Elevaron a juicio a 19 policías por la desaparición forzada de Franco Casco
La mayoría de los agentes prestaba funciones en la Comisaría 7ma, donde el joven fue detenido y visto por última vez. Se les endilgan los delitos de desaparición forzada agravada por la muerte de la víctima y encubrimiento.
El Juzgado Federal N°3 de Rosario n° 3, a cargo de Carlos Vera Barros, ordenó la elevación a juicio oral de 19 policías por la desaparición forzada de Franco Casco (20), perpetrada en octubre de 2014. La mayoría de los uniformados que irán a juicio oral prestaba funciones Comisaría 7ma de la ciudad de Rosario, donde el joven fue detenido y visto por última vez. La resolución se produjo luego de que la Fiscalía Federal N°1 de esa ciudad, que encabeza Guillermo Lega, así lo solicitara en septiembre de este año.
El fallo dispuso la clausura parcial de la etapa de instrucción y el enjuiciamento de 19 agentes: cuatro como presuntos coautores de los delitos de desaparición forzada de personas agravado por la muerte de la víctima, e imposición a personas, legítima o ilegítimamente privadas de su libertad, de cualquier clase de tortura, seguida de la muerte de la víctima; siete como coautores del delito de desaparición forzada de personas agravado por la muerte de la víctima; seis en relación al delito de desaparición forzada de persona agravado por la muerte de la víctima, en calidad de partícipes secundarios; dos en orden al delito previsto y penado en el art. 277 inc. 1 -apartados b) que castiga a quien «ocultare, alterare o hiciere desaparecer los rastros, pruebas o instrumentos del delito, o ayudare al autor o partícipe a ocultarlos, alterarlos o hacerlos desaparecer»- y e) que hace lo propio respecto a quien «asegurare o ayudare al autor o partícipe a asegurar el producto o provecho del delito»-, con las agravantes del inc. 3 apartados a) y d) del mismo artículo.
Por otra parte, fueron sobreseídos nueve policías por el delito de desaparición forzada de persona agravado por la muerte de la víctima y otros tres por el delito de encubrimiento.
El pedido del MPF
El Ministerio Público Fiscal había subrayado que la conducta ilícita desarrollada «no solamente implicó la privación ilegal de la libertad, sino que además, por su intermedio, se sustrajo a la persona del derecho a la jurisdicción, del derecho a su integridad física, psíquica y moral, como a su vez como del derecho de sus familiares y de la sociedad toda de conocer su destino y el devenir del porqué de su muerte y el cómo sucedió. Así se produce una multiplicidad de víctimas que es una nota distintiva de este tipo delictivo”.
En este mismo sentido el MPF había considerado “que se encuentra acreditado que los funcionarios policiales imputados participaron en la privación ilegal de la libertad de Franco Ezequiel Casco, negaron información sobre las circunstancias de su detención, ocultaron su paradero y obstaculizaron su búsqueda, resultando de ello la muerte de la víctima. Conductas éstas que resultan encuadrables en el delito de desaparición forzada de persona».
Para la fiscalía, a partir del aporte de testimonios de otras personas detenidas se pudieron reconstruir golpes y fuertes gritos de auxilio de Casco
Los hechos
La hipótesis es que Franco salió desde donde se encontraba alojado en Rosario hacia la Estación de Trenes Rosario Norte con la finalidad de regresar a Buenos Aires, a la casa familiar, el 6 de octubre de 2014 por la tarde. En los alrededores de la Estación habría sido apresado por efectivos de la Comisaria 7ma de la Policía de Santa Fe, sin conocerse las circunstancias de la detención. Según acreditó la investigación en la etapa de instrucción, el joven luego fue trasladado a la Comisaría 7ma, donde fue sometido a condiciones de detención ilegitimas en un «pequeño, oscuro y mugroso» espacio denominado «la Jaulita», donde el personal de la comisaria encerraba a los jóvenes que detenidos por averiguación de antecedentes. A partir del aporte de testimonios de otras personas detenidas se pudieron reconstruir golpes y fuertes gritos de auxilio del propio Casco. Luego «se hizo silencio absoluto y no volvieron a escuchar a la víctima, ni la vieron al día siguiente cuando recibieron visitas, lo que les llamó particularmente la atención».
Con la desaparición del joven frente a la búsqueda de paradero de la familia ocurrieron irregularidades por parte de los integrantes de la dependencia que quisieron ofrecer una versión alternativa para encubrir la desaparición forzada. Dichas maniobras de ocultamiento continuaron hasta el 30 de octubre, cuando la Prefectura Naval Argentina encontró el cuerpo sin vida de Casco.
Fuente: Ministerio Público Fiscal