Inactivan dos búnkers de droga vinculados a ataques de narcos
Se trata de dos departamentos del Fonavi de Grandoli, en la zona sur de la ciudad, relacionados a la venta de estupefacientes.
En el marco de la lucha contra el narcotráfico en Rosario, las autoridades inhabilitaron dos departamentos del Fonavi de Grandoli, en la zona sur de la ciudad, utilizados como puntos de venta de drogas. Los inmuebles estaban vinculados a allegados de narcotraficantes presos, uno de los cuales había ordenado balear un colectivo como protesta por las condiciones de detención a las que estaba sometido.
El operativo, realizado bajo la Ley de Microtráfico, contó con la presencia del ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, el fiscal regional de Rosario, Matías Merlo, y el fiscal Franco Carbone. Los inmuebles inhabilitados se encuentran en Sánchez de Thompson al 100 bis y al 200 bis.
El ministro Cococcioni explicó que uno de los departamentos estaba relacionado con la pareja de René Ungaro, un conocido narcotraficante actualmente detenido en el penal de Marcos Paz. En ese lugar, previamente se había secuestrado una importante cantidad de estupefacientes, incluidos nueve ladrillos de cocaína sin fraccionar. “A pesar de que el caso fue derivado a la Justicia Federal, se procedió a la inactivación del punto de venta, bloqueando físicamente las aberturas del inmueble para evitar su uso futuro», afirmó el ministro.
El segundo inmueble tenía un fuerte simbolismo, ya que desde allí operaba uno de los autores del ataque a un colectivo urbano de la línea 146, ocurrido en septiembre pasado. Según Cococcioni, este lugar también funcionaba como búnker de venta de drogas, siendo regenteado por personas vinculadas a la organización criminal.
El fiscal Franco Carbone detalló cómo las pesquisas permitieron llegar a estos puntos de venta. El 5 de septiembre, en Espiro y Grandoli, un colectivo fue atacado a balazos. A partir de ese hecho, las autoridades realizaron allanamientos que resultaron en la detención de los responsables, un menor de 16 años y un adulto, además de la incautación de drogas, armas y chalecos balísticos.
Uno de los departamentos inhabilitados era regenteado por Carlos Fernández, conocido como “Pelo Duro”, quien también habría instigado la balacera desde la cárcel como protesta por sus condiciones de detención en el penal de Coronda. Tras los hechos, fue trasladado a la cárcel de Piñero.
“El otro inmueble estaba relacionado con la esposa de René Ungaro, donde se encontraron 9 kilos de cocaína sin fraccionar. Ambos lugares eran puntos clave para la actividad narco en la zona sur de Rosario”, agregó Carbone.
La inhabilitación de estos inmuebles forma parte de una serie de medidas implementadas desde principios de 2024, tras la aprobación de la Ley de Microtráfico en Santa Fe. Esta normativa permite que los fiscales provinciales investiguen delitos de narcomenudeo, antes competencia exclusiva de la Justicia Federal.
Los operativos, que incluyen la inactivación y el derribo de búnkers, son el resultado de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Justicia y Seguridad, el Ministerio Público de la Acusación (MPA), la Policía provincial y las autoridades locales.
Estas acciones buscan desarticular las estructuras de narcomenudeo que operan en los barrios rosarinos, en un contexto de creciente violencia vinculada al narcotráfico. Según Cococcioni, la inhabilitación de estos puntos de venta es “un paso importante” para devolver la tranquilidad a las zonas más afectadas por este flagelo.
