Arrecia el desempleo: cuántos puestos de trabajo se perdieron en lo que va del año.
La prolongada recesión, la pérdida de poder adquisitivo y el cierre de más de 10 mil pymes, dispara la desocupación.
La prolongada recesión, la pérdida de poder adquisitivo y el cierre de más de 10 mil pymes han disparado la desocupación en el país. Durante lo que va del año, casi 140 mil empleos se han perdido, y el Gobierno prevé despedir a otros 15 mil estatales en los próximos meses.
Las perspectivas sobre el empleo son muy negativas, ya que la mayoría de las empresas no tiene intenciones de contratar nuevos trabajadores. Sectores como el siderúrgico, la construcción y las automotrices están aplicando suspensiones. En los primeros meses del año, la inflación ha tenido un gran impacto, provocando una caída del poder adquisitivo y aumentando la pobreza a niveles del 50%.
De acuerdo con datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en el sector privado los despidos han alcanzado los 115 mil. En el sector estatal, hasta abril último, se habían perdido unos 25 mil puestos, y estimaciones privadas indican que entre mayo y junio un número similar de empleados del Estado habrían sido despedidos, en su mayoría porque no se les renovaron los contratos.
El presidente Javier Milei ha anunciado que se prevén otras 15 mil cesantías en los próximos meses, en el marco del ajuste económico. Uno de los sectores más afectados es el de empleadas domésticas, ya que muchas familias han debido restringir gastos. Además, se ha producido un fuerte incremento del empleo en negro, aumentando la vulnerabilidad de los trabajadores.
Según el INDEC, el desempleo llegó al 7,7% en el primer trimestre y se estima que en el segundo trimestre habría aumentado al 9%, de acuerdo con estimaciones privadas. Actualmente, hay casi 1,8 millones de desocupados, y si se proyectan datos de las zonas no relevadas por el INDEC, la cifra se elevaría a 2 millones.
El Gobierno destaca que, con la desaceleración de la inflación, el poder adquisitivo ha comenzado a recuperarse levemente. Sin embargo, el impacto del ajuste y la inflación en los primeros meses ha sido tan fuerte que esa mejora tardará en reflejarse en un aumento del consumo.
