Moyano pronosticó que en marzo aumentará «la conflictividad social» y pidió rechazo a la ley «Bases»
El cotitular de la CGT consideró que debido «al aumento de combustibles, alimentos y tarifas» hacia marzo se incrementará «la conflictividad social».
El cotitular de la CGT Pablo Moyano advirtió hoy que debido «al aumento de combustibles, alimentos y tarifas» hacia marzo se incrementará «la conflictividad social», pidió a los diputados que «tengan la valentía de rechazar» el proyecto de ley ómnibus y el DNU del Gobierno y dijo que la central obrera es «el último muro de contención que tienen los trabajadores».
A la vez, criticó al Gobierno del presidente Javier Milei por «no tener diálogo ni con los gobernadores ni con la CGT ni ningún sector» y reiteró que la marcha del 24 de enero al Congreso organizada por la central sindical «va a ser muy importante».
«Todos decimos que en marzo, cuando empiece el colegio, las prepagas, una mochila a $90 mil, se va a ir complicando la conflictividad social», indicó Moyano por C5N.
Para el gremialista, al «aumento de combustibles y alimentos» se sumará «en los próximos días» también el incremento de «las tarifas y los colegios privados», una situación con la que, insistió, «se va a incrementar la conflictividad social».
«Por eso no entendemos como este Gobierno no tiene diálogo ni con los gobernadores ni con la CGT, ni con ningún sector, que son los más complicados con estas medidas. Es un Gobierno, no sé como llamarlo, cerrado en sí mismo», señaló.
Sobre el proyecto de ley «Bases» y el DNU, dijo que «ha atacado no sólo a trabajadores sino a muchos sectores de la sociedad». Y se mostró «sorprendido» por «cómo va creciendo la bronca» contra la iniciativa del Ejecutivo y pidió a diputados y senadores que lo rechacen en el Congreso.
«Esperamos que aquellos que tengan la posibilidad de rechazar la ley ómnibus y el DNU, que son diputados y senadores, tengan la valentía de no dejarse apretar por el Gobierno, que constantemente dice que son coimeros; que tengan la valentía de rechazarlos», resaltó.
Moyano respaldó la decisión de la CGT de parar y movilizarse el 24 de enero contra las medidas del Gobierno al afirmar que «la coherencia de toda la vida» de la central obrera es «estar al lado de los laburantes».
«Si se aprueba esta ley y nos sacan indemnizaciones, nos cierran pymes y nos privatizan las empresas y no hacemos nada, (dicen) ‘ahí está la burocracia sindical, ¿qué hace Moyano y la CGT?’. Si salimos a la calle, ‘son muy rápidos y violentos’. ¿Nos quedamos callados ‘la burocracia sindical’? ¿O salimos a la calle?», planteó. En esa línea, graficó a la central obrera como «el último muro de contención que tienen los trabajadores».
«Voy a defender a los compañeros de Télam, a los compañeros del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) que están bancando los convenios colectivos de trabajo. Si no hacemos nada somos la burocracia sindical», remarcó. Y mencionó también el caso de Aerolíneas Argentinas y «aquellas empresas que hoy son botín de guerra para amigos empresarios».
Sobre las multas al Sindicato de Camioneros y otros gremios por las protestas a Tribunales y a Plaza de Mayo, Moyano las consideró «una ridiculez más» de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y recordó que en el Gobierno de Mauricio Macri recibió una intimación por $1.000 millones que «fue desestimada por la Justicia».
De sus críticas a la dirigencia del Partido Justicialista, Moyano recalcó que se debe «discutir» en el espacio para luego «ser nuevamente una alternativa de gobierno dentro de cuatro años».
«Sergio (Massa) estuvo reunido cinco horas con la CGT. También se comprometió a ser parte de la reorganización del peronismo. Con Alberto (Fernández) también estuve charlando. Lo importante ahora es el 24, después discutiremos, nos encerraremos en una oficina, nos diremos todo y saldremos rápidamente a ser nuevamente una alternativa de Gobierno dentro de cuatro años», explicó.