Imputan al “Chupa”, barrabrava de Newell’s vinculado a “Los Monos” por el crimen de su antecesor.

Guillermo Manuel Sosa, alias “Ojito” o “Chupa”, fue aprehendido en VGG en San Martin al 1800 en la vía pública.

Guillermo Manuel Sosa, alias “Ojito” o “Chupa”, quedará detenido por dos años al ser considerado presunto partícipe primario del asesinato de Nelson “Chivo” Saravia, acribillado en la habitación de su casa el 23 de octubre del año pasado.

El líder de una de las facciones de la barrabrava de Newell’s Old Boys fue imputado con prisión preventiva, acusado de haber participado en el asesinato del anterior mandamás de la barra y también de ser miembro de una asociación ilícita organizada por Ariel “Guille” Cantero, el jefe de la violenta narcobanda rosarina “Los Monos”, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Guillermo Manuel Sosa (41), alias “Ojito” o “Chupa”, quien quedará detenido por dos años al ser considerado presunto partícipe primario del asesinato del anterior jefe de la barra “Leprosa”, Nelson “Chivo” Saravia, acribillado en la habitación de su casa el 23 de octubre del año pasado.

El fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada de Rosario, Luis Schiappa Pietra, lo acusó además de integrar una banda liderada por “Guille” Cantero desde la cárcel.

Según la imputación, la organización funciona subdividida en “células autónomas que operan independientemente todas ellas colaborando con un mismo fin común”.

De acuerdo a la investigación fiscal, Sosa responde a la célula liderada por un hombre llamado Leonardo “Pollo” Vinardi, quien también está en prisión, donde cumple condena por un homicidio y que tributa a Cantero.

Las otras células que reportan al jefe de “Los Monos”, siempre según la investigación, están lideradas por Pablo Nicolás Camino y Damián “Toro” Escobar.

Schiappa Pietra explicó que la presunta asociación ilícita funciona al menos desde marzo de 2020 “cuando distintas personas se ponen mutuamente de acuerdo para vengar el atentado contra Mariana Ortigala y dan muerte a Rodrigo Sánchez”.

Ortigala es una mujer ligada a la banda liderada por el presunto jefe narco Esteban Alvarado –actualmente en juicio y enfrentado a “Los Monos”- que fue baleada luego de que declarara como arrepentida contra su exjefe, en septiembre de 2020.

Sánchez, considerado por la Justicia como “jefe de sicarios” de Alvarado, fue asesinado a balazos en marzo de 2020 mientras conducía una Toyota Hilux por el barrio residencial de Fisherton, ubicado en el oeste de esta ciudad santafesina.

Para el fiscal Schiappa Pietra, el crimen de Sánchez se explica como una venganza urdida por Cantero y su organización por el atentado a balazos al que sobrevivió Ortigala.

Según la acusación, “Ojitos” Sosa participó del crimen de Saravia -junto a otras tres personas aún no identificadas- como parte de la interna por el control de la barrabrava de Newell’s.

El fiscal señaló en la audiencia que Sosa “organiza y dispone de recursos humanos que realizan diversas actividades relativas a la organización interna de la barra, disponiendo de entradas para ingresar al estadio, administra los cuidacoches los días de partidos y el dispendio de comidas y bebidas en los alrededores del estadio”.

Así, afirmó que “en ese rol se encarga de organizar atentados contra las personas de organizaciones antagónicas, fundamentalmente en la zona Norte de Rosario y en San Lorenzo”, que encarga a terceros o “ejecuta directamente”.

También se dedica a “administrar parte del dinero de la organización comprando monedas extranjeras y realizando diversas inversiones”.

Crimen de Saravia

En cuanto al crimen del “Chivo” Saravia, Schippa Pietra acusó a “Ojitos” como partícipe primario del asesinato ocurrido en la casa del barra, ubicada en San Nicolás al 3700 de Rosario.

La investigación estableció que la madrugada del 23 de octubre pasado, alrededor de las 0.30, Sosa y otras tres personas llegaron en un Peugeot 308 color blanco al domicilio de la víctima, forzaron la puerta de ingreso y preguntar por Saravia.

Luego ingresaron al dormitorio y lo balearon, pero antes de escapar se llevaron el teléfono móvil de la pareja del “Chivo”, cuya localización satelital permitió llegar a los pesquisas a una vivienda de Garibaldi al 3300, que era el domicilio de Sosa.

“Este evento se enmarca en un hecho cometido a consecuencia de la sucesión de la barra brava de Newell´s, respecto de lo cual el imputado tiene una referencia directa por ser uno de los líderes de una de las facciones, en representación de Leandro Vinardi”, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).


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