Punto final a la etapa de testigos en la causa contra Los Monos

El próximo 19 de marzo empezarán los alegatos de cierre de las partes. Aún no hay fecha establecida para el dictamen del tribunal.

Un último bloque de escuchas al teléfono de Ramón «Monchi Cantero» Machuca fue reproducido ayer en la jornada final de testimonios en el juicio a la banda de Los Monos. Son conversaciones del sindicado líder del clan con otras personas (muchas acusadas como miembros de la asociación ilícita) en las que «Monchi» consulta por las víctimas del triple crimen cometido el 28 de mayo de 2013 en Francia y Acevedo como venganza por el homicidio de Claudio «Pájaro» Cantero, hecho por el cual está acusado de instigador. Para introducir las escuchas en el debate fue citado por cuarta vez como testigo Ariel Lotito, quien al momento del hecho coordinaba la Brigada Operativa Judicial (BOJ).

Aquel día una camioneta fue baleada por los ocupnates de dos motos en Francia y Acevedo. Allí murieron Marcelo Alomar y Nahuel César mientras resultaron heridos Norma César (falleció cinco meses después) y su marido, Claudio Hernández, quien sobrevivió junto a dos hijos pequeños de la pareja. Por el hecho «Monchi» está acusado como instigador y Mariano «Gordo» Salomón por encubrimiento.

Tras la declaración de Lotito, y luego de que tres policías imputados ampliaran sus testimonios, los jueces Ismael Manfrín, María Isabel Más Varela y Marisol Usandizaga anunciaron que el debate continuará el 19 de marzo con los alegatos de cierre.

Últimos testigos

Entre quienes declararon ayer hubo dos familiares de las víctimas del triple crimen. Daiana, viuda de Nahuel César, dijo varias veces no recordar sobre lo que le preguntaban, por lo que le hicieron leer declaraciones previas. La joven contó que después del crimen del «Pájaro,» ella y su familia sabían que buscaban a Milton, con quien tenía mala relación.

Luego declaró Eduardo Alomar, padre de Marcelo. «Me lo arrebataron, me lo mataron», dijo compungido al recordar que el día del ataque llamó a su hijo y lo atendió un policía. Le dijo que Marcelo estaba internado en el Heca, pero cuando llegó al hospital no estaba. Entonces fue a Francia y Acevedo y se topó con la camioneta que «parecía un colador» y su hijo muerto en la calle.

Alomar considero que su hijo murió por acceder a ayudar a Claudio Hernández, marido de Norma César, que tenía que llevar a su familia a su casa. «Le dije que tuviéramos cuidado con él. Uno en (Villa Gobernador) Gálvez va conociendo la cosa, yo sabía quiénes eran sus parientes», reveló. «No doy más, quiero borrarme esto. Nosotros no hacemos mal a nadie. Yo soy jubilado y trabajo. Soy remisero, hemos trabajado toda la vida. No quiero venir nunca más acá porque esto me revuelve toda una historia que hizo pedazos mi vida».

En tanto, Lotito recordó que «sobre este caso, de las escuchas y datos de calle surgió que el ataque había sido orquestado por la familia Cantero en venganza por el homicidio del «Pájaro». Primero atentaron contra (Diego) Demarre y después contra la familia de Milton César, que creyeron que por llamarse así era uno de los sicarios».

Según las escuchas que refirió Lotito, «Monchi» comenzó a investigar quién había participado del crimen del «Pájaro». «Al principio se decía que había sido Milton César pero después el que llegó a juicio fue Milton Damario. Antes del crimen del «Pájaro» se hablaba de rispideces (de Los Monos) con gente de Tablada, entre los que mencionaban a César», comentó Lotito. Y añadió que tuvieron acceso a las escuchas días después de los atentados. «Era evidente que buscaban a Milton César porque tenían determinado el lugar de la casa de la madre, en la zona donde fue el triple homicidio».

En las escuchas reproducidas se oyó a «Monchi» hablar con distintas personas. Algunas, como Juan «Chavo» Maciel (policía condenado como informante de la banda) refieren los nombres de las víctimas fatales y los heridos de ese cruel atentado.

Lotito también habló de charlas en las que Ariel «Guille» Cantero buscaba en Santa Fe a Luis Paz. Y de otros homicidios que, consideró, fueron parte del plan de venganza: los de los padres de Luis «Pollo» Bassi, Facundo «Macaco» Muñoz y Milton Damario, los tres juzgados y absueltos por el crimen del «Pájaro».

A su turno Fausto Yrure, defensor de Machuca, le preguntó a Lotito si, considerando que por entonces había un seguimiento intensivo al celular de «Monchi», surgían elementos que indicaran la preparación del atentando. La respuesta fue negativa.

Ampliaciones

Tras ello tres policías imputados por la asociación ilícita pidieron declarar. El ex jefe de Sustracción de Automotores, Germán Herrera, hizo una aclaración sobre su apodo y dijo que siempre lo llamaron «Gardel». Gustavo Daniel «Gula» Pereyra leyó unos mensajes de texto que intercambió con Ana Viglione, su entonces jefa en la Secretaría de Delitos Complejos de la provincia, para aclarar que contra lo que había dicho la ex funcionaria durante el debate, dentro de sus tareas estaba la investigación de homicidios.

El último fue el ex sargento Juan Angel «Tiburón» Delmastro, imputado en este juicio por asociación ilícita y violación de secreto, pero ya condenado a seis años como partícipe en el crimen de Lourdes Canteros, que tiene a «Monchi» en el banquillo como presunto instigador. Delmastro exhibió, también para contradecir a un testigo, documentación para demostrar su tarea en la ex Drogas Peligrosas. Pero también se refirió a su condena: «No tengo nada que ver con la muerte de Lourdes. Me condenaron para poder traer acá a Machuca por ese caso. Yo me puedo bancar estar condenado, pero mi familia no. Y también está viviendo esta condena por algo que yo no hice».

Manfrín les dijo a los tres imputados que la documentación exhibida no sería incorporada como prueba al debate pero les aclaró que sus respectivos abogados podían aludir a ella, si querían, al formular los alegatos de clausura que serán desde las 9 de la mañana del 19 de marzo.

Fuente: La Capital


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