Violento robo tipo “entradera” en la ciudad: los delincuentes se hicieron pasar por policías federales
Una familia fue reducida y atada con precintos por tres falsos efectivos armados que ingresaron a su vivienda con una supuesta orden de allanamiento. Robaron dinero en efectivo, dólares y escaparon en un auto. Una de las víctimas logró seguirlos hasta la autopista.
Una familia de Villa Gobernador Gálvez vivió un aterrador episodio cuando tres delincuentes vestidos como agentes de la Policía Federal irrumpieron en su hogar, ataron a los dueños de casa y se llevaron $3 millones en efectivo, dólares y celulares. El hecho ocurrió este miércoles por la mañana en la vivienda ubicada en calle Paulo VI al 900.
Según indicaron las fuentes, los malvivientes -dos hombres y una mujer- llegaron aproximadamente a las 7:20 horas en un automóvil negro con vidrios polarizados, posiblemente un Ford Focus. Portando chalecos policiales y armas de fuego, ingresaron violentamente al domicilio anunciando que realizaban un allanamiento.
Los moradores de la finca un hombre de 37 y su pareja de 35 años de edad fueron reducidos con precintos mientras los delincuentes registraban la casa durante unos 20 minutos. En el lugar se encontraba también la hija de la pareja, de apenas dos años, que afortunadamente no sufrió daños físicos.
Los asaltantes se llevaron alrededor de $3.000.000 que la familia tenía destinados a su negocio, además de 1.000 dólares y dos teléfonos iPhone.
En un intento por seguir a los delincuentes, la víctima logró zafarse de los precintos, tomó su vehículo (un Toyota Etios) y los persiguió por la autopista Buenos Aires-Rosario, donde incluso chocó varias veces el auto de los asaltantes. Durante la persecución, los delincuentes dispararon contra el vehículo de la víctima, aunque no lograron impactarlo.
Las autoridades ya iniciaron una exhaustiva investigación. La Fiscalía de Flagrancia ordenó el relevamiento de al menos ocho cámaras de seguridad ubicadas en la zona, así como el rastreo de los celulares sustraídos. Hasta el momento, uno de los teléfonos fue recuperado, aunque se encontraba completamente destruido.
En el auto de la víctima se encontró una punta de bala que será analizada por peritos balísticos y la suma de $300.000 que sería parte del botín. La Policía de Investigaciones (PDI) busca identificar a los integrantes de esta peligrosa banda que opera simulando ser fuerzas de seguridad.