Paro universitario de 48 horas: Sin clases en universidades públicas por falta de acuerdo salarial
La medida gremial será este martes 20 y miércoles 21 de agosto. La semana pasada tampoco comenzaron las clases como establecía el cronograma.
Este martes 20 y miércoles 21 de agosto, las universidades públicas de todo el país se encuentran paralizadas debido a un paro de 48 horas convocado por los sindicatos docentes y no docentes, en respuesta a la falta de acuerdo salarial con el Gobierno Nacional.
Los sindicatos han manifestado que el Ministerio de Capital Humano no ha convocado a continuar las negociaciones, manteniendo la oferta de un aumento del 3% para agosto y del 2% para septiembre, lo que consideran insuficiente.
Emiliano Cagnacci, Secretario General de la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA), declaró a la Agencia Noticias Argentinas: “Hay una crisis del sistema universitario donde el presupuesto se va ahogando mes a mes, licuando el ingreso de los docentes, no docentes, investigadores y profesionales de la salud que trabajan y desarrollan su actividad en el ámbito universitario”.
Por su parte, Daniel Ricci, Secretario General de la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), señaló que el acatamiento al paro es total en las 61 universidades públicas del país y se espera la misma adhesión para el miércoles. “Esta medida se toma debido a la pérdida salarial de más del 50% que estamos experimentando”, afirmó.
Ante la falta de respuesta por parte del Gobierno, los sindicatos advierten sobre la posibilidad de implementar un «plan de lucha» que incluiría una marcha federal en septiembre si no se alcanza un acuerdo paritario.
El conflicto se intensificó el lunes 12 de agosto, cuando debía comenzar el segundo semestre, pero las puertas de las universidades públicas permanecieron cerradas en rechazo a la propuesta salarial del Gobierno. En esa jornada, los sindicatos calificaron la oferta de un aumento del 3% para agosto y del 2% para septiembre como «indignante», señalando que está muy por debajo de los índices inflacionarios y del retraso acumulado en 2024.