Cayó la llegada de turistas a Rosario durante Semana Santa por el clima de violencia que vive la ciudad.
Algunas cámaras señalan que los números son negativos por primera vez desde la pandemia y explicaron que, tras los crímenes, hubo muchas cancelaciones.
Durante la Semana Santa, la ciudad de Rosario experimentó una notable disminución en la llegada de turistas, atribuida principalmente a la violencia narco que sacudió a la ciudad en el último tiempo. Los trágicos eventos generaron un clima de inseguridad, provocando la cancelación de numerosas reservas y una reducción significativa del movimiento turístico en las zonas céntricas.
Especialistas del sector señalaron que los hoteles sufrieron una ocupación por debajo del 50%, y en algunos casos, este porcentaje incluso descendió hasta el 30%. Las principales avenidas, donde suelen concentrarse bares y restaurantes, estuvieron notablemente vacías en comparación con años anteriores.
La situación actual, marcada por la combinación de la violencia narco y dificultades económicas, no solo impactó en la llegada de turistas, sino que también impulsó a muchos residentes de Rosario a abandonar la ciudad. El titular de la terminal de ómnibus Mariano Moreno, Héctor Peiró, informó que se registró una reducción del 30% en la venta de pasajes de micros de larga distancia durante el fin de semana largo.
La preocupación por la seguridad y la incertidumbre económica han dejado su huella en el turismo de Rosario, generando un escenario desafiante para la recuperación del sector.