar la propuesta original de la nueva oferente. En febrero quedó establecido que era el único grupo empresario interesado.
En la homologación se establece como plazo razonable para disponer sobre la continuidad de la explotación tres años y en otras cláusulas se propicia mantener las fuentes de trabajo el cumplimiento de los salarios, el respeto a la antigüedad, sus categorías, aportes a la seguridad social, seguros, cuota sindical, uniformes y condiciones laborales en general, todo bajo control de la Sindicatura.
De la UOM local. Por el lado gremial, La Capital consultó al secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Rosario, Antonio Donello.
El dirigente de los metalúrgicos expresó que aunque tenía conocimiento sobre la homologación de la jueza Gentile y de la llegada de nuevos empresarios a Allocco, «aún no había tenido contacto ni con ellos ni con los trabajadores». El sindicalista indicó, no obstante, su satisfacción ante «el hecho de que una gran fuente laboral reabra sus puertas, fundamentalmente una época en la que es tan necesario mantener y aumentar las fuentes de trabajo»
También Donello destacó que aunque las negociaciones vienen de lejos, «ni la empresa, ni el síndico, o por lo menos el nuevo patrón se han comunicado con nosotros. También estamos al tanto de que los nuevos empresarios tampoco hablaron con el Ministerio de Trabajo de la Provincia», expresó.
Prevenciones. Donello. luego de señalar que desconoce cualquier proyecto de los empresarios, expresó «alegría por la recuperación de los puestos de trabajo», pero advirtió que «no vamos a dejar que precaricen la condición laboral de los compañeros viejos o nuevos, porque con el tema del miedo a la falta de trabajo siempre se termina con beneficios para el lado de los patrones».
Donello destacó luego que a la fecha no estableció contacto con ningún integrante del cuerpo de delegados de la fábrica, algunos de los cuales incluso debieron abandonar su funciones gremiales para poder salir a buscar un nuevo medio de sustento y recordó que los 70 trabajadores que aún están en la empresa, no están cobrando el sueldo de convenio. Ahora el comprador deberá respetar el convenio de la UOM. Lo correcto sería que el sindicato, los patrones y los trabajadores no sentemos a conversar».
Fuente: La Capital