Se concretó la reinserción de Ricardito, el yacaré que pasó más de 10 años en el Instituto Malbrán
Tras pasar más de una década en condiciones inapropiadas en Buenos Aires, el ejemplar de yacaré overo completó su rehabilitación en el Centro «La Esmeralda» y fue reinsertado en su hábitat bajo estrictos protocolos científicos.
Luego de una larga espera y un exhaustivo proceso de recuperación, Ricardito, el yacaré overo (Caiman latirostris) que se convirtió en un símbolo del rescate de fauna silvestre, finalmente regresó a la naturaleza. El operativo de liberación se concretó en una reserva natural de la provincia de Santa Fe, marcando el cierre de una historia que comenzó con el mascotismo ilegal y continuó con diez años de cautiverio en el Instituto Malbrán de CABA.
El animal había llegado a Santa Fe en octubre pasado, tras una intervención judicial de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA). Su destino fue el Centro de Rescate, Investigación e Interpretación de Fauna «La Esmeralda», donde un equipo interdisciplinario trabajó durante meses para revertir las secuelas de una década viviendo en una pequeña pileta, un entorno totalmente ajeno a las necesidades de su especie.
Un proceso basado en la ciencia
La liberación de un animal que pasó tanto tiempo en contacto con humanos no es una tarea sencilla. Según explicaron desde el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, no se trató de un simple «soltar», sino de una reintroducción gestionada.
Durante su estadía en «La Esmeralda», Ricardito fue evaluado en tres ejes clave:
Estado sanitario y nutricional: Recuperar el peso óptimo y descartar enfermedades.
Comportamiento: Asegurar que el animal mantuviera sus instintos de caza y supervivencia autónoma.
Entorno: Seleccionar un área protegida con condiciones óptimas y sin riesgos de conflictos con poblaciones silvestres preexistentes.
«Esta liberación es el resultado concreto de una política pública que elige actuar con evidencia científica y compromiso con la vida», destacó el ministro Enrique Estévez, quien subrayó que recuperar y rehabilitar fauna es un pilar de la gestión provincial.
El fin del cautiverio
La historia de Ricardito se remonta a más de diez años atrás, cuando fue hallado en una vivienda particular y derivado al Malbrán. Si bien allí recibió cuidados, el espacio era limitado y no permitía el desarrollo de comportamientos naturales.
Hoy, gracias a la articulación entre el Ministerio Público Fiscal de CABA, la Policía Federal, el Ecoparque porteño y el Gobierno de Santa Fe, el yacaré ya se desplaza libremente por los humedales santafesinos, lejos del cemento y las piletas artificiales.
