Imputan por asociación ilícita a Ariel Máximo Cantero y once personas mas.

Se los acusó por asociación ilícita, acusándolos de formar una organización criminal destinada a cometer diversos delitos, entre ellos extorsiones, amenazas y cobro de cuotas.

En un duro golpe al crimen organizado en la ciudad, la justicia rosarina desarticuló una compleja red criminal liderada por Ariel Máximo «El Viejo» Cantero, que operaba desde la cárcel y tenía como principal actividad la extorsión y el control de los negocios vinculados a la barra brava del Club Atlético Newell’s Old Boys.

En una audiencia maratónica llevada a cabo en el Centro de Justicia Penal, el fiscal Adrián Spelta imputó a Cantero y a otras 11 personas por asociación ilícita, acusándolos de formar una organización criminal destinada a cometer diversos delitos, entre ellos extorsiones, amenazas y cobro de cuotas.

Según la investigación, la organización se dividía en dos facciones: una liderada por Leandro V., quien contaba con el apoyo de Cantero desde la cárcel, y otra encabezada por Alejandro Nicolás F., que buscaba disputarle el control de la barra. Ambas facciones se enfrentaron en una violenta lucha por el poder, que incluyó ataques armados y amenazas a dirigentes del club y a miembros de la barra rival.

Los principales acusados y sus roles:

Ariel Máximo Cantero: Jefe de la organización, desde la cárcel coordinaba las acciones de sus lugartenientes y se beneficiaba económicamente de los delitos cometidos.

Leandro V. y Sabrina B.: Encargados de la gestión diaria de la barra brava oficial, recaudaban dinero de los distintos negocios ilícitos y lo entregaban a Cantero.

Alejandro Nicolás F.: Líder de la facción disidente, buscaba arrebatarle el control de la barra a Leandro V. y ofrecía mejores condiciones a Cantero.

Diego Gabriel C.: Nexo entre Cantero y las distintas facciones, transmitía las órdenes del líder desde la cárcel.

Luciano Román G., Fernando A., Mauro Ángel T. y Emir R.: Miembros de la barra brava oficial, ejecutaban las órdenes de Leandro V. y Sabrina B.

Sergio Gabriel D.V., Oscar Rubén M. y Antonio Sebastián M.: Miembros de la barra brava disidente, ejecutaban las órdenes de Alejandro Nicolás F.

Los delitos investigados:

Extorsión a la dirigencia de Newell’s Old Boys: La organización exigía el pago de sumas millonarias a cambio de no generar disturbios en los partidos y de garantizar la seguridad en los eventos organizados por el club.

Reventa de entradas: Los miembros de la barra controlaban la venta de entradas y cobraban altas sumas de dinero por ellas.

Cobro de estacionamiento: La organización se adueñó de espacios públicos cercanos al estadio para cobrar estacionamiento a los hinchas.

Venta de comidas y bebidas: Los barras controlaban la venta de alimentos y bebidas dentro del estadio, obteniendo importantes ganancias.

Ataques armados y amenazas: Ambas facciones se enfrentaron en una violenta lucha por el poder, que incluyó ataques armados y amenazas a miembros de la barra rival y a dirigentes del club.

La investigación de esta compleja trama criminal se inició hace varios meses y permitió desentrañar las operaciones de esta organización que atemorizaba a los hinchas de Newell’s Old Boys y a la propia institución. Con las detenciones realizadas, se espera poner fin a esta espiral de violencia y recuperar la tranquilidad en el entorno del club.


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