“No hay posibilidad de que no fueran partícipes”, dijo el juez que pidió condenas por el caso Casco
“Yo estoy totalmente convencido, por eso los condené, de que la detención (de Casco) fue el día 6 (de octubre de 2014) a la noche y que en la madrugada del 7 lo torturaron”, dijo Paulucci en declaraciones a la prensa.
El presidente del Tribunal Oral Federal que ayer absolvió por mayoría a los 19 policías que llegaron a juicio por la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco, ocurrido en octubre del 2014 en Rosario, cuestionó la instrucción del caso, a la que consideró «desastrosa», y afirmó que, a su criterio, al menos tres de los imputados «fueron partícipes del hecho» y que por eso votó en disidencia y pidió condenas a prisión perpetua para ellos.
Se trata de Otmar Pauluci, presidente del Tribunal Oral Federal en lo Criminal 2 (TOFC2) de Rosario, quien adelantó hoy, un día después de conocido el fallo, algunos de los fundamentos que lo llevaron a votar en disidencia con sus colegas y pedir condenas a prisión perpetua para tres policías y de 6 años de cárcel para otros nueve efectivos.
“Yo estoy totalmente convencido, por eso los condené, de que la detención (de Casco) fue el día 6 (de octubre de 2014) a la noche y que en la madrugada del 7 lo torturaron”, dijo Paulucci en declaraciones a la prensa.
El juez que votó a favor de condenar a prisión perpetua al jefe de la seccional 7a.de Rosario, Diego José Álvarez, al cabo Franco Zorzoli y a la agente Romina Díaz, sostuvo hoy que, a su criterio, “fueron las personas que lo detuvieron, lo llevaron, estuvieron a cargo de la tortura que se le impuso” a Casco.
Consideró, además, que el comisario Álvarez “era el responsable, fue el que lo detuvo, no hay posibilidad de que no fueran partícipe de eso”.
Según la investigación, a fines de septiembre de 2014 Franco Casco arribó en tren a Rosario desde la localidad bonaerense de Florencio Varela, para visitar a unos familiares.
El 6 de octubre se disponía a regresar a su domicilio, pero nunca llegó y sus parientes comenzaron a buscarlo.
Allí difieren las dos teorías del caso, de la fiscalía a cargo de Fernando Arrigo y las defensas de los policías involucrados en la causa, disidencia que se expresó en el veredicto dividido dictado ayer en Rosario.
La Fiscalía acusó a los policías de detener sin motivo a Casco la noche del 6 de octubre, de mantenerlo arrestado en una habitación llamada “Jaulita” y de someterlo a golpes y tormentos.
Mientras que la versión oficial de la policía, que sostuvieron sus defensores durante el debate oral, consiste en que Casco fue arrestado el 7 de octubre por el llamado de un vecino al celular personal del comisario Álvarez porque tenía “actitud sospechosa”.
Los policías afirmaron que Casco se resistió y quiso golpearlos con un adoquín, y por eso lo demoraron para averiguar sus antecedentes, pero el mismo 7 fue puesto en libertad.
El cadáver del joven de 20 años apareció maniatado y flotando en el río Paraná el 30 de octubre, mientras que la última vez que se lo vio con vida fue en la seccional 7ma de Rosario.
“La pregunta es por qué lo detuvieron si no estaba haciendo nada ilegal. ¿Por portación de cara, portación de gorrito, de color de piel?”, dijo el juez Paulucci en declaraciones a la radio “La Ocho” de Rosario.
“La versión policial es que hubo resistencia a la autoridad y por eso lo llevan. Yo interpreté que esa versión oficial era falsa y me remití al día anterior, cuando él salió de la casa de su tía para ir a la estación de trenes para llegar a Retiro, donde lo esperaba el padre”, abundó.
El presidente del tribunal federal dijo que la fecha de la detención es la clave del caso, porque «si se cree en la teoría que el día 7 lo detuvieron en la forma en que dice el personal policial, entonces hay que creer todo lo que dice el personal policial y se termina en una absolución”.
«Para mí, el día 6 lo detuvieron ilegalmente”, dijo Paulucci, y por eso su voto se inclinó por altas penas para los tres policías involucrados directamente, y por penas menores para aquellos que, según entendió, encubrieron la desaparición forzada seguida de muerte.
El magistrado también señaló que “fue desastrosa la instrucción” del caso, que se inició en el Ministerio Público de la Acusación (MPA), que intentó retener la investigación, hasta que pasó al fuero federal.
“Muy mala instrucción que se inició en la Justicia provincial, y en este tipo de investigaciones cuando las cosas no se aclaran rápido y en forma precisa, comienzan a perderse pruebas”, sostuvo el juez, y dio detalles del video ofrecido por un vecino domiciliado frente a la comisaría que fue ignorado por el fiscal provincial Guillermo Apanowicz, el primero que tuvo a su cargo la investigación.
Por ese hecho, en su fallo en minoría, Paulucci pidió que se investigue la conducta del fiscal del MPA.
De todos modos, aseguró que las pruebas lo “convencieron” y “las irregularidades de la investigación» no lo privaron de valorar lo que entendió.
Por el voto mayoritario de los jueces Ricardo Vázquez y Eugenio Martínez Ferrero, el tribunal absolvió ayer a los 19 policías acusados en el juicio, y ordenó que recuperaran la libertad quienes cumplían prisión preventiva.