Una infidelidad, un vuelto fatal y un narcobarra

Represalia por aventura amorosa que se cobró la vida de un hombre hace dos años en nuestra ciudad, descubrió la operatoria de un ex ladero del Panadero Ochoa como líder de una banda que distribuía drogas desde el complejo Las Carolinas, en Alvear.

Una pareja es considerada líder de una banda que fue desbaratada este miércoles por la Policía Federal  Argentina (PFA) en el marco de seis allanamientos en Villa Gobernador Gálvez, Las Parejas y Alvear. La investigación se inició por un homicidio ocurrido en mayo de 2016 en Villa Gobernador Gálvez y descubrió una organización dedicada a la distribución de estupefacientes desde Alvear y Las Parejas (departamento Belgrano). Si bien, los principales sospechosos continúan prófugos, la Delegación Rosario de la Federal secuestró casi un millón de pesos en efectivo, 144 bochas de cocaína, 45 de envoltorios de marihuana y documentación de interés para la causa. Tres de los ocho demorados quedaron detenidos, dijeron voceros de Fiscalía.

Una infidelidad fue el móvil del ataque a balazos ocurrido el 16 de mayo de 2016 contra el frente de una vivienda de Liniers al 1800, en Villa Gobernador Gálvez. Ese día, Ramón Isidro Espíndola, de 51 años y padre de una muchacha  –que era el verdadero blanco del atacante–, recibió un disparo por la espalda y falleció al llegar al hospital Gamen.  Los testigos sindicaron a un motociclista como el autor del disparo fatal. Tras seis meses, Carlos Fabián F. fue detenido y quedó imputado por el homicidio. En el caso, a cargo del fiscal Adrián Spelta, se dio intervención al personal de la PFA.

Las medidas llevadas adelante por los detectives reveló que la instigadora de la balacera había sido Florencia F. La mujer ordenó el ataque, según la acusación, luego de que su hermana Mariel mantuviera una discusión con la hija de Espíndola a raíz de una infidelidad. Del seguimiento, los federales descubrieron que las hermanas y sus respectivas parejas se dedicaban a la venta y distribución de estupefacientes.

Los pesquisas hicieron este miércoles seis allanamientos ordenados por el juez de Cañada de Gómez Álvaro Campos y la jueza local María Trinidad Chiabrera. Uno de los operativos se realizó en el barrio Las Carolinas de Alvear, donde fueron a buscar a Florencia F., y su concubino Diego B., sindicados como los cabecillas de la banda del millón. En esa vivienda, los policías incautaron documentación de interés, tres celulares, dos computadoras, cámaras de videovigilancia con su servidor y envoltorios con estupefacientes.

En Villa Gobernador Gálvez, los uniformados realizaron tres allanamientos: en Rosario al 1900 hallaron proyectiles y celulares. A la altura del 1800 secuestraron siete celulares y en avenida San Martín al 2600 (donde funcionaba  un salón de fiestas infantiles) hallaron 1.600 pesos en efectivo y una computadora.

Voceros del caso indicaron que de la investigación surgió que Florencia F. visitaba de manera regular a  María del Carmen L., una mujer de 45 años con domicilio en Las Parejas. Tras seguir los viajes, descubrieron que Florencia F. y Diego B. abastecían de estupefacientes a la mujer. En su casa, ubicada en pasaje Público entre calle 7 y calle 9, los policías incautaron una suma cercana al millón de pesos, tres celulares junto a gran cantidad de droga, parte de ella escondida dentro de la mochila rosa de una niña.

En esta vivienda, los uniformados tuvieron que utilizar a los perros antinarcóticos debido a que los estupefacientes estaban escondidos dentro de una pared falsa de durlock. Pero había otra sorpresa: “En la pared había un compartimiento con cajas metálicas hechas a medida que tenían billetes de baja denominación, además de los estupefacientes. Para contar la plata, cuyo total fue cercano al millón de pesos, los policías tuvieron que pedir prestado una máquina de contar billetes a la sucursal del Banco Nación, de Las Parejas”, describieron voceros del caso.

En el otro allanamiento en Las Parejas, en una casa de calle 23 esquina calle 6, secuestraron 13 mil pesos, una  notebook, siete celulares, una escopeta calibre 24, una balanza y envoltorios con estupefacientes, junto a gran cantidad de documentación de interés para la causa. Las fuentes indicaron que en total se incautaron 144 bochi-tas de cocaína junto a 45 envoltorios de marihuana.

La barra leprosa

Diego B. tiene 37 años y es conocido en las crónicas policiales por su conexión con uno de los líderes que supo tener el paravalanchas leproso, Diego “Panadero” Ochoa, condenado a 11 años de prisión como instigador del crimen de su antecesor Roberto “Pimpi” Caminos, ocurrido en 2010.  En esa causa,  lo sindicaron como uno de los cuatro gatilleros que no se separaban del Panadero y sigue figurando en distintas listas de admisión para los barras leprosos.

“Diego era oriundo de barrio Tablada pero también tiene propiedades en Alvear, en barrio Saladillo y en Villa Gobernador Gálvez”, indicaron los pesquisas, quienes no confirmaron pero tampoco negaron los trascendidos que pusieron su nombre como instigador de uno de los últimos y espectaculares hechos de sangre que sacudió la zona sur.

Fuente: El Ciudadano – Por Juana Rams


 

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