Rosario Central y Defensa y Justicia empataron en un encuentro de ida y vuelta
Los dirigidos por Carlos Tevez igualaron 0 a 0 ante los de Florencio Varela, en uno de los encuentros a disputarse este lunes por la 24ª fecha.
Rosario Central y Defensa y Justicia empataron en cero un partido emotivo al que solo le faltaron los goles, jugado en un Gigante de Arroyito colmado como siempre, por la 24ta. fecha de la Liga Profesional.
Central sumó así su séptimo partido consecutivo sin ganar, pero esta vez jugó bien en la mayor parte y generó llegadas como para hacerlo, aunque también se expuso a las réplicas y pudo haberlo perdido en el complemento.
Los dos jugaron un buen primer tiempo, en el que alternaron el dominio de la pelota y del campo y en el que atacaron, aunque llegaron poco.
El local jugó mejor cuando la pelota pasó por los pies de sus volantes, marcadores laterales y delanteros, en especial cuando se juntaban Buonanotte con Candia y Martínez por la derecha, o Infantino con Ortiz y Blanco, por la izquierda.
Ese mejor juego se tradujo en un par de llegadas claras: un derechazo cruzado de Martínez, que pasó cerca del segundo palo, a los 20 segundos, y un cabezazo de emboquillada de Véliz, que cayó cerca del travesaño, tras un centro de Martínez, a los 14 minutos.
Y Defensa, que también hace del buen trato del balón un culto, tuvo su posibilidad más clara a los 21 minutos con una buena volea de zurda de Alanis, que pasó cerca del horizontal, luego de un córner desde la izquierda.
Hasta que a los 36 minutos Central abrió el marcador con un golazo de Infantino, que la clavó de zurda en el ángulo superior derecho, pero que luego el VAR anuló bien por una posición adelantada de Buonanotte, en el comienzo de la jugada, por la derecha.
El árbitro Nicolás Lamolina, que dirigió sin mayores inconvenientes, amonestó a Blanco por una falta por agarrón sobre «Uvita» Fernández, pero no aplicó el mismo criterio en faltas desde atrás y sin disputa de la pelota de Duarte a Ortiz y de Tripicchio a Buonanotte.
El complemento redobló las emociones desde los 3 minutos cuando Buonanotte habilitó a Véliz por la derecha, pero Colombo salvó al córner su derechazo y a los 6 minutos cuando el propio Véliz cabeceó desviado un córner de Blanco desde la izquierda.
Central monopolizó la pelota en la primera mitad del complemento, pero los centros de Blanco fueron cabeceados débilmente por sus compañeros, como hizo Kevin Ortiz, que se la tiró a las manos de Unsaín, a los 16 minutos.
Defensa respondió desde los 23 minutos cuando Togni tiró una diagonal desde la izquierda y pateó desde el medio, el arquero Servio la tocó, la pelota pegó en el travesaño y fue cabeceada al gol por el «Uvita» Fernández, en el segundo tanto adelantado por posición adelantada en el comienzo de la jugada.
El partido se calentó a los 30 minutos cuando Colombo le pegó un rodillazo desde atrás a Véliz en una disputa del balón y Lamolina lo expulsó con roja directa. «Uvita» Fernández empujó a Buonanotte en un tumulto y el juez expulsó a ambos, pero luego revirtió el fallo y sólo amonestó al agresor, a instancias del VAR.
Central volvió a llegar a los 40 minutos con un lateral largo de Báez desde la derecha que Véliz cabeceó por arriba, pero Unsaín salvó al córner, con un manotazo.
El dueño de casa ya iba como un boxeador enceguecido, pero también se exponía a las réplicas, como a los 45 minutos cuando el VAR le anuló otra vez correctamente un gol a Nicolás Fernández, que había convertido en un contraataque, luego de que Blanco se la punteara desde atrás y la pelota rebotara en el poste derecho.
Y llegó en otra contra al séptimo minuto de descuento, también invalidada por posición adelantada, que Servio salvó en dos tiempos.
Y en el final, Defensa tuvo el mérito de plantarse y aguantar el asedio, pero también de salir rápido en contraataque, como en el undécimo minuto de alargue, cuando el ingresado Tomás Escalante corrió 20 metros con la pelota pero no pateó y Servio lo esperó y se quedó con el balón para convertirse él también en una de las figuras de un partido emotivo de principio a fin, al que sólo le faltaron los goles.