Empresario baleado en Rosario: “Escuché que todo explotaba adentro de la camioneta”
El gerente de la empresa textil rosarina baleado el martes pasado cuando llevaba a su hijo adolescente a la escuela dijo hoy, tras recibir el alta médica, que al momento del hecho escuchó «que todo explotaba adentro de la camioneta» y que le indicó al chico que «se quede abajo».
«Todavía sigo sin entender qué pasó, la saqué barata», señaló esta tarde Diego Giménez (43), quien resultó baleado en su camioneta Volkswagen Amarok cuando llegaba al colegio Medalla Milagrosa de Rosario, ubicado en calle José C. Paz al 1900, al que concurre su hijo de 13 años.
Giménez fue dado de alta hoy de un sanatorio privado de Rosario, tras ser sometido a una cirugía por un disparo de arma de fuego con orificio de entrada por la boca y de salida cerca del oído.
El hombre, gerente de la empresa textil This Week, fue atacado por tres personas en una moto que abrieron fuego contra su vehículo por motivos que aun se investigan.
Según la pesquisa, la víctima se abalanzó sobre los menores y recibió uno de los siete disparos que realizaron los agresores, que escaparon del lugar.
«Me di cuenta de que estaba vivo y ahí aceleré y me fui derecho al hospital», contó Giménez, quien en primera instancia fue atendido en el hospital «Alberdi», para luego ser derivado a un sanatorio del sector privado, en el que fue intervenido.
«Escuché que todo explotaba adentro de la camioneta. Le dije al nene mío que se quede abajo», dijo en declaraciones a Canal 3 de Rosario y agregó: «Al tirarme arriba de él, la bala me pegó en otro lado.»
Por su parte, el dueño de la compañía, Sergio Colatti, arriesgó ayer que el ataque podría haberse debido a una confusión porque «hay una persona que vende falopa en la zona y tiene una camioneta del mismo color».
En tanto, Giménez sostuvo que sabe que «se están diciendo muchas cosas sobre lo que pasó», pero que él se desconectó de todo mientras estuvo internado y que solo se refugió en su «familia» y «afectos».
«Yo sé quién soy. Somos una familia de laburantes, nos levantamos todos los días a las 6 y cuarto de la mañana para ir a trabajar», concluyó el hombre.