Condenaron a cuatro sujetos que vendías drogas en el Fonavi
Cuatro personas recibieron penas de hasta seis años y medio de prisión por comercializar estupefacientes en un complejo de calle Mariano Bruno al 900. La organización incluía cobros por transferencia bancaria, la usurpación de viviendas y uno de los condenados tenía una causa por fugarse de una comisaría.

En una audiencia celebrada este miércoles 17 de diciembre en el Centro de Justicia Penal de Rosario, la Jueza de Primera Instancia Dra. Natalia Benvenuto homologó un procedimiento abreviado que dictó sentencia condenatoria para cuatro integrantes de una red de microtráfico que operaba en Villa Gobernador Gálvez.
La investigación, liderada por el Fiscal Leonardo Barucca, desarticuló una organización que comercializaba cocaína y marihuana en un complejo de viviendas de calle Mariano Bruno al 900. Según la acusación, la banda operaba al menos desde junio de 2024 hasta su detención en septiembre del mismo año.Las condenas y los perfiles La justicia impuso penas de cumplimiento efectivo para los tres hombres principales de la organización:
Walter Rossi y Walter Godoy: Ambos condenados a 6 años y 4 meses de prisión efectiva por comercialización agravada. A Rossi se le sumó el delito de usurpación, tras comprobarse que había despojado a una familia de su casa en calle Mariano Bruno al 400 para utilizarla ilegalmente.
Héctor Coria: Condenado a 6 años de prisión. Coria sumó a sus cargos de narcotráfico el delito de evasión, ya que en octubre de 2024 se había fugado de la Comisaría 15ª de Rosario tras cortar una malla de seguridad.
Daiana López: Recibió una pena de 3 años de ejecución condicional. Su rol consistía en «prestar» su cuenta del Banco Nación para recibir los pagos de las ventas de droga vía transferencia. Además, se le unificó una causa por un robo armado cometido en 2015 en una estación de servicio.
La caída de la banda se produjo el 26 de septiembre de 2024, cuando personal policial los avistó en el complejo de viviendas. Tras una persecución, los agentes secuestraron un recipiente con dosis de cocaína y marihuana listas para la venta, además de anotaciones con precios y un pendrive.
La investigación permitió establecer que la banda tenía una estructura organizada donde los roles estaban divididos entre quienes custodiaban el material, quienes realizaban las entregas de mano y quienes gestionaban los cobros digitales.






























