Allanan una comisaría por la desaparición de un joven, pero estaba en lo de la abuela.
Durante el operativo, los efectivos federales secuestraron teléfonos celulares, documentos y se pidió el acceso a las cámaras de seguridad de la zona, a fin de obtener mayor información.
Una seccional de la ciudad de Rosario fue allanada ayer por la mañana luego de que una mujer denunció que no tenía noticias de su hijo de 18 años y que un policía le dijo que estaba detenido allí, aunque luego del procedimiento, en el que intervino el ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brillioni, el propio joven buscado se comunicó con su familia para avisar que estaba en lo de su abuela y en buen estado de salud.
La ausencia del chico durante el fin de semana se agravó cuando los padres consultaron en la seccional 21ra. de Rosario y un efectivo les dijo que había sido detenido junto a otras 11 personas, por lo que les propuso que le llevaran ropa y comida.
Según contaron los padres del joven, identificado como Fernando B., llevaron ropa y alimentos y fueron recibidos por el policía, que al día siguiente les dijo que había sido un error y que el chico nunca estuvo en la comisaría.
Ante esta situación, los padres y otros familiares realizaron anoche una protesta frente a la sede policial, mientras que la Justicia Federal ordenó esta mañana allanar esa dependencia, ubicada en Arijón 2300.
Durante el operativo, los efectivos federales secuestraron teléfonos celulares, documentos y se pidió el acceso a las cámaras de seguridad de la zona, a fin de obtener mayor información.
Además, los pesquisas incautaron el libro de ingresos a la seccional, aunque en este no figuraba el nombre del joven buscado.
«Como ministro exigí saber si este muchacho estuvo en la comisaría. Me informan que no hay registro de que esta persona haya estado», indicó a la prensa Brilloni.
El ministro puntualizó que se trajo «al personal policial en turno durante ese día para que se pongan a disposición de la Justicia, que den explicaciones de todos los acontecimientos que se dieron en el día y en la noche, con lujo de detalles».
Finalmente, Fernando se comunicó este mediodía y contó que estaba en el domicilio de su abuela, ubicada a dos casas del suyo.
«Declaró que durante el fin de semana estuvo en una casa de fin de semana en Pueblo Esther, que nunca estuvo en la comisaría 21ra.», dijo a Télam una fuente del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Por su parte, Diego, el padre del adolescente, dijo tras la llamada telefónica de su hijo: «No sé más nada, pero está de sus abuelos maternos que viven a dos casas de donde vivimos nosotros. Gracias a todos, no tengo idea de qué pasó pero tenemos mucha emoción por saber que está bien».