La UE ratifica que Argentina tiene un sistema confiable de exportación de carnes
La Unión Europea ratificó que la Argentina tiene un sistema de control confiable para las exportaciones de carne bovina y ovina, al resaltar el trabajo que realiza el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
“Estamos muy satisfechos, ya que los auditores ponderaron el conocimiento que tiene el personal del Senasa sobre las normativas de la UE, lo que fortalece y garantiza que los controles estén de acuerdo a esos requisitos en los establecimientos productores de carne bovina y ovina”, explicó el director de Productos de Origen Animal del Senasa, Gustavo Soto Kruse al dar a conocer el informe comunitario.
La ratificación de la UE se dio tras la auditoría realizada por la Oficina de Alimentos y Veterinaria de la Unión Europea (FVO) que se realizó en el país a fines de 26 de febrero pasado, cuando inspeccionaron establecimientos frigoríficos de carne bovina y ovina habilitados para exportar, ubicados en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Santa Cruz y el sistema de control.
Con respecto a la producción de carne bovina y ovina con destino a la UE, la auditoría realizada por los expertos comunitarios concluyó que el sistema de control oficial establecido está “bien diseñado y correctamente implementado”.
Además, aseguraron que los requisitos para los establecimientos de productores de carne bovina y ovina “cumplen con las normas de la UE y están sujetos a control oficial” y que el sistema establecido proporciona una base adecuada para respaldar la «fiabilidad de las atestaciones contenidas en los certificados de exportación» a este destino.
Por tal motivo, la FVO consideró que los controles son “efectivos en general y permiten a las autoridades competentes ofrecer garantías adecuadas de que los productos se han elaborado de acuerdo con las normas de la UE”.
En cuanto a las normas de bienestar animal de la UE, los expertos encontraron que «los animales se manejaron correctamente» y «no se detectaron signos de sufrimiento». Telam