Las lluvias favorecieron la siembra de maíz tardío y girasol en el centro y norte de Santa Fe
Las lluvias registradas en los últimos días en el centro y norte de Santa Fe favorecieron las actividades de siembra de maíz tardío y girasol debido a que aumentaron la presencia de agua útil en los suelos, por lo cual se intensificó el movimiento de máquinas, informaron hoy voceros del sector.
El informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe señala además que el desarrollo de los trigales se ha visto limitado por el contexto ambiental, con menores lluvias de las necesarias, heladas y amplitud térmica.
En el caso del maíz tardío o de segunda, hasta el momento se han sembrado 71.250 hectáreas, lo que representa el 75% de las 95.000 proyectadas.
Los productores santafesinos estimaron al inicio de la campaña que utilizarán 124.200 hectáreas para implantar girasol, y hasta el momento se ha cubierto el 90% de esa cifra, es decir unas 117.780 hectáreas.
La preocupación del sector pasa por el estado de los trigales, que vienen siendo castigados por las cuestiones ambientales justamente en el período crítico de su desarrollo.
Esta semana «aumentó lenta y gradualmente la demanda de agua útil, por lo que se los observó desmejorados y con secuelas por el déficit hídrico, la secuencia de las heladas y también la amplitud térmica diaria».
Ante esa situación, un 50% de las parcelas está en estado bueno, con algunos sembradíos muy buenos a excelentes, especialmente en los departamentos del centro y el norte.
En tanto, un 30% está en estado regular, con amarillamientos de las hojas como síntoma de las condiciones ambientales, mientras que para el 20% restante el estado ya fue calificado como malo.