Impacto del Plan Bandera en Rosario: Récord en la reducción de homicidios
El Gobierno Nacional elaboró un informe reservado sobre el impacto del Plan Bandera en Rosario.
El Gobierno ha elaborado un informe reservado sobre el impacto del Plan Bandera, implementado en la ciudad de Rosario para desarticular las bandas criminales ligadas al narcotráfico, que habían convertido a la ciudad en una de las más inseguras y violentas del país. Según fuentes cercanas al Ministerio de Seguridad, las medidas tomadas durante el primer semestre de este año han resultado en una baja récord en la cantidad de homicidios, alcanzando los niveles más bajos en los últimos 10 años.
El balance del Ministerio de Seguridad destaca que en todo Rosario hubo una reducción de más del 50% en los homicidios dolosos durante el primer semestre, comparado con el mismo período del año pasado. En las zonas a cargo de las fuerzas federales, la disminución interanual en homicidios fue del 70%. Además, se registró una reducción del 50% en atentados contra la propiedad privada y extorsiones a comerciantes, y una baja del 55% en la cantidad de heridos por armas de fuego.
El Plan Bandera fue anunciado y puesto en marcha en conjunto por autoridades nacionales, provinciales y municipales, incluyendo a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el intendente local, Pablo Javkin. En los últimos seis meses, Rosario recibió el apoyo de 1,800 efectivos de fuerzas federales, 140 medios logísticos, tres helicópteros y una lancha para operaciones en la Hidrovía, todos bajo el Comando Unificado de Fuerzas Federales dirigido por el comandante mayor Alejandro Fernández.
La estrategia incluyó operativos de saturación simultáneos y sorpresa en barrios con altos índices de criminalidad, como Ludueña, Empalme Graneros, Industrial, y otros. En los próximos días, se enviarán más efectivos a barrios como Las Flores y Casiano Casas. Las operaciones han sido coordinadas semanalmente a través de mesas de análisis, inteligencia criminal y operaciones conjuntas para optimizar la prevención y persecución del delito.
El informe también destaca la incorporación del Servicio Penitenciario Federal para anular la comunicación de los jefes de las organizaciones desde las cárceles, consolidando un régimen de presos de alto perfil. Además, se creó el Grupo de Élite Antinarco de Rosario (GEANRO) con apoyo de la DEA para investigar el lavado de activos y el crimen organizado.
En términos de resultados específicos, el informe señala que se realizaron más de 220,000 controles sobre motos, miles de retenciones y secuestros, y 270 investigaciones en curso enfocadas en el financiamiento del narcotráfico y el lavado de activos. Se han realizado más de 500 procedimientos, incautado cientos de kilos de droga y armas, y aprehendido a 480 delincuentes.
Entre las detenciones más destacadas se encuentra Alan Tripi, jefe de la banda narco «Los Tripis», y Mauricio “Caníbal” Laferrara, jefe de sicarios de Esteban Alvarado. También se desarticuló la banda de contadores que facilitaban el lavado de activos y se capturó al hijo del Delfín Zacarías.
Finalmente, el informe menciona varias iniciativas legislativas, como la baja de la edad de imputabilidad a 14 años, la ley Antimafia, el proyecto de ley de legítima defensa y cumplimiento del deber, y la ley de reiterancia para combatir la sensación de impunidad.
Estas medidas y resultados reflejan un avance significativo en la lucha contra el narcotráfico y la criminalidad en Rosario, con un enfoque integral y coordinado entre diferentes niveles de gobierno y fuerzas de seguridad.
