El Senado asesta dos duros golpes al Gobierno: rechazó el DNU que le otorga 100.000 millones a la SIDE y aprobó el presupuesto universitario
Es la primera vez en la historia que el Congreso rechaza un decreto. A su vez, la Cámara alta blindó y actualizó los presupuestos de las casas de altos estudios nacionales. Luz verde a la Boleta Única que deberá regresar a Diputados.
En la madrugada del viernes, el Senado de la Nación propinó dos fuertes reveses al Gobierno al rechazar el controvertido Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que otorgaba millonarios fondos a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) y aprobar una ley que blinda el presupuesto de las universidades públicas. Además, la Cámara alta dio luz verde a la implementación de la Boleta Única, que deberá volver a la Cámara de Diputados para su aprobación definitiva.
El enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición por el DNU de la SIDE comenzó a gestarse semanas atrás. El Ejecutivo, acostumbrado a maniobrar al límite, intentó eludir el desenlace planteando una sesión secreta para evitar que el decreto llegara al recinto. La jugada fue propuesta por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en una reunión en Casa Rosada encabezada por el presidente Javier Milei. El plan consistía en pedir una sesión especial para excluir el DNU del temario oficial, pero la estrategia no logró prosperar.
La solicitud ingresó al Senado y fue recibida por la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien la sometió a consideración de los bloques. Los radicales, que inicialmente simularon apoyar la iniciativa del Ejecutivo, finalmente no acompañaron, permitiendo que la solicitud quedara en minoría. Así, el DNU fue incluido en el plan de sesión aprobado por la reunión de Labor Parlamentaria, con el apoyo del kirchnerismo, logrando los dos tercios necesarios para su tratamiento.
El rechazo del DNU, que se produjo alrededor de las 02:15 del viernes, fue contundente: 49 votos en contra, 11 a favor y 2 abstenciones. Esta fue la primera vez que el Congreso rechazó un DNU en la historia reciente. El decreto, firmado el 23 de julio, había asignado cien mil millones de pesos a la restaurada SIDE, bajo el mando de Sergio Neiffert, cercano al asesor presidencial Santiago Caputo.
En paralelo, el Senado aprobó por 57 votos afirmativos, 10 en contra y 1 abstención una ley que incrementa significativamente el presupuesto de las universidades públicas. La ley incluye una recomposición salarial para docentes y no docentes, lo que tendrá un impacto fiscal de 735.598 millones de pesos, equivalente al 0,14% del PBI, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
La norma establece que el Poder Ejecutivo deberá actualizar bimestralmente el presupuesto universitario en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde enero de 2024. Esta actualización incluye partidas por 210.742 millones de pesos para el año 2023 y 86.254 millones de pesos en recursos adicionales para 2024, destinados principalmente a salarios.
A pesar de la aprobación en el Senado, el Gobierno ya advirtió que podría vetar esta ley, en línea con su política de ajuste fiscal promovida por el ministro de Economía, Luis Caputo. De proceder con el veto, el Ejecutivo podría enfrentar una nueva oleada de movilizaciones como la que ocurrió tras el veto al aumento de las jubilaciones.
El debate sobre el presupuesto de las universidades y el DNU de la SIDE se dio en un clima tenso, con manifestaciones estudiantiles frente al Congreso durante el miércoles, anticipando un escenario de conflicto entre el oficialismo y la oposición en las próximas semanas.
De todos modos, el Gobierno ya advirtió que podría vetar esta ley como sucedió con el aumento de las jubilaciones. De proceder de esa manera, el oficialismo quedará a merced de otra masiva movilización como sucedió a principios de abril. Durante el mediodía del miércoles tuvo una pequeña dosis con una manifestación de estudiantes frente al Palacio Legislativo.
La aprobación fue por 57 votos afirmativos, 10 negativos y una abstención. La propuesta opositora incrementa los recursos para las Universidades para garantizar su funcionamiento. Para la Casa Rosada, el 0,14 por ciento atenta contra la política de déficit fiscal a la que apunta el ministro de Economía, Luis Caputo.