Oficializaron la postergación del aumento en el impuesto a los combustibles
La medida no evitó que la nafta y el gasoil suban un 4% en el comienzo de mayo.
El Gobierno oficializó recientemente la postergación del aumento en el impuesto sobre los combustibles líquidos (ICL), trasladando los efectos de la suba de mayo a junio a través del Decreto 375/2024 publicado en el Boletín Oficial.
Esta decisión busca diferir la actualización correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, al 1° de junio de 2024.
La postergación del aumento ya había sido anunciada anteriormente y se enmarca en un conjunto de medidas destinadas a consolidar la reducción de la inflación y mantener la estabilidad económica. A pesar de esta decisión, el precio de la nafta y el gasoil ha experimentado un incremento del 4% a partir del 1 de mayo debido a factores como la devaluación del peso frente al dólar y el aumento del barril de petróleo.
En este contexto, es fundamental analizar el impacto de estas medidas en el bolsillo de los ciudadanos y en la economía en general. La postergación del aumento en el impuesto sobre los combustibles líquidos se presenta como una estrategia para equilibrar las finanzas públicas y fomentar el crecimiento económico, en línea con los objetivos del Gobierno.