El presidente inauguró las sesiones ordinarias del Congreso con un balance de su gestión de gobierno
Anunció un aumento en la Asignación Universal por Hijo. Dijo que “el país está mejor que en 2015” pero reconoció dificultades. Habló de “una transformación de verdad, sin atajos ni recetas mágicas”
El presidente Mauricio Macri inauguró hoy las sesiones ordinarias del Congreso (el periodo 137°) con un mensaje en el que anunció un aumento del 46 por ciento en la Asignación Universal por Hijo; reconoció las dificultades económicas; destacó logros de su gestión y renovó la convocatoria a construir consensos para avanzar con “las reformas estructurales que necesita el país”.
El presidente llegó al Congreso pocos minutos antes de las 11. Fue recibido por los titulares de ambas Cámaras, Gabriela Michetti y Emilio Monzó, acompañados por una delegación de legisladores encargados de dar la bienvenida al Jefe de Estado. Apenas ingresó al recinto de la Cámara de Diputados, Macri inició su mensaje, que se extendió durante una hora.
El primer mandatario afirmó que “la Argentina está mejor que en 2015. Hemos construido las bases y los cimientos para poder desarrollarnos y tener un mejor futuro. Hemos apostado a cambios de verdad, a un camino que es más largo que el atajo, pero que nos conduce al país que soñamos”. Sostuvo que “hemos madurado” y que “estamos haciendo crujir estructuras viejas y oxidadas”. Afirmó que “los cambios profundos requieren tiempo y paciencia” y sostuvo que “lo que hemos logrado es enorme”.
“Empezamos por lo básico”, destacó el presidente. Enumeró obras de cloaca y agua potable; trabajos para potenciar la conectividad y mejorar la infraestructura vial, portuaria, ferroviaria y energética. “La Argentina está mejor parada que en 2015, pero estar mejor no significa estar donde queremos estar”, afirmó. “Hemos salido del pantano en el que nos encontrábamos, y lo estamos haciendo de verdad y para siempre. Pensamos a largo plazo. Ponemos los problemas sobre la mesa. Asumimos la inflación, la pobreza y la inseguridad”, sostuvo Macri ante los diputados y senadores reunidos en la Asamblea.
Destacó la normalización del INDEC y “el combate de las mafias y la corrupción”. Sostuvo que “todos debemos rendir cuentas, hasta la familia del Presidente y el propio Presidente”. Y definió los cambios impulsados por su gobierno como “transformaciones muy profundas, que nos han permitido tener hoy un Estado más sano”. Aludió al decreto que establece la figura de la extinción de dominio: “Es un reflejo claro de la postura que los argentinos tenemos.
«Queremos recuperar los bienes de las mafias y la corrupción. Y que el que se oponga diga a quién quiere proteger”, sostuvo el jefe de Estado.
En otro tramo de su mensaje, Macri enfatizó que “somos un gobierno que respeta la independencia de la Justicia”. Y llamó a avanzar en el Congreso con la reforma del Código Penal y el nuevo Régimen Penal Juvenil.
Subrayó que “somos el primer gobierno en 100 años que pasamos todo nuestro mandato en minoría en el Congreso” y, en ese sentido, remarcó los consensos alcanzados. Puso énfasis en “la vocación de diálogo y la cultura del acuerdo. Debatimos con disidencias, pero con buena fe”, resaltó.
Sobre la situación social y económica, el presidente admitió que “la pobreza, que había bajado en los dos primeros años de nuestro mandato, ha vuelto ahora a los niveles de antes”. Sostuvo que “pobreza cero sigue siendo nuestro horizonte” y destacó avances “para la libertad y dignidad” de los sectores más vulnerables: “Combatimos el clientelismo y acercamos el Estado a los barrios populares”, señaló. Fue en ese capítulo en el que anunció, “desde este mes”, un aumento del 46 por ciento en las Asignaciones Universales por Hijo. Detalló que esa ayuda social hoy “tiene 4 millones de beneficiarios” y reconoció que “los chicos son los más golpeados por la pobreza”.
El presidente sostuvo que “a mitad de camino, debimos enfrentar tres schoks imprevistos: la salida de capitales de los mercados emergentes; la sequía y la causa de los cuadernos. Por primera vez, pudimos hacer frente sin caer en default. Tomamos las medidas necesarias para evitar un colapso económico”, afirmó.
Frente a reacciones opositoras en el recinto, el presidente interrumpió un par de veces su mensaje: “Los gritos y los insultos no hablan de mí, hablan de ustedes. Yo estoy acá por el voto de la gente”, expresó.
Se refirió luego al objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal, y sostuvo que “por ese camino bajaremos la inflación y la pobreza”.
En materia educativa, reclamó una modificación de la ley de Educación para que se puedan conocer todos los resultados de las evaluaciones de calidad. Y sobre la agenda de género, valoró el “debate maduro” sobre el aborto que se promovió el año pasado y “el coraje de las mujeres que denuncian abusos e inspiran a otras”. Llamó a trabajar por una mayor igualdad entre hombres y mujeres.
El presidente subrayó después los avances contra el narcotráfico y “el abaratamiento de costos y la mayor transparencia en la ejecución de obra pública”. Detalló que, en promedio, “las obras cuestan un 40 por ciento menos” que en el gobierno anterior. En otro capítulo destacó el crecimiento del turismo y las inversiones en energía. “Vaca Muerta es un tesoro energético que se está despertando”, destacó. También aludió a “un cambio cultural” y dijo que “ahora sabemos que la energía vale y debemos cuidarla”.
En la parte del mensaje referida a la política internacional, Macri hizo una dura crítica al régimen venezolano y ratificó el reconocimiento de Argentina a Juan Guaidó como presidente a cargo. “¿Cómo puede ser que hayamos condecorado a Maduro, cuando hacía rato que violaba los derechos humanos y no respetaba las libertades individuales?”, se preguntó en una explícita diferenciación con la anterior administración. Sostuvo que “hemos superado el aislamiento internacional” y definió como “inédito” el respaldo de líderes mundiales al rumbo tomado por la Argentina. Destacó, en ese sentido, la organización en Buenos Aires de la cumbre de líderes del G20 y lo subrayó como “una muestra de nuestro liderazgo global”. Sostuvo que ese apoyo internacional “ha abierto mercados para los bienes y servicios que producimos en el país”.
Macri cerró su mensaje ante la Asamblea con un enfático llamado “a construir una nueva Argentina y a lograr acuerdos para proyectar el país a treinta años”. Expresó que “gobernamos con una clara visión de futuro, sin atajos ni recetas mágicas. Esta vez –afirmó- el cambio es de verdad, es a conciencia y es para siempre”. Sobre el final convocó a los argentinos “a no aflojar, a no tirar la toalla”. Y afirmó que “soy el primero en saber lo que han sido estos meses de dolor y de angustia. Pero estoy seguro –cerró- de que estamos haciendo un cambio profundo y verdadero”.
Esta fue la cuarta vez consecutiva que el presidente Macri concurre al Congreso para la apertura de sesiones del 1° de marzo. Y fue la última de su actual mandato presidencial. El recinto de la Cámara estuvo colmado. Además de los legisladores, asistieron gobernadores, jueces de la Corte, representantes diplomáticos, ministros nacionales e invitados especiales.