Finalmente le dieron prisión perpetua a Lucas “Palomero” por el asesinato de «Nacho» Acosta

Al revisar la condena a 25 años que le habían dado a Lucas Contreras en juicio oral, la Cámara consideró probado que asesinó a Ignacio Acosta.

Los cinco asaltos ocurrieron en un radio de 15 cuadras de nuestra ciudad. Eran idénticos: un encapuchado abordaba a las víctimas desde una moto, sacaba un arma y no dudaba en disparar ante la menor resistencia. En el caso más grave, un joven de 23 años falleció alcanzado por dos balazos durante el robo de su moto. En otro la víctima sobrevivió pero perdió un ojo.

Lucas «Palomero» Contreras fue el único juzgado el año pasado como el autor de esos ataques, cometidos junto a un cómplice que no fue identificado. Lo habían condenado a 25 años de prisión como autor de tres hechos pero ahora dos jueces de la Cámara Penal lo hallaron culpable de la saga completa y elevaron la pena a prisión perpetua.

Esa condena le impusieron a Contreras los camaristas Alfredo Ivaldi Artacho y Bibiana Alonso. El tercer miembro del tribunal, Carlos Carbone, votó en minoría por absolverlo en el caso de homicidio aunque también se inclinaba por elevar la pena. Así, Palomero recibió la pena máxima como autor de la serie completa de asaltos a tiros que mantuvo en vilo a todo un barrio de Villa Gobernador Gálvez durante ocho meses hasta que Contreras fue detenido en junio de 2015.

Valoraciones

El aumento de la pena fue consecuencia de una valoración diferente que hicieron los jueces sobre la credibilidad de tres testigos. En septiembre pasado los jueces Paula Alvarez, Rafael Coria y Gustavo Pérez de Urrechu habían absuelto por la duda a Contreras de los dos delitos más graves que le achacaba la Fiscalía: un crimen en el contexto de un robo y un intento de homicidio. Por los otros tres delitos lo condenaron a 23 años de prisión, pena que se unificó en 25 con una anterior.

La defensora pública Susana Brindisi y el fiscal Miguel Moreno apelaron la sentencia. Ella planteó que no estaba probada la participación de Contreras en algunos hechos y él cuestionó las absoluciones y reclamó perpetua, planteo que finalmente prosperó.

Para Ivaldi y Alonso no quedaron dudas de que mató a Agustín «Nacho» Acosta, de 23 años y empleado del frigorífico Paladini, baleado la noche del 16 de agosto de 2014 frente a un almacén de Fornielles y San Juan de Villa Gobernador Gálvez. Según la acusación, Contreras y otro en una moto Honda Titán roja le dispararon dos veces cuando ya les había entregado su Honda HR de 250 centímetros cúbicos blanca y negra.

Dos testigos de ese ataque declararon en el juicio. El primer tribunal consideró que señalaron a Palomero por su ánimo de hallar un culpable, porque en esos días se lo mencionaba en el barrio como quien cometía los asaltos. Pero para los camaristas, ambos testigos fueron convincentes.

Uno de ellos estaba esa noche en la casa de sus suegros, el otro un amigo que lo acompañaba. Ambos habían salido a fumar a la esquina cuando vieron pasar a Acosta en su moto y lo saludaron. Enseguida, en otra moto, pasaron Contreras y su acompañante.

Los testigos vieron el ataque desde unos 30 metros. Vieron bajar de la moto a quien conocía como «Lucas Palomero». Escuchó una breve discusión seguida de dos tiros y vio a Lucas llevarse la moto de Acosta, a quien corrió a socorrer, mientras el cómplice escapaba en la otra moto. «En el barrio se decía que Lucas venía haciendo macanas», apuntó. Sobre esta base, los jueces encontraron culpable a Contreras de un homicidio calificado criminis causa (cometido para robar), que prevé perpetua.

Genuino y preciso

El otro grave episodio en el que Contreras había sido absuelto y ahora fue condenado —en este caso con fallo unánime— es el intento de homicidio de Franco Ezequiel L. Sobre las 21 del 8 de abril de 2015 la víctima caminaba por Lisandro de la Torre y Chile cuando lo abordaron dos motociclistas, lo apuntaron con un arma y le exigieron sus pertenencias. El joven comenzó a correr y le dispararon. Cuando estaba herido en el piso el atacante se acercó, volvió a tirar y le pegó una patada.

Los gritos hicieron salir a calle a los vecinos y esto impidió que se concretara el robo. Los camaristas consideraron «genuino, preciso y desinteresado» el relato de un testigo que dijo haber visto cuando Contreras y otro sujeto se acercaban en moto por Lisandro de la Torre. Sostuvo que éstos pasaron cerca suyo y por eso pudo verle «patente» la cara al acusado. Y que el robo del celular se frustró porque la víctima empezó a correr y salieron los vecinos.

Confirmado

Por último, el tribunal de apelación confirmó la condena de Contreras en los otros tres hechos. El primero ocurrió a las 23 del 22 de septiembre de 2014 en Piazza al 500 cuando abordó desde una moto —junto con una mujer hasta ahora no identificada— a Rubén M. Este comenzó a correr y el ladrón le disparó por la espalda. Cuando estaba herido en el piso Palomero se acercó a robarle el celular y volvió a dispararle, esta vez en el rostro. Rubén perdió la visión del ojo izquierdo pero sobrevivió. Y en el juicio apuntó a Contreras como su agresor.

Otro episodio fue a las 23.30 del 16 de marzo de 2015 en Julio A. Roca al 100 cuando Contreras y otros dos hombres les robaron celulares y otros objetos a tres muchachos que iban caminando. Dispararon contra dos de ellos e hirieron a uno, Mirko S., quien fue alcanzado por una bala en la cabeza.

El último fue la mañana del 16 de abril de 2015 en General López y Mendoza. A punta de pistola y desde una moto azul en la que iba como acompañante Contreras interceptó a Hugo L., a quien le robó la moto en la que iba tras apoyarle un arma en la cabeza. Por todo esto, en la etapa de revisión de la sentencia Contreras terminó condenado a perpetua por la saga completa, por delitos de robo con arma, lesiones graves, portación de arma, homicidio criminis causa y tentativa de homicidio con arma.

Fuente: La Capital.


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