Día Mundial del Internet: la accesibilidad como derecho elemental
Este día, nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre cómo esta tecnología ha cambiado el mundo en el que vivimos y cómo podemos aprovecharla de manera responsable y efectiva.
Cada 17 de mayo, desde el 2005, se celebra el Día de Internet a nivel internacional. El objetivo principal es promover la importancia del uso de Internet para la comunicación, educación, comercio y sociedad en general.
Este día, nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre cómo esta tecnología ha cambiado el mundo en el que vivimos y cómo podemos aprovecharla de manera responsable y efectiva.
La misma fecha, 17 de mayo, se celebra el Día Mundial de las Telecomunicaciones desde 1969, en homenaje a la Fundación de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones y la firma del primer Convenio Telegráfico Internacional en 1865. Aquel organismo, dependiente de la ONU desde 1947 que regula las telecomunicaciones a nivel mundial.
En la actualidad, internet es una herramienta indispensable para la mayoría de las personas en todo el mundo. Nos permite estar conectados, acceder a información valiosa y aprender nuevas habilidades. Además, la pandemia de Covid 19 ha puesto de manifiesto la importancia de internet para la educación, el trabajo y el entretenimiento.
De acuerdo con los datos arrojados por el INDEC, producto de la Encuesta a Proveedores del Servicio de Acceso a Internet (también conocidos mediante la sigla en inglés ISP, o Internet Service Providers), que releva datos acerca de los accesos residenciales y los de las organizaciones, en el cuarto trimestre de 2022 se registraron, en promedio, 7.946.140 accesos a internet fijos. Esto significó un aumento de 1,3% respecto al cuarto trimestre de 2021. Por otro lado, los accesos fijos residenciales crecieron 1,8%, lo que suma un total de 7.549.702; y los accesos fijos de organizaciones totalizaron 396.438, con una caída de 5,8%. Dicha encuesta permite conocer la cantidad de accesos a Internet según tipo de conexión, minutos consumidos y las distintas tecnologías de banda ancha
Más allá de que el acceso y el consumo siguen en aumento, existe una problemática que no arrojan los números y es el acceso desigual a la red, y la necesidad de promover su democratización, a fin de reducir la brecha digital.
La necesidad es inminente y es necesario que los organismos público-privado trabajemos juntos para garantizar acceso a internet seguro e igualitario.
La educación de las personas sobre cómo utilizar internet de manera responsable y segura forma parte del proceso de alfabetización digital que es inminente resolver. Poder identificar información falsa y protegerse de su privacidad en línea son dos de los grandes temas a considerar en dicho proceso de conocimiento. La alfabetización digital se vuelve cada día más esencial.
El acceso a internet permite a la sociedad, y sobre todo a los jóvenes, aprender y conocer sobre los oficios digitales que son los oficios del presente y del futuro.
Entendemos la alfabetización digital como la capacidad de una persona para realizar diferentes tareas en un ambiente digital. La persona debe poder localizar, investigar y analizar información usando la tecnología, así como ser capaces de elaborar contenidos y diseñar propuestas a través de medios digitales. Se ha transformado en una nueva forma de comunicación, creación y comprensión de la información.
Aprender un oficio digital será clave para insertarse y acceder al mercado laboral en el futuro cercano. De hecho, los conocimientos básicos en IT ya son requeridos en puestos no necesariamente del sector.
El gran reto es pasar de una Sociedad de la Información excluyente a una Sociedad de Comunicación en la que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de acceso a las nuevas tecnologías. Los nuevos puestos digitales vienen acompañados por la transformación del empleo y un montón de áreas que continúan en crecimiento.
El mundo del trabajo está cambiando. Vivimos en un mundo digital, aquellos niños que salgan al mercado laboral en los próximos años y no cuenten con las herramientas necesarias podrán quedar fuera de muchas oportunidades. Necesitamos educar a personas alfabetas digitales y no que ocurra lo contrario.
La separación entre los que utilizan las nuevas tecnologías en su vida diaria y aquellos que no saben utilizarlas, entre los que ven su vida mejorada por ello, y los que no. Los primeros verán ventajas a nivel personal y económico. Se beneficiarán de mayor accesibilidad a la información. Tendrán a su alcance aplicaciones que le harán la vida más sencilla, etcétera. Los segundos, en cambio, podrían quedar marginados. Los que no utilizan la Tecnología de la Información sólo podrán acceder, por ejemplo, a una calidad de enseñanza claramente inferior. Más cerrada, no abierta al mundo como el e-learning.
En el ámbito laboral también hay consecuencias. Aquellos trabajadores que tengan conocimientos informáticos podrán optar a un mayor abanico de puestos de trabajo. Incluso recibir una remuneración más alta. Y los que no, se verán relegados a realizar trabajos mayoritariamente físicos y peor retribuidos.
Para esto y mucho más la accesibilidad se vuelve el derecho fundamental. ¿Hasta cuándo seguirá siendo un beneficio?
Por Sebastián Divinsky, Ingeniero en Sistemas (UTN), CEO de EducaciónIT, empresa dedicada a brindar servicios de capacitación en las principales tecnologías de la información.