“Las ideas ganan guerras y pueden cambiar el curso de la historia”
Lo dijo el Presidente de la Nación en la inauguración de la Fundación Faro.
El Presidente Javier Milei afirmó hoy que «las ideas ganan guerras y pueden cambiar el curso de la historia» al citar como ejemplo a la izquierda que «ha logrado instalar sus ideas yendo contra toda noción de sentido común», entre las que mencionó el uso de fondos públicos para hacer política, «tal cual hizo Cristina Fernández de Kirchner con el dinero de las AFJP» que «nos destrozó los ahorros a sabiendas».
Al referirse al poder de las ideas durante la inauguración de la Fundación Faro, el Presidente consideró «un gran error» subestimar la batalla cultural, «porque a pesar de los enormes éxitos del capitalismo, la izquierda ha logrado capturar las instituciones más prestigiosas a nivel nacional e internacional».
En este sentido, el mandatario sostuvo que los políticos venden la idea de que son importantes y para eso «ponen toneladas de dinero en la cultura, es decir, le pagan fortunas de dinero con los recursos de los pagadores de impuestos a artistas para que justamente hablen en favor de ellos». Y vinculó a los que «putearon tanto en los Martín Fierro» con la modalidad de gestión del INCAA en gestiones anteriores, en donde «el 70% de los recursos se iban a sueldos y el 30% remanente se gastaba en la película de los amigos con intenciones políticas».
También fustigó al «partido del Estado» con todos sus sellos partidarios «que tiene como característica principal expropiar riqueza a quienes trabajan, producen y comercian para repartirla entre ellos, los sindicatos, las organizaciones sociales, los actores, el periodismo ensobrado, los empresarios prebendarios y los diversos colectivos supuestamente oprimidos, para que sus jerarcas vivan como reyes a costa del esfuerzo de los argentinos de bien».
En esa línea, el Presidente Milei cuestionó que «quienes producen son forzados a pagar impuestos cada vez más confiscatorios» para sostener «una verdadera industria de los derechos» que «son una mentira». Agregó: «Yo los únicos derechos que conozco son el derecho a la vida, la libertad y a la propiedad, todos los demás son artilugios para estar metiéndole la mano en el bolsillo a alguien».
Por eso, y tras repasar los logros obtenidos en los once primeros meses de gestión, Milei remarcó que «una batalla política no es solamente una batalla económica» sino que «lo que le va a dar perdurabilidad en el tiempo a esto, es la batalla cultural», porque de lo contrario, «nos va a pasar lo que pasó en todo el mundo en los 90: una explosión de libertad y, luego de esa explosión de libertad, los zurdos volvieron a tomar todo el mundo y lo hicieron con muchísima más fuerza».
Para el Presidente, «Argentina puede y debe ser un faro para el mundo» incluso ahora que «los vientos de libertad también soplan en el norte, porque el mundo ha sido sumergido en una oscuridad profunda y exige a gritos ser iluminado». «Podemos ser ejemplo para un Occidente que necesita desesperadamente reencontrarse con las ideas de la libertad», subrayó.
Por último, Milei pidió que «que cuando me vean a mí, no vean a un presidente, ni siquiera tal vez a un economista, les pido que vean una idea: esa idea del espíritu de Occidente que quiere renacer desde la Argentina hacia el mundo. Y aunque nos ataquen llenos de insolencia y de impiedad, no teman, porque si bien somos meros mortales, las ideas son indestructibles».
A continuación, los puntos más destacados del discurso:
“Gracias por invitarme al evento de la Fundación Faro que como yo cree en la importancia de la batalla cultural para transformar la realidad”.
“Hoy quiero tomarme unos minutos para hablar del poder de las ideas, ya que estamos en el lanzamiento de una Fundación que va a dedicarse a dar la batalla cultural”.
“Toda acción siempre es precedida por una idea, porque actuar sin pensar es como disparar sin apuntar. Las ideas ganan guerras y pueden cambiar el curso de la historia, particularmente para nosotros, que llegamos donde llegamos por dar la batalla cultural”.
“Cada idea es una bala que debe alcanzar su objetivo con la mayor precisión posible. En democracia, a través del debate de ideas, se ganan elecciones, y una idea ganadora siempre encontrará su camino”.
“Por este motivo, el que subestima el enorme poder de las ideas pierde antes de empezar. La izquierda, aunque no ha dudado en matar a 150 millones de seres humanos para lograr sus objetivos, siempre ha tenido claro que las ideas cambian el mundo”.
“Han hecho creer a buena parte de la sociedad que crear dinero a partir de la nada no tiene contraindicaciones. Que quienes generan riquezas son villanos, que hay que cerrar centrales de energía nuclear para combatir el cambio climático o que está bien utilizar fondos públicos para hacer política, tal cual hizo Cristina Fernández de Kirchner con el dinero de las AFJP, admitida por ella misma”.
