Empujones, gritos e insultos a Espert: la sesión en Diputados terminó en caos
Un violento enfrentamiento entre diputadas de Unión por la Patria y el libertario José Luis Espert derivó en el levantamiento del quórum. Aunque el kirchnerismo asegura que la furia contra el economista fue genuina, en los pasillos se habla de una estrategia para frenar el tratamiento de temas sensibles, como las retenciones agropecuarias.
La sesión en la Cámara de Diputados se derrumbó este miércoles tras un violento enfrentamiento entre legisladoras de Unión por la Patria (UP) y el diputado libertario José Luis Espert, en medio de acusaciones cruzadas y una maniobra política que terminó con el levantamiento del quórum.
El clima ya estaba tenso desde el inicio, pero la chispa que desató el caos fue el discurso de Cecilia Moreau, quien vinculó a Espert con el narcotráfico y arremetió contra el oficialismo. Acto seguido, Paula Penacca (La Cámpora) se acercó a la banca del economista, seguida por otras diputadas kirchneristas, y lo llamó «cagón», en referencia a las denuncias judiciales que Espert impulsó contra militantes que lo escracharon en su casa.
La situación escaló rápidamente: Juliana Santillán (LLA) respondió con insultos, mientras Roxana Monzón (UP) intentó calmar los ánimos. Empujones y gritos coparon el recinto, con diputados como Mario Manrique (UP) sumándose a la trifulca. Finalmente, el bloque kirchnerista abandonó la sesión, dejando sin quórum el tratamiento de temas clave como el financiamiento universitario y la crisis del Hospital Garrahan.
Aunque UP justificó su salida por la «indignación» hacia Espert, fuentes del bloque admitieron que había un malestar previo con sus aliados de Democracia para Siempre (DPS), a quienes acusan de priorizar proyectos de la oposición moderada, como la rebaja de retenciones al agro, en lugar de iniciativas del peronismo.
Por su parte, el radical Pablo Juliano (DPS) denunció un «pacto oculto» entre UP y el oficialismo para boicotear la sesión y evitar tratar temas incómodos para el Gobierno. «El kirchnerismo prefiere cuidar a CFK que defender al pueblo», lanzó en redes.
El escándalo también involucró a Libra, la comisión investigadora de los fondos públicos. El oficialismo bloqueó su tratamiento, alegando un acuerdo previo, mientras la oposición insistió en que era un derecho reglamentario.
Con la sesión caída, los únicos avances fueron los emplazamientos para debatir la ley universitaria y la situación del Garrahan, pero quedaron pendientes temas sensibles como las retenciones y la reforma del DNU. Mientras el oficialismo responsabilizó a UP, el kirchnerismo respondió: «¿Quién se cree Juliano para criticarnos después de que le dimos quórum?».
El episodio dejó en evidencia las grietas en la oposición y reforzó la percepción de un Congreso ingobernable, donde las peleas personales opacan los debates de fondo.