“Salteño”, narcotraficante preso por homicidio gana notoriedad por el crimen de un niño de 11 años

“Es el líder de una banda barrial que compite con otras también pequeñas pero muy violentas”, dijo a Télam un investigador.

Cristian “Salteño” Villazón, el joven de 25 años cuyo búnker de venta de drogas fue el objetivo de la balacera que mató al niño Máximo Gerez el último domingo en la ciudad de Rosario, cumple una condena a 15 años por el triple crimen de familiares de otro narco, hace un mes fue imputado por pergeñar desde prisión otro asesinato y la Justicia investiga su presunto vínculo con el capo narco Julio Andrés Rodríguez Granthon, preso en la cárcel federal de Ezeiza.

Fuentes policiales y judiciales ubican al “Salteño” como un “transero” del asentamiento “Los Pumitas”, en el barrio Empalme Graneros de Rosario, que maneja varios puntos de venta de drogas al menudeo.

“Es el líder de una banda barrial que compite con otras también pequeñas pero muy violentas”, dijo a Télam un investigador.

El fiscal que investiga el crimen de “Maxi”, Adrián Spelta, ubicó a Villazón como jefe de un grupo que mantiene una disputa con otros vendedores de estupefacientes al por menor.

Dijo que se trata de “conflictos territoriales menores -ligados a la venta de drogas- y que los terminan resolviendo con mucha más violencia que antes”.

“No son bandas que manejan una zona de la ciudad de Rosario, sino que manejan un barrio, y su capacidad de ataque está limitada, pero es muy violenta”, describió el fiscal, para aclarar que “cada uno responde a bandas mucho más grandes y funcionan como una especie de franquicia en los barrios”.

En el caso del “Salteño”, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) investiga si tiene conexión con “El Peruano” Rodríguez Granthon, un piloto civil nacido en Perú que se radicó hace una década en Rosario y cumple dos condenas por narcotráfico.

Rodríguez Granthon también irá a juicio este año acusado como partícipe del asesinato del exconcejal rosarino Eduardo Trasante, baleado en su casa en julio de 2020.

Según la acusación, desde la cárcel hizo gestiones para conseguir el automóvil que dos sicarios utilizaron para matar a Trasante, padre de una de las víctimas del triple crimen de militantes en Villa Moreno en Año Nuevo de 2012.

Rodríguez Granthon fue condenado en dos juicios federales por tráfico de estupefacientes en mediana escala: fue detenido en 2019 con tres kilos de cocaína en su automóvil y un tiempo después la Policía le secuestró a su banda un cargamento de 15 kilos de la misma droga.

A fines del año pasado fue imputado como jefe de una banda criminal dedicada a la venta de drogas, extorsiones, balaceras y homicidios en el Gran Rosario.

El fiscal del caso, Franco Carbone, reveló que desde la cárcel de Ezeiza pagaba “un sueldo semanal” a una red de sicarios “por el simple hecho de que estén a sus órdenes”.

“Rodríguez Granthon trabaja operando desde su celda las 24 horas por un teléfono celular”, dijo el fiscal.

Otra fuente de la fiscalía explicó hoy a Télam que en esa investigación por asociación ilícita había una pista, provista a través de un teléfono, que podría unir al “Peruano” con el “Salteño” Villazón, como presunto proveedor.

Villazón fue condenado en septiembre del año pasado a 15 años de prisión, mediante un juicio abreviado, por el triple crimen de Christopher Nahuel Albornoz, Florencia Naomí Corvalán y la hija de ambos de 1 año y 11 meses.

El asesinato ocurrió el 16 de febrero de 2020 cuando las víctimas circulaban en moto por Génova y Cabal, en el barrio Empalme Graneros, y fueron baleados.

Christopher era uno de los hijos de Miguel Ángel «Caracú» Albornoz, un hombre ligado al mundo criminal de Rosario, que fue condenado en junio del año pasado a 6 años de prisión por venta de drogas.

El 3 de febrero último, el “Salteño” sumó una imputación por homicidio a su legajo criminal.

Fue acusado por la fiscal Georgina Pairola como ideólogo del asesinato de un hombre llamado Alejandro Orona, baleado el 20 de enero pasado mientras iba en un taxi en las calles Ottone y Juan B. Justo, del barrio Empalme Graneros.

Junto a él fueron imputados otros dos jóvenes y una chica y todos quedaron en prisión preventiva por dos años, recordaron fuentes judiciales.


Share

También te podría gustar...

error: Protegido por COPYRIGHT