El Presidente Milei disertó ante inversores en Nueva York y abrió la jornada bursátil en Wall Street
Además, inauguró la jornada bursátil tocando la tradicional campana que da inicio a las operaciones.
El Presidente de Argentina, Javier Milei, encabezó una serie de actividades en la Bolsa de Valores de Nueva York, donde inauguró la jornada bursátil con el tradicional toque de campana. Este evento marca un importante hito en su agenda internacional, en la que busca afianzar vínculos económicos y atraer inversiones al país.
Milei estuvo acompañado por un equipo clave de su gabinete, incluyendo a su hermana y Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, la Canciller Diana Mondino, el Ministro de Economía Luis Caputo, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el Jefe del Consejo de Asesores Demian Reidel, y el Embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein.
Durante su discurso ante los inversores, Milei agradeció la cálida recepción y destacó la importancia de compartir «la experiencia del caso argentino». La visita del mandatario argentino a uno de los centros financieros más importantes del mundo refuerza su compromiso con la integración de Argentina en los mercados internacionales, buscando generar confianza en su gestión económica y atraer capital extranjero.
«Argentina estaba al borde de la peor crisis de su historia»
El Presidente de la Nación Javier Milei describió la grave situación económica que encontró al asumir el gobierno. Agradeciendo la cálida recepción, Milei destacó la magnitud de la crisis que enfrentó Argentina, señalando que «el país estaba al borde de lo que hubiera sido la peor crisis de su historia», combinando los elementos de las tres mayores crisis que el país había vivido previamente.
El mandatario detalló que la situación al asumir era crítica, comparando el desequilibrio monetario con el doble del experimentado en 1975, antes del Rodrigazo, una situación en el Banco Central más precaria que la de 1989 antes de la hiperinflación de Alfonsín, y peores indicadores sociales que los del final de la convertibilidad. «Estaba todo dado para que ocurriera un verdadero estallido», afirmó Milei.
Asimismo, explicó que el país presentaba déficits gemelos equivalentes al 17% del PBI, una cifra alarmante que presagiaba una crisis profunda. De esos 17 puntos, 15 provenían del sector público nacional, con 5 puntos generados por el déficit fiscal del Tesoro y 10 por el déficit cuasi fiscal del Banco Central.
Milei también hizo referencia a la precaria situación de las reservas internacionales, que eran negativas por 12.000 millones de dólares, deudas con importadores por 50.000 millones y vencimientos de deuda que totalizaban 115.000 millones de dólares. Además, mencionó los problemas con el Fondo Monetario Internacional, cuyo acuerdo estaba caído por incumplimientos del gobierno anterior.
A pesar de este panorama sombrío, el Presidente destacó que su gobierno no ha culpado a la herencia recibida, sino que la ha descrito para ser transparente. «En condiciones normales de presión y temperatura, yo no sería presidente», afirmó, refiriéndose a su identidad como el primer presidente liberal libertario de la historia.
«Evitamos una catástrofe hiperinflacionaria con un ajuste fiscal histórico»
El Presidente Javier Milei continuó explicando los detalles de la delicada situación económica que enfrentó Argentina al asumir su mandato, haciendo hincapié en la crisis inflacionaria. Milei reveló que, en diciembre, la inflación alcanzaba un ritmo alarmante, llegando al 1% diario, lo que representaba un 3700% anual. En los primeros quince días del mes, esta tasa subió aún más, alcanzando un 7500% anual, mientras que la inflación mayorista de diciembre se ubicaba en un 54% mensual, lo que equivalía a un 17.000% anual.
El Presidente describió la urgencia de la situación: «Para evitar la catástrofe de una hiperinflación, necesitábamos cortar rápidamente con la emisión monetaria». Ante este escenario, el gobierno implementó un severo ajuste fiscal, con el objetivo de alcanzar el déficit cero. Milei subrayó que la meta del déficit cero implica que la deuda del país no aumente, permitiendo estabilizar la relación deuda-producto y convertir a Argentina en un país solvente y digno de crédito.
Aunque la tarea parecía imposible para muchos —con especialistas asegurando que solo podría reducirse el déficit en un 1% del PBI—, Milei destacó el trabajo del Ministro de Economía, Luis Caputo, quien logró lo que calificó como «un equilibrio financiero en el primer mes de gestión». Desde entonces, Argentina ha mantenido ocho meses consecutivos de superávit financiero, y el riesgo país se ha reducido de 2900 a 1300 puntos, con una tendencia a seguir bajando.
El Presidente también mencionó una reciente decisión clave: el veto a un aumento irresponsable de las jubilaciones aprobado por el Congreso. Según Milei, la medida habría incrementado el gasto público en 1,2% del PBI sin ningún mecanismo de financiamiento, lo que podría haber aumentado la relación deuda-producto en un 67%. «Esto hubiera significado directamente exterminar el futuro de los jóvenes con una deuda impagable», sentenció.
Milei reafirma su compromiso con el equilibrio fiscal y destaca logros económicos en Argentina
Durante su disertación, Javier Milei reiteró la importancia del equilibrio fiscal en su gestión y subrayó que este compromiso es «inquebrantable» y no negociable bajo ningún punto de vista. Gracias a esta política, el gobierno no solo logró salvar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sino que también comenzó a estabilizar las finanzas públicas y el Banco Central.
Milei explicó que dos tercios del déficit provenían del Banco Central, lo que alimentaba la inflación debido a la creación endógena de dinero. Luego de haber cortado el canal de emisión del Tesoro, el siguiente paso fue cerrar los canales de emisión del Banco Central. «En una labor gigantesca, nuestro presidente del Banco Central, Santiago Bausili, en siete meses, logró eliminar el déficit cuasifiscal», destacó el mandatario. También reconoció la importante contribución del secretario de Finanzas, Pablo Quirno.
Además señaló que Argentina ha dejado de emitir dinero para financiar tanto al fisco como el déficit cuasifiscal, lo que permite avanzar hacia una situación de «exceso de oferta de dinero cero». En otras palabras, el país está ahora en condiciones de emitir solo contra la compra de dólares, una política que, según Milei, ayudará a controlar la inflación sin erosionar el poder adquisitivo de la moneda.
Milei también reflexionó sobre los desafíos que persisten debido al control de capitales, aunque reconoció mejoras significativas, como el hecho de que hoy se paga el 95% de las importaciones, frente al 15% que se pagaba al inicio de su gestión. Sin embargo, advirtió que los controles de capitales aún generan presiones inflacionarias cuando los pesos emitidos no tienen suficiente demanda.
Ante esta situación, el gobierno decidió «radicalizar» su política monetaria, llevando la emisión de dinero a un nivel de «cero absoluto», es decir, manteniendo constante la cantidad de dinero en circulación. Según el Presidente, esta estrategia ya está mostrando resultados: la inflación mayorista ha caído al 2,1% mensual, una reducción drástica desde los niveles alarmantes del 17.000% anual que se registraban en diciembre pasado.
Milei subrayó la importancia de este logro, destacando que se ha alcanzado sin controles de precios, sin fijar el tipo de cambio, y sin una hiperinflación previa que facilite la estabilización. Además, elogió la labor de su Ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, afirmando que será recordado como «el mejor ministro de Economía de la historia» por su trabajo monumental en la estabilización de la economía argentina.
El Gobierno reafirma su compromiso con la estabilidad monetaria y la libertad económica
En un discurso reciente, el gobierno destacó su firme compromiso con la estabilización macroeconómica y la implementación de reformas estructurales para garantizar el crecimiento económico y la libertad. El presidente expresó que, aunque algunos críticos señalan una supuesta intervención en los mercados y cuestionan la acumulación de reservas, las medidas adoptadas han logrado reducir la inflación y disminuir la intervención estatal en la economía.
El presidente subrayó que, bajo el nuevo esquema de política monetaria, se ha reducido significativamente la intervención en el mercado cambiario, gracias a una política de emisión cero. Esto, explicó, ha permitido controlar la inflación, que actualmente se sitúa en niveles muy inferiores a los registrados anteriormente.
Además, hizo hincapié en que la acumulación de reservas no es un problema, argumentando que los países con tipo de cambio libre también acumulan reservas sin entrar en default. Para el gobierno, los dólares necesarios para pagar la deuda se deben adquirir con superávit fiscal y ahorro, evitando así la emisión monetaria que, según el presidente, estafaría a los ciudadanos.
El discurso también abordó la política social, señalando que se han aumentado las partidas destinadas a los sectores más vulnerables, duplicando las ayudas como la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar. El presidente afirmó que, al eliminar intermediarios, se ha logrado una distribución más justa y eficiente de los recursos destinados a la población más necesitada.
En el ámbito de la seguridad, el gobierno destacó la implementación del Protocolo Antipiquete, que ha reducido significativamente las protestas callejeras, así como los avances en la lucha contra el narcotráfico, especialmente en la ciudad de Rosario, donde se ha logrado una drástica disminución de homicidios.
En cuanto a la política internacional, el gobierno reafirmó su alineamiento con el «mundo libre», destacando su postura a favor de Ucrania y su cercanía con Estados Unidos e Israel. También se manifestó en contra de la Agenda 2030 y el «catecismo woke», en una clara defensa del capitalismo de libre mercado.
Finalmente, el presidente destacó las reformas estructurales impulsadas por su administración, calificándolas como las más grandes de la historia del país. Estas reformas, aseguró, posicionarán a Argentina entre las economías más libres del mundo, con el objetivo de convertir al país en un referente global de libertad y crecimiento económico.