“Nos destrozó los ahorros, nos robaron con Boudou y Massa a sabiendas de que era para liquidarse los stock para hacerse política y después vienen a hablar que ellos piensan en los jubilados. Deben pensar en estafarlos porque claramente, digamos, no en otra cosa, pero bueno, hoy fue condenada por segunda vez”.
“Para predicar la mal llamada justicia social montaron un Estado opresor que divide a los ciudadanos entre ganadores y perdedores. La política se convirtió en árbitro y parte interesada en esa repartija. El famoso dicho que el que reparte se queda con la mejor parte. Digo si no pregúntenle a la condenada”.
“Los ganadores de este modelo constituyen lo que nosotros hemos denominado la casta o, un concepto todavía mucho mejor, que ha profundizado y generado el genial Santiago Caputo: Partido del Estado”.
“Ellos rechazan el modelo de la libertad, porque su subsistencia material depende de sostener un Estado omnipresente que ellos llaman ´Estado presente´. Una industria muy productiva, sí, de generar derechos que son una mentira, una farsa, un negocio total. Inventan derechos de cosas que ya tenían”.
“En Argentina, esto quedó clarísimo en noviembre del año pasado, cuando prácticamente no hubo organización que no pida el voto por Massa. Recuerden que hasta la AFA, la UIA y varios radicales hicieron la venia al señor Massa”.
“Y ahora, gobernando, todos los actores políticos de ideologías aparentemente antagónicas han formado un gran frente estatista para intentar frenar el inevitable avance de la motosierra, que es lo que la mayoría del pueblo ha votado. Van directamente contra la voluntad popular y tienen la osadía de decir que lo hacen en nombre de la democracia.
“En el mismo sentido, toda la casta global lloró la humillante derrota de la comunista Kamala Harris, – sí, ¡comunista Kamala Harris!- mientras que La libertad avanza ve con esperanza, como el resto de las personas de bien, una segunda presidencia de Donald Trump”.
“Para nosotros la flexibilidad y el claroscuro no son valores. Defendemos de forma cerrada un conjunto innegociable de principios: que el libre mercado produce prosperidad para todos; que el gobierno tiene que ser limitado; que los argentinos saben mejor que un burócrata como producir, a quién emplear y con quién comerciar y que el que las hace las paga. Y hoy se notó”.
“En resumen, defendemos la vida, la libertad y la propiedad privada, esto es a rajatabla y contra viento y marea, no importa quién se ponga enfrente”.
“Instituciones como la Fundación Faro cumplen y deben cumplir un rol central en la construcción del nuevo mundo, porque tienen el desafío enorme de restituir el sentido común en la cultura occidental”.
“Para eso necesitamos formar líderes y evangelizarlos, que lleven las ideas de la libertad a cada rincón del país y disputarle el campo de las ideas a la izquierda. Ellos vienen educando a la sociedad de hace 80 años. Así que estamos 80 años atrasados”.
“Pero les cuento algo más: lo que logramos, a mí todavía me parece poco, porque yo no voy a parar hasta que seamos el país más libre del mundo, con lo cual todavía tenemos pendientes 3.200 reformas estructurales”.
“Pero esto no es solamente una batalla política, una batalla económica, porque esos son logros circunstanciales. Lo relevante, lo que le va a dar perdurabilidad en el tiempo a esto, es la batalla cultural”.
“Si no damos la batalla cultural, nos va a pasar lo que pasó en todo el mundo en los 90: una explosión de libertad y, luego de esa explosión, los zurdos volvieron a tomar todo el mundo y lo hicieron con muchísima más fuerza”.
“Hoy el mundo está en un cambio de época, creo que a esta altura hay pocos que lo nieguen. Quizás hace algunos años no lo habíamos imaginado, pero nosotros los argentinos jugamos un papel importante en ese cambio, porque somos vanguardia en materia política global”.
“Estamos a la vanguardia del giro al sentido común, estamos a la vanguardia del giro a la verdad, somos vanguardia en reencontrarnos con las verdades de nuestro pasado para poder liderar hacia el futuro, y somos vanguardia también en materia de gobierno”.
“Decían que no pasábamos las PASO, que no teníamos estructura, que no íbamos a poder competir, que quedábamos terceros, que habíamos perdido el debate, que no íbamos a poder gobernar, que ajustar más de un punto al PBI era imposible, que el equilibrio fiscal era imposible, que terminar con los piquetes era imposible, que sacarle infinidad de privilegios a la casta política era imposible. Bueno, señores, acá estamos: nosotros lo hicimos”.
Para nosotros, hay un lema: nada es imposible. Nada es imposible; nosotros lo estamos haciendo posible porque no solo que sabemos lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo; además, sobre todas las cosas, tenemos el coraje”.