“Lamentablemente, creo que la pandemia mostró las mezquindades de la política”
La concejala Marisa Bernal dialogó con Desarrollo Zonal y habló como fue un año atravesado por una pandemia.
La edil de nuestra ciudad Marisa Bernal nos dio una entrevista, donde habló de la ciudad, la provincia y el estado nacional, en un año atípico, atravesado por una pandemia que hizo que la realidad de cada villagalvense sea cambiante en el día a día.
¿Qué balance haces del primer año en el Concejo Deliberante de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez?
Lo primero que es necesario decir es que este año fue una gran sorpresa para todos y todas. El año comenzó con un nuevo gobierno nacional y provincial, y casi sin darnos cuenta llego la pandemia. La llegada del COVID-19 a nuestro país coincidió con el inicio del calendario legislativo, lo que significó un reacomodo muy grande para las instituciones. En ese sentido, creo que el desafío más grande estuvo en tener bien en claro de qué lado había que estar. Yo nunca dude que las personas que más iban a necesitar acompañamiento y recursos eran quienes menos tienen. Por eso, desde marzo coordiné con comedores, escuelas, clubes, familias y vecinos auto organizados para garantizar artículos de higiene y limpieza, comida y equipamientos para cocinar.
¿Cómo se garantiza eso?
El objetivo siempre estuvo, y sigue estando, en acompañar a los villagalvenses principalmente desde el acceso a la salud, control y asistencia en caso de necesitarla, y por otro lado, en ayudar a la economía familiar que estuvo muy afectada por el aislamiento social preventivo y obligatorio. Por ejemplo, presentamos un proyecto para habilitar a transportistas escolares a realizar otras actividades como tareas de fletes y transporte de alimentos o personas. El lugar de los concejales tiene que estar siempre del lado de la gente. Nosotros ocupamos estos lugares porque el pueblo nos votó, es muy importante recordar siempre eso. En un contexto de emergencia sanitaria como el que nos tocó vivir este año, es fundamental no dejar a los vecinos y vecinas solas. El estado tiene que estar presente, siempre. En mi caso, estoy convencida que el trabajo de la concejalía tiene que tener una fuerte presencia territorial. Para poder pensar transformaciones que signifiquen un cambio en la vida de la gente hay que conocer las problemáticas de primera mano. Escuchar a los vecinos y vecinas, conocer sus inquietudes y preocupaciones y pensar a partir de eso, iniciativas legislativas que se aprueben y se lleven a cabo. Tampoco hay que ser ingenuos y pensar que todo lo que votamos se va a hacer automáticamente, por eso es importante el diálogo con el ejecutivo para garantizar que se respete el trabajo del legislativo.
¿Crees que el estado, en sus dependencias local, provincial y nacional, estuvo a la altura del año pandémico?
Creo que hay responsabilidades diferenciadas en relación a los gobiernos local, provincial y nacional. Las épocas de crisis como las que estamos viviendo nos muestran las verdaderas caras de los gobiernos y de los gobernantes. Lamentablemente, creo que la pandemia mostró las mezquindades de la política.
A nivel provincial considero que el desempeño del nuevo gobierno estuvo muy por debajo de lo que se necesitaba para hacer frente a los desafíos que la pandemia nos puso por delante, así como para afrontar los problemas estructurales que supuestamente venían a resolver. En este sentido, se retrocedió en términos de seguridad, de derechos sociales y laborales. A la vez, poco se dijo desde el gobierno provincial de la importancia que tuvo la estructura del sistema de salud provincial para afrontar la pandemia, sistema que fue el resultado de una construcción sólida y constante durante años y fruto de la decisión política de la gestión anterior. Y aún con esta ventaja comparativa que tenía nuestra provincia, considero que la política de salud del gobierno provincial tiene muchos puntos flojos, el principal es la no puesta en marcha, paulatinamente, de la atención primaria, además la falta de control de otras enfermedades que coexistieron con el Covid-19 se agudizaron. Pareciera que la provincia se olvidó del dengue y de la fiebre hemorrágica. El árbol les tapó el bosque. A su vez, el resto de la política pública implementada, estuvo caracterizada por un rasgo de arbitrariedad política muy preocupante; la comunicación e implementación de políticas y programas provinciales estuvo más vinculada a ediles del partido justicialista que a la estructura municipal.
Por otro lado, en nuestra ciudad la oposición se dedicó a criticar las iniciativas del municipio desde el inicio. Es increíble cómo les preocupa más sacar una nota en un medio criticando o incluso usar recursos de la provincia en beneficio propio antes que trabajar para la gente.
