El impactante récord de la Locomotora Oliveras: 6 títulos mundiales y una marca Guinness
La exboxeadora jujeña, seis veces campeona mundial y emblema del deporte argentino, falleció este lunes a los 47 años tras sufrir un ACV. Su vida fue una historia de lucha, superación y gloria.
Alejandra Marina “Locomotora” Oliveras, una de las máximas figuras del boxeo femenino argentino y referente de lucha y superación, falleció este lunes a los 47 años luego de permanecer dos semanas internada por un accidente cerebrovascular isquémico. Había sido hospitalizada el 14 de julio en Santa Fe, tras descompensarse en su casa de Santo Tomé, momentos antes de comenzar su labor como convencional constituyente.
Nacida en El Carmen, Jujuy, el 20 de marzo de 1978, y criada en la pequeña localidad cordobesa de Alejandro Roca, Oliveras convirtió su vida en una verdadera epopeya. Fue madre adolescente, víctima de violencia de género y trabajadora incansable. A puro coraje, transformó el dolor en determinación. Sin recursos, sin gimnasio y sin entrenador, se entrenaba sola en su casa, hasta que un día decidió cambiar su destino con los puños.
“La Locomotora”, como la apodaron por su estilo arrollador, debutó como profesional en 2005. Un año después, entró en la historia grande del boxeo: el 20 de mayo de 2006, en Tijuana, noqueó a la mexicana Jackie Nava y se convirtió en la primera argentina en conquistar un título mundial en el exterior, y también en la primera en obtener un cinturón avalado por uno de los organismos oficiales del boxeo mundial.
Desde entonces, su carrera fue un ascenso meteórico. Se consagró seis veces campeona mundial en cinco categorías distintas —supergallo, pluma, superpluma, superligero y ligero—, hazaña que la llevó a figurar en el Libro Guinness de los Récords. Fue, también, protagonista de los combates más emblemáticos del boxeo femenino nacional, como la recordada pelea en el Luna Park ante Marcela «La Tigresa» Acuña, que por primera vez colmó el mítico estadio porteño con una cartelera protagonizada solo por mujeres.
Pero más allá de los títulos y los aplausos, Oliveras siempre llevó su historia de vida como bandera. Aquel pasado de violencia doméstica, pobreza y exclusión fue lo que la impulsó a dar charlas motivacionales por todo el país y convertirse en referente para muchas mujeres. Tras retirarse en 2017 con un récord de 33 victorias (16 por KO), 3 derrotas y 2 empates, abrió su propio gimnasio en Santa Fe, participó en proyectos televisivos y se involucró en política.
En 2021 fue candidata a diputada nacional y en 2024 fue designada en la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos. Su última incursión pública fue como convencional constituyente de Santa Fe, cargo para el que había sido elegida en abril de este año.
Con su fallecimiento, el deporte argentino pierde a una figura irrepetible. Una mujer que desafió al destino con los puños, que supo abrirse camino en un mundo hostil y que convirtió su vida en un símbolo de lucha y esperanza. La Locomotora ya no está, pero su legado sigue en marcha.