Se sancionó la ley contra el acoso callejero y ahora es un delito.
El proyecto que contaba con media sanción en la Cámara baja, en la ultima sesión fue aprobado por unanimidad en el recinto del Senado. El proyecto de ley que incluye como ilícita la violencia política contra las mujeres en sus ámbitos de trabajo, obtuvo media sanción.
La ley contra el acoso callejero y el proyecto de ley relativo a la violencia política contra las mujeres modifican la ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y fueron votados anoche por unanimidad por los senadores presentes en la sesión especial que se extendió por varias horas.
De este modo, se convirtió en ley el proyecto que ya contaba con media sanción en la Cámara baja, que tipifica como delito el acoso de la que puede ser víctima una mujer en espacios públicos como son los transportes de pasajeros o en centros comerciales; dispone la creación de crear una línea telefónica gratuita por parte del Instituto Nacional de la Mujer; y establece que las fuerzas policiales y de seguridad a «actuar en protección» de las mujeres cuando se produzcan estos hechos.
El acoso callejero será tipificado como delito en el Código Penal. Por «violencia contra las mujeres en el espacio público» se entiende «aquella ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público, como medios de transporte o centros comerciales, a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia, o generen un ambiente hostil u ofensivo».
Además, obtuvo media sanción un proyecto de ley de autoría de la senadora Nancy González (Chubut- FpV) que introduce la violencia política contra las mujeres en sus ámbitos de trabajo como uno de los tipos de violencia contra la mujer, concibiéndose por ella «la que se dirige a menoscabar, anular, impedir, obstaculizar o restringir la participación política de la mujer, vulnerando el derecho a una vida política libre de violencia y/o el derecho a participar en los asuntos públicos y políticos en condiciones de igualdad con los varones».
González recordó que el mismo fue presentado cuando «me alarmaron la cantidad de sucesos que se observaban en nuestra arena política y en la sociedad, en los medios masivos de comunicación, sobre la violencia política que se ejercía contra las mujeres», resumió que «las mujeres históricamente hemos sido invisibilidades de los espacios políticos», y afirmó «la violencia política es un rasgo transversal en todas las mujeres que participamos en políticas».
Por su parte, la presidenta de la Comisión Banca de la Mujer, Norma Durango (La Pampa- FpV) se refirió al acoso sexual callejero aludiendo a la «cultura patriarcal» y afirmó que «la mayoría de las mujeres a lo largo de nuestras vidas hemos sido víctimas de este tipo de acoso por parte de los varones». Del mismo modo, al referirse a la violencia política contra las mujeres sostuvo que «todas las mujeres que estamos en este recinto lo hemos sufrido y cada una de las mujeres militantes de base y territoriales que en algún momento de su tarea militante o de participación política partidaria han sufrido en menor o mayor medida algún grado de violencia política».