El Papa Francisco critica al gobierno de Javier Milei por la represión policial y aboga por la justicia social

“En vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía” dijo el sumo pontífice.

En un acto con movimientos sociales y ante la presencia de Juan Grabois, el Sumo Pontífice cuestionó el accionar policial contra «la gente que pedía por sus derechos en la calle».

En el marco de la conmemoración por los 10 años del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, el Papa Francisco lanzó duras críticas contra el gobierno de Javier Milei, señalando el accionar policial durante manifestaciones y la falta de justicia social. Ante la presencia de líderes sociales como Juan Grabois, el Sumo Pontífice expresó su rechazo a la represión estatal coordinada por el Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich.

Francisco denunció el uso de la fuerza policial para reprimir a manifestantes que exigían sus derechos: “El Gobierno se puso firme y, en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta”, dijo, refiriéndose a un operativo reciente en el que las fuerzas de seguridad dispersaron con gases lacrimógenos a obreros en la calle.

El Papa vinculó la represión con una estrategia política deliberada y cuestionó la indiferencia ante las injusticias. “El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, la división social a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física”, advirtió.

Las palabras de Francisco se refieren a una movilización en contra del veto presidencial a la actualización de haberes jubilatorios, la cual culminó en un operativo de seguridad que reprimió a los manifestantes. A pesar de que el presidente Milei ha expresado que “el concepto de justicia social es aberrante”, el Papa pidió oraciones para lograr una verdadera justicia social en el país.

Además de condenar la represión, Francisco mencionó un episodio reciente de corrupción en el gobierno, relatando cómo un empresario fue extorsionado para obtener permisos oficiales. “El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”, alertó, haciendo un llamado a combatir la corrupción.

Durante su discurso, también cuestionó la figura histórica de Julio Argentino Roca, señalando la violencia ejercida contra los pueblos originarios durante su gobierno. “Roca les cortó la cabeza a todos los aborígenes, una cosa vergonzosa”, sentenció.

El Papa instó a los movimientos sociales y políticos a custodiar la justicia social y a resistir la entrega al “poder de los cocodrilos”. Asimismo, reiteró sus críticas al capitalismo y la desigual distribución de la riqueza, subrayando que su mensaje está basado en el Evangelio, no en ideologías.

Finalmente, dirigió un mensaje esperanzador a los sectores más vulnerables: “El futuro de la humanidad está en sus manos. No se achiquen”.


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