Por mi parte, siempre tuve en claro que ni el contexto crítico ni la falta de recursos por parte de la provincia eran una excusa para dejar de trabajar. Junto a mi equipo nos propusimos articular constantemente con la Sub Secretaría de Desarrollo Social y el área de Género, para dar respuestas inmediatas a las problemáticas que conocíamos en los distintos barrios. Una de las preocupaciones que tenemos es el tema de la violencia de género. El aislamiento también visibilizó el estado de dependencia en el que viven muchas mujeres que sufren violencia de género por parte de sus parejas, padres, hermanos. En esos casos, hay que estar muy presentes y los equipos de trabajo del municipio dieron respuestas siempre, garantizando un plato de comida y acompañando todos los casos que llegaban. Otro de los pedidos que hicimos al gobierno provincial fue la reapertura del Centro territorial de denuncias, de la Defensoría del pueblo y la apertura de nuevos centros de violencias de género porque en el momento que las víctimas más necesitan un lugar para acercarse, las puertas están cerradas.
Además, le exigimos al gobierno de la Provincia de Santa Fe que garantizara los recursos necesarios para acompañar a quienes más lo necesitan. Lamentablemente el diálogo fue casi inexistente y los reclamos se siguen haciendo porque no hay respuestas. Este es un ejemplo muy claro de lo que decía antes sobre la mezquindad en la política, los funcionarios juegan con las necesidades de la población y la gente queda presa de los intereses personales de los políticos. Esto es verdaderamente triste, yo creo que hay otra forma de hacer política y que es necesario romper con esa idea de que la política es para llenarse de plata.
¿Cómo se puede hacer política diferente en este contexto y con este sistema político?
Haciéndolo en la práctica, pensando en proyectos, ordenanzas, decretos que reflejen lo que la gente quiere y necesita, y defendiéndolos para que se concreten. De nada sirve presentar proyectos que quedan guardados en los cajones, incluso creo que hay un problema en la concepción de la tarea de los concejales. Entiendo que es necesario dar respuesta a las tareas de bacheo y mantenimiento, pero creo que la potencia de la herramienta de los concejales está en proponer transformaciones profundas en la vida de la ciudad. Por ejemplo, nosotros presentamos un Plan Integral de Ciudad con Perspectiva de Género porque entendemos que todas las políticas públicas tienen que estar pensadas de manera integral incorporando una mirada transversal de género. Las problemáticas de género se dan en el marco de una sociedad desigual y machista, para cambiar esas formas en las que nos vinculamos es necesario promover la garantía de los derechos de las mujeres y sus hijos. Una de las formas de violencia de género es la violencia económica. En este sentido, este año aprobamos un proyecto para que los varones deudores morosos de las cuotas alimentarias para sus hijos e hijas cumplan con las mismas, y en el caso de que no lo hagan, no podrán ser proveedores ni contratistas del municipio, no podrán ser designados como funcionarios públicos y en el caso de que sean funcionarios, deberán ser separados de su cargo.
¿Cuáles son las posibilidades de crecimiento de Villa Gobernador Gálvez en los próximos años?
Hay una paradoja muy grande en nuestra ciudad. Villa Gobernador Gálvez es muy rica en sus recursos, para que esa riqueza llegue a los villagalvences es necesario ordenar las acciones en una dirección que mejoren la vida de los y las vecinas. Somos una ciudad muy trabajadora que busca siempre salir adelante, es muy importante que el estado acompañe a sus ciudadanos. Por ejemplo, la recaudación del municipio tiene que ser mayor. En nuestra ciudad hay muchas empresas que utilizan nuestros recursos, particularmente, creo que las empresas no pagan todo lo que deberían pagar. Recaudando más, la ciudad puede concretar muchos proyectos importantes como la pavimentación de calles, la colocación de luminarias y garitas de colectivos en lugares estratégicos, la reestructuración de plazas, la limpieza de basurales, la creación de cloacas.
En la última sesión del año, invito al resto de los y las concejales a que regulemos la carga de pesca que hoy se hace forma muy irregular y clandestina. En nuestra ciudad está el puerto más grande de toda la Provincia de Santa Fe, necesitamos una ordenanza que establezca horarios para la carga de pescados y que se controlen las cantidades y condiciones de las piezas.
Para el 2021, me propongo concretar la ampliación de derechos que aprobamos este año. Con los Lactarios Municipales buscamos generar un espacio para la lactancia materna, para que madres e hijos cuenten con un espacio íntimo. La lactancia es un derecho, y garantizarlo es una responsabilidad del estado. El próximo año vamos a concretar el Cupo Laboral Trans en la Municipalidad en un trabajo articulado con el Área de género para abrir el registro y que todas las personas travestis y trans puedan aplicar para distintos puestos de trabajo. Estos proyectos forman parte de un compromiso por incorporar una perspectiva transversal de género en la ciudad.
