La inflación de marzo fue del 11% y sigue su desaceleración en medio de la recesión.
El costo de vida se acerca a niveles de un dígito, según el informe del INDEC. Educación fue el rubro que más subió.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide la variación de los precios de una canasta de bienes y servicios consumidos por los hogares, experimentó un aumento significativo del 11% en marzo con respecto a febrero. Esto implica que en el primer trimestre del año, el IPC ha acumulado un incremento del 51.6%, y en comparación con el mismo mes del año anterior (marzo de 2023), el aumento alcanza un asombroso 287.9%.
Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) revelan que este incremento en el índice minorista se debió principalmente al notable aumento del 52.7% en el rubro Educación. Marzo es tradicionalmente un mes de alta estacionalidad en el costo de vida debido al inicio del ciclo escolar, y en esta ocasión, las cuotas de los colegios privados tuvieron un impacto significativo. El gobierno nacional respondió implementando un sistema de subsidios mediante “vouchers” para aliviar la carga económica de las familias.
Además, otros factores influyentes fueron el incremento del 15% en el rubro Comunicación, debido al aumento en las tarifas de telefonía e internet, y el alza del 13.3% en el rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles, como consecuencia de las tarifas eléctricas más elevadas.
En lo que respecta al rubro Alimentos y Bebidas, se observó un aumento del 10.5%, afectando a productos como carnes y derivados, leche, productos lácteos, huevos, verduras, tubérculos, legumbres y pan. A pesar de estos incrementos, la tendencia general de la inflación en marzo continuó siendo declinante, en un contexto de caída del consumo y estabilidad del tipo de cambio. Recordemos que en enero, el IPC se situó en el 20.6%, y en febrero, en el 13.2%.
En paralelo, según las cifras de la Canasta Básica Total, una familia tipo necesitó en marzo 773,385 pesos para no caer por debajo de la línea de pobreza, mientras que para no ser considerada indigente, el umbral fue de 358,490 pesos. Estos datos reflejan la cruda realidad de la economía y la necesidad de abordar las desigualdades para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos.