En nueve días se conocerán los candidatos de la millonaria licitación de la Hidrovía, pero la Justicia podría frenar el proceso
En el gobierno confían que los tiempos no serán alterados por la Cámara en lo Contencioso Administrativo y aseguran que la privatización por el dragado y balizamiento de la autopista fluvial continuará según el calendario previsto.
La cuenta regresiva hacia el 12 de febrero ha comenzado, fecha en la que se conocerán los candidatos para adjudicarse uno de los negocios más importantes que ofrece la Nación este año al capital privado multinacional.
Diversas compañías dragadoras internacionales con gran volumen de facturación están habilitadas para participar, aunque algunas han presentado recursos judiciales y administrativos en desacuerdo con las condiciones del pliego licitatorio, argumentando que favorecen la continuidad de Jan de Nul, actual prestadora del servicio en la Vía Navegable Troncal (VNT), por donde transita el 80% de las exportaciones de granos de Argentina y Paraguay.
La resolución del proceso licitatorio es crucial para los actores involucrados en la Hidrovía Paraná-Paraguay, quienes esperan una definición de una compulsa que debió haberse llevado a cabo hace varios años. Referentes del sector, como la Cámara del Puerto y las Cámaras de Exportadores, aguardan el desenlace a pesar de algunas correcciones sugeridas al Ministerio de Economía. Mientras tanto, la empresa belga Dredging International (DEME) solicitó una medida cautelar durante la Feria Judicial, la cual fue rechazada por el juez Enrique Lavié Pico.
Por otro lado, la empresa danesa Rhode Nielsen impugnó en diciembre los pliegos de bases y condiciones, argumentando que las especificaciones técnicas restringen la participación y competencia, beneficiando a Jan de Nul. En su reclamo, destacaron requisitos técnicos que otros oferentes no pueden cumplir y un sistema de puntaje que prioriza factores subjetivos y antecedentes específicos de la empresa en cuestión. Rhode Nielsen solicitó la nulidad de los pliegos y la suspensión de los plazos hasta que se resuelva su reclamo.
La competencia en este sector es reducida, con solo unas pocas empresas en condiciones de realizar la tarea de dragado. Los chinos de CCCC, una de las cinco grandes del mundo, enfrentan obstáculos debido a su relación con el Estado chino. Mientras tanto, las holandesas Boskalis y Van Oord presentaron quejas administrativas, pero optaron por no judicializar el proceso.
Llegado el 12 de febrero, las empresas con mayores posibilidades de adjudicarse el contrato son Jan de Nul, Van Oord, Boskalis, DEME y Rhode Nielsen. La licitación representa un negocio con una facturación estimada en 410 millones de dólares anuales durante tres décadas, prorrogables por otros 30 años, a partir del cobro de peaje a los usuarios de la autopista fluvial, principalmente el complejo exportador cerealero.
Por su parte, DEME GROUP, cuyos ejecutivos tienen vínculos con el equipo del ex ministro de Economía Sergio Massa, decidió apelar la decisión en contra de sus intereses dictada por el juez Pico. La resolución final estará en manos de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, que emitirá su fallo antes del 12 de febrero para evitar que el expediente pierda relevancia.
Una decisión contraria podría afectar los planes de la administración de Javier Milei y el calendario estipulado por Luis Caputo y Iñaki Arreseygor de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, entidad que reemplazó a la Autoridad General de Puertos (AGP) y la Subsecretaría de Vías Navegables.
Desde el Palacio de Hacienda, donde se sigue de cerca la licitación, esperan que al menos dos empresas compitan por precio en beneficio de la Nación. Todo indica que Jan de Nul será una de ellas, mientras que las holandesas Boskalis y Van Oord también figuran con opciones concretas, generando tensiones entre el expresidente Mauricio Macri y el entorno político del actual mandatario, Javier Milei